Continúan los focos de incendio activo en la región del Biobío, que ha afectado a más de 25 mil hectáreas de tierra y 160 viviendas, por lo que continúa la alerta roja. El gobierno descartó de plano la posibilidad de una emergencia química en la planta de celulosa Nueva Aldea, pero los habitantes de los alrededores ya fueron desalojados.
Sin embargo preocupan las pérdidas en términos económicos. Ricardo Rivera, líder del comité de Protección de la Corporación Nacional de la Madera (CORMA) señaló que “en lo referente a madera se quemaron unas nueve mil 500 hectáreas de plantaciones, lo que podría bordear los 50 millones de dólares en pérdidas, pero es un dato muy preliminar porque hay que evaluar de qué edad son las plantaciones quemadas y calcular sus valores respecto de la edad que tienen. Eso se empezará a hacer una vez que se controle el incendio y puede seguir creciendo”.
Por otro lado, el intendente del Biobío, Víctor Lobos, dijo que el Gobierno decretará durante esta jornada zona de emergencia agrícola en las comunas afectadas por incendios forestales en la región para contar con recursos extra a disposición de quienes vieron afectada su producción. El intendente reveló que el incendio ha arrasado con 178 hectáreas de frutales y viñas, 125 de cereales, 650 colmenas, 67 invernaderos, infraestructura de riego y 640 animales.
Por su parte, el director regional de CORFO, Felipe Sánchez, recorrió las comunas de Quillón, Ranquil, Florida y San Rosendo y conversó con Radio Universidad de Chile sobre el impacto que han generado los incendios en la zona.
“Es un desastre, cuando se va avanzando se ve la magnitud y la cantidad de hectáreas consumidas por el fuego, donde hay casas, hectáreas con cerezos, muchas plantaciones forestales dañadas y es lamentable que ocurran estas cosas teniendo presente que muchas veces parten por falta de cuidado y precauciones de las personas”, agregó Sánchez.
Por otro lado, desde las ocho de la mañana del miércoles el Parque Nacional Torre del Paine comenzó a recibir turistas nuevamente, después del cierre que se decretó el viernes pasado. En una ceremonia encabezada por el ministro de Economía, Pablo Longueira, se recibió a los turistas que comenzaron a llegar para recorrer los senderos, los que, por ahora, tienen acceso a un 80 por ciento del área turística del recinto incluyendo el área de Laguna Azul.
Mientras los accesos del Lago Sarmiento y el Río Serrano permanecerán cerrados hasta que el incendio esté completamente extinguido y no exista riesgo para los visitantes, una decisión que ha no ha estado exenta de críticas. En tanto, en las operaciones de investigación realizadas en la zona cero, se habría logrado encontrar el material clave que dio inicio al fuego, material que quedó en manos de la fiscalía para ser investigado.
Continúan los focos de incendio activo en la región del Biobío, que ha afectado a más de 25 mil hectáreas de tierra y 160 viviendas, por lo que continúa la alerta roja. El gobierno descartó de plano la posibilidad de una emergencia química en la planta de celulosa Nueva Aldea, pero los habitantes de los alrededores ya fueron desalojados.
Sin embargo preocupan las pérdidas en términos económicos. Ricardo Rivera, líder del comité de Protección de la Corporación Nacional de la Madera (CORMA) señaló que “en lo referente a madera se quemaron unas nueve mil 500 hectáreas de plantaciones, lo que podría bordear los 50 millones de dólares en pérdidas, pero es un dato muy preliminar porque hay que evaluar de qué edad son las plantaciones quemadas y calcular sus valores respecto de la edad que tienen. Eso se empezará a hacer una vez que se controle el incendio y puede seguir creciendo”.
Por otro lado, el intendente del Biobío, Víctor Lobos, dijo que el Gobierno decretará durante esta jornada zona de emergencia agrícola en las comunas afectadas por incendios forestales en la región para contar con recursos extra a disposición de quienes vieron afectada su producción. El intendente reveló que el incendio ha arrasado con 178 hectáreas de frutales y viñas, 125 de cereales, 650 colmenas, 67 invernaderos, infraestructura de riego y 640 animales.
