Las llamas que se observaron con intensidad todo el fin de semana en las Torres del Paine además de afectar el Parque, el ambiente y el turismo mantuvo en altas temperaturas el debate del accionar de las autoridades para enfrentar esta catástrofe.
Las más de 12 mil 500 hectáreas afectadas no pueden verse como el llamado para tomar conciencia de la necesidad de considerar las mejores herramientas de rescate en el caso de una emergencia como este fin de semana.
El gobernador de la provincia de Ultima Esperanza, Max Salas, lamentó las críticas a la tardanza, pero advirtió “que estamos a 4 mil kilómetros de Santiago”.
Ese pensamiento centralista y a la espera de una reacción ante un accidente es lo que cuestiona parte de la comunidad y del sector turístico.
El guía de turismo Felipe Rudloff declaró en la prensaaustral.cl que fue testigo del desarrollo del siniestro y aseguró que: “Al momento de retirarme era un incendio absolutamente manejable a tres horas de detectarse el fuego por eso se pregunta: ¿Por qué no llegaron antes y con más gente y con todo, aprovechando la geografía, un lugar protegido del viento y con un riachuelo cerca?”.
Mandi Gisser, amigo y compañero de viaje del israelí Rotem Zinger, detenido en Chile como presunto autor del incendio en la Patagonia, aseguró que la rápida propagación del fuego se produjo porque durante 12 horas nadie trató de apagarlo.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, salió a desmentir esta versión argumentando que se había decretado alerta roja oportunamente.
Lo cierto es que más allá de la hora se pone en cuestionamiento también la autoría del acusado, Singer desmintió ser el autor del incendio que afecta al parque nacional Torres del Paine, según declaraciones entregadas a una radio militar de Israel, “me echaron el caso encima”, aseguró.
El Consejo de Defensa de la Patagonia expresó que desafortunadamente este siniestro demuestra, una vez más, la “escasa preocupación que tenemos en el país por nuestros parques nacionales y nuestro hermoso y diverso patrimonio natural”. Peter Hartmann, integrante de la organización, advirtió que un claro ejemplo de aquello es el presupuesto global para el 2012 en materia de manejo del fuego que tendrá Conaf.
“Éste llega a 12.500 millones de pesos, aumentando en 1,5 millones de dólares con respecto a lo contemplado para el año previo. En un cálculo fácil, si consideramos las 13,4 millones de hectáreas de bosque nativo en Chile, son como mil pesos por hectárea (dos dólares) para proteger nuestro patrimonio del fuego, lo cual a todas luces es ridículo considerando los varios incendios de los últimos años”.
Diversos sectores han manifestado que es necesario darle fuerza a la protección de estos parques a nivel nacional, más allá de la ayuda que pueda brindar Argentina o Uruguay, y no esperando –como planteó el diputado Carlos Recondo( (UDI)- que se exploren sistemas para privatizar la administración de estos parques para así mejorar la respuesta a emergencias.
Las llamas que se observaron con intensidad todo el fin de semana en las Torres del Paine además de afectar el Parque, el ambiente y el turismo mantuvo en altas temperaturas el debate del accionar de las autoridades para enfrentar esta catástrofe.
Las más de 12 mil 500 hectáreas afectadas no pueden verse como el llamado para tomar conciencia de la necesidad de considerar las mejores herramientas de rescate en el caso de una emergencia como este fin de semana.
El gobernador de la provincia de Ultima Esperanza, Max Salas, lamentó las críticas a la tardanza, pero advirtió “que estamos a 4 mil kilómetros de Santiago”.
Ese pensamiento centralista y a la espera de una reacción ante un accidente es lo que cuestiona parte de la comunidad y del sector turístico.
El guía de turismo Felipe Rudloff declaró en la prensaaustral.cl que fue testigo del desarrollo del siniestro y aseguró que: “Al momento de retirarme era un incendio absolutamente manejable a tres horas de detectarse el fuego por eso se pregunta: ¿Por qué no llegaron antes y con más gente y con todo, aprovechando la geografía, un lugar protegido del viento y con un riachuelo cerca?”.
Mandi Gisser, amigo y compañero de viaje del israelí Rotem Zinger, detenido en Chile como presunto autor del incendio en la Patagonia, aseguró que la rápida propagación del fuego se produjo porque durante 12 horas nadie trató de apagarlo.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, salió a desmentir esta versión argumentando que se había decretado alerta roja oportunamente.