Por su parte, el director regional de CORFO, Felipe Sánchez, recorrió las comunas de Quillón, Ranquil, Florida y San Rosendo y conversó con Radio Universidad de Chile sobre el impacto que han generado los incendios en la zona.
“Es un desastre, cuando se va avanzando se ve la magnitud y la cantidad de hectáreas consumidas por el fuego, donde hay casas, hectáreas con cerezos, muchas plantaciones forestales dañadas y es lamentable que ocurran estas cosas teniendo presente que muchas veces parten por falta de cuidado y precauciones de las personas”, agregó Sánchez.
Por otro lado, desde las ocho de la mañana del miércoles el Parque Nacional Torre del Paine comenzó a recibir turistas nuevamente, después del cierre que se decretó el viernes pasado. En una ceremonia encabezada por el ministro de Economía, Pablo Longueira, se recibió a los turistas que comenzaron a llegar para recorrer los senderos, los que, por ahora, tienen acceso a un 80 por ciento del área turística del recinto incluyendo el área de Laguna Azul.
Mientras los accesos del Lago Sarmiento y el Río Serrano permanecerán cerrados hasta que el incendio esté completamente extinguido y no exista riesgo para los visitantes, una decisión que ha no ha estado exenta de críticas. En tanto, en las operaciones de investigación realizadas en la zona cero, se habría logrado encontrar el material clave que dio inicio al fuego, material que quedó en manos de la fiscalía para ser investigado.
Continúan los focos de incendio activo en la región del Biobío, que ha afectado a más de 25 mil hectáreas de tierra y 160 viviendas, por lo que continúa la alerta roja. El gobierno descartó de plano la posibilidad de una emergencia química en la planta de celulosa Nueva Aldea, pero los habitantes de los alrededores ya fueron desalojados.
Sin embargo preocupan las pérdidas en términos económicos. Ricardo Rivera, líder del comité de Protección de la Corporación Nacional de la Madera (CORMA) señaló que “en lo referente a madera se quemaron unas nueve mil 500 hectáreas de plantaciones, lo que podría bordear los 50 millones de dólares en pérdidas, pero es un dato muy preliminar porque hay que evaluar de qué edad son las plantaciones quemadas y calcular sus valores respecto de la edad que tienen. Eso se empezará a hacer una vez que se controle el incendio y puede seguir creciendo”.
Por otro lado, el intendente del Biobío, Víctor Lobos, dijo que el Gobierno decretará durante esta jornada zona de emergencia agrícola en las comunas afectadas por incendios forestales en la región para contar con recursos extra a disposición de quienes vieron afectada su producción. El intendente reveló que el incendio ha arrasado con 178 hectáreas de frutales y viñas, 125 de cereales, 650 colmenas, 67 invernaderos, infraestructura de riego y 640 animales.
Por su parte, el director regional de CORFO, Felipe Sánchez, recorrió las comunas de Quillón, Ranquil, Florida y San Rosendo y conversó con Radio Universidad de Chile sobre el impacto que han generado los incendios en la zona.
“Es un desastre, cuando se va avanzando se ve la magnitud y la cantidad de hectáreas consumidas por el fuego, donde hay casas, hectáreas con cerezos, muchas plantaciones forestales dañadas y es lamentable que ocurran estas cosas teniendo presente que muchas veces parten por falta de cuidado y precauciones de las personas”, agregó Sánchez.
Por otro lado, desde las ocho de la mañana del miércoles el Parque Nacional Torre del Paine comenzó a recibir turistas nuevamente, después del cierre que se decretó el viernes pasado. En una ceremonia encabezada por el ministro de Economía, Pablo Longueira, se recibió a los turistas que comenzaron a llegar para recorrer los senderos, los que, por ahora, tienen acceso a un 80 por ciento del área turística del recinto incluyendo el área de Laguna Azul.
Mientras los accesos del Lago Sarmiento y el Río Serrano permanecerán cerrados hasta que el incendio esté completamente extinguido y no exista riesgo para los visitantes, una decisión que ha no ha estado exenta de críticas. En tanto, en las operaciones de investigación realizadas en la zona cero, se habría logrado encontrar el material clave que dio inicio al fuego, material que quedó en manos de la fiscalía para ser investigado.