Lo cierto es que más allá de la hora se pone en cuestionamiento también la autoría del acusado, Singer desmintió ser el autor del incendio que afecta al parque nacional Torres del Paine, según declaraciones entregadas a una radio militar de Israel, “me echaron el caso encima”, aseguró.
El Consejo de Defensa de la Patagonia expresó que desafortunadamente este siniestro demuestra, una vez más, la “escasa preocupación que tenemos en el país por nuestros parques nacionales y nuestro hermoso y diverso patrimonio natural”. Peter Hartmann, integrante de la organización, advirtió que un claro ejemplo de aquello es el presupuesto global para el 2012 en materia de manejo del fuego que tendrá Conaf.
“Éste llega a 12.500 millones de pesos, aumentando en 1,5 millones de dólares con respecto a lo contemplado para el año previo. En un cálculo fácil, si consideramos las 13,4 millones de hectáreas de bosque nativo en Chile, son como mil pesos por hectárea (dos dólares) para proteger nuestro patrimonio del fuego, lo cual a todas luces es ridículo considerando los varios incendios de los últimos años”.
Diversos sectores han manifestado que es necesario darle fuerza a la protección de estos parques a nivel nacional, más allá de la ayuda que pueda brindar Argentina o Uruguay, y no esperando –como planteó el diputado Carlos Recondo( (UDI)- que se exploren sistemas para privatizar la administración de estos parques para así mejorar la respuesta a emergencias.
Las llamas que se observaron con intensidad todo el fin de semana en las Torres del Paine además de afectar el Parque, el ambiente y el turismo mantuvo en altas temperaturas el debate del accionar de las autoridades para enfrentar esta catástrofe.
Las más de 12 mil 500 hectáreas afectadas no pueden verse como el llamado para tomar conciencia de la necesidad de considerar las mejores herramientas de rescate en el caso de una emergencia como este fin de semana.
El gobernador de la provincia de Ultima Esperanza, Max Salas, lamentó las críticas a la tardanza, pero advirtió “que estamos a 4 mil kilómetros de Santiago”.
Ese pensamiento centralista y a la espera de una reacción ante un accidente es lo que cuestiona parte de la comunidad y del sector turístico.
El guía de turismo Felipe Rudloff declaró en la prensaaustral.cl que fue testigo del desarrollo del siniestro y aseguró que: “Al momento de retirarme era un incendio absolutamente manejable a tres horas de detectarse el fuego por eso se pregunta: ¿Por qué no llegaron antes y con más gente y con todo, aprovechando la geografía, un lugar protegido del viento y con un riachuelo cerca?”.
Mandi Gisser, amigo y compañero de viaje del israelí Rotem Zinger, detenido en Chile como presunto autor del incendio en la Patagonia, aseguró que la rápida propagación del fuego se produjo porque durante 12 horas nadie trató de apagarlo.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, salió a desmentir esta versión argumentando que se había decretado alerta roja oportunamente.
Lo cierto es que más allá de la hora se pone en cuestionamiento también la autoría del acusado, Singer desmintió ser el autor del incendio que afecta al parque nacional Torres del Paine, según declaraciones entregadas a una radio militar de Israel, “me echaron el caso encima”, aseguró.
El Consejo de Defensa de la Patagonia expresó que desafortunadamente este siniestro demuestra, una vez más, la “escasa preocupación que tenemos en el país por nuestros parques nacionales y nuestro hermoso y diverso patrimonio natural”. Peter Hartmann, integrante de la organización, advirtió que un claro ejemplo de aquello es el presupuesto global para el 2012 en materia de manejo del fuego que tendrá Conaf.
“Éste llega a 12.500 millones de pesos, aumentando en 1,5 millones de dólares con respecto a lo contemplado para el año previo. En un cálculo fácil, si consideramos las 13,4 millones de hectáreas de bosque nativo en Chile, son como mil pesos por hectárea (dos dólares) para proteger nuestro patrimonio del fuego, lo cual a todas luces es ridículo considerando los varios incendios de los últimos años”.
Diversos sectores han manifestado que es necesario darle fuerza a la protección de estos parques a nivel nacional, más allá de la ayuda que pueda brindar Argentina o Uruguay, y no esperando –como planteó el diputado Carlos Recondo( (UDI)- que se exploren sistemas para privatizar la administración de estos parques para así mejorar la respuesta a emergencias.
