El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, aseguró una transformación en la calidad del servicio del Transantiago, al presentar los nuevos contratos de las empresas que entran en plena vigencia luego de la toma de razón de Contraloría, proceso recién concluido.
Ahora, las empresas que operan el sistema tendrán nuevas condiciones que cumplir; y además recibirán ingresos por pasajero, con lo que, según las autoridades, mejorará la frecuencia y disminuirá la evasión.
Este es uno de los aspectos más relevantes, según el ministro Errázuriz, ya que obliga mediante incentivos a las empresas, lo que se sumará a nuevos cambios progresivos que se irán notando con el tiempo.
“El proceso de cambio es múltiple, son muchos focos, muchos frentes, el más importante de todos tiene que ver con el cambio de los contratos, los que están pensados en los pasajeros, por lo tanto, incentivan a las empresas a que se detengan, a que cumplan con la regularidad, porque el incentivo económico los empuja a hacer eso. Este es un proceso progresivo, hay transformaciones, la ciudad va cambiando, el metro va cambiando y eso hace cambiar las demandas de pasajeros en distintas zonas, por lo que nosotros estamos cambiando activamente de acuerdo a esa situación”, indicó el titular de Transportes.
En esta misma línea, el secretario de Estado destacó que, además, habrá un sistema de descuentos y multas, que empodera a los entes fiscalizadores para mejorar la regulación del sistema.
Por otra parte, desaparecerá el sistema de buses alimentadores y troncales, estos últimos identificables con los colores blanco y verde, ya que ahora cada empresa adoptará un color propio y funcionarán en determinadas zonas de la ciudad, cambio cosmético que podrá verse en su totalidad en diciembre.
Estos anuncios, inmediatamente fueron comentados por la presidenta del Comité de Usuarios y concejala por Pudahuel, Tamara Homel, quien dijo que el cambio de colores es un cambio cosmético que cubre las irresponsabilidades del Estado en la materia.
“Esta demarcación de colores solo está demostrando a qué empresa funciona en determinadas zonas, de manera que la gente cuestione a la empresa y no al sistema completo. Siento, y así lo hemos interpretado algunos usuarios, que así como ellos determinan la evasión por pasajero, nosotros creemos que aquí hay una elusión de responsabilidad del propio Gobierno, del propio ministro”, sostuvo la dirigente.
Asimismo, Homel rechazó la gradualidad de estas medidas, acusando que no dan cuenta del malestar que genera la pésima calidad que el sistema de transporte capitalino ofrece a los habitantes.
“Decir que se van a incorporar gradualmente mejorías de mayor frecuencias no nos está diciendo nada nuevo y, sencillamente, el Transantiago sigue siendo una responsabilidad absolutamente eludida por las autoridades del ramo. Creo que el color es un acierto, pero eso no da cuenta del malestar”, agregó Homel.
La concejala por Pudahuel también lamentó que las medidas no apunten a disminuir los precios de la tarifa del sistema, aunque sobre esto, el ministro Errázuriz, aseguró que ésta se mantendrá sólo variable dependiendo de los efectos de la inflación.
El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, aseguró una transformación en la calidad del servicio del Transantiago, al presentar los nuevos contratos de las empresas que entran en plena vigencia luego de la toma de razón de Contraloría, proceso recién concluido.
Ahora, las empresas que operan el sistema tendrán nuevas condiciones que cumplir; y además recibirán ingresos por pasajero, con lo que, según las autoridades, mejorará la frecuencia y disminuirá la evasión.
Este es uno de los aspectos más relevantes, según el ministro Errázuriz, ya que obliga mediante incentivos a las empresas, lo que se sumará a nuevos cambios progresivos que se irán notando con el tiempo.
“El proceso de cambio es múltiple, son muchos focos, muchos frentes, el más importante de todos tiene que ver con el cambio de los contratos, los que están pensados en los pasajeros, por lo tanto, incentivan a las empresas a que se detengan, a que cumplan con la regularidad, porque el incentivo económico los empuja a hacer eso. Este es un proceso progresivo, hay transformaciones, la ciudad va cambiando, el metro va cambiando y eso hace cambiar las demandas de pasajeros en distintas zonas, por lo que nosotros estamos cambiando activamente de acuerdo a esa situación”, indicó el titular de Transportes.
En esta misma línea, el secretario de Estado destacó que, además, habrá un sistema de descuentos y multas, que empodera a los entes fiscalizadores para mejorar la regulación del sistema.
Por otra parte, desaparecerá el sistema de buses alimentadores y troncales, estos últimos identificables con los colores blanco y verde, ya que ahora cada empresa adoptará un color propio y funcionarán en determinadas zonas de la ciudad, cambio cosmético que podrá verse en su totalidad en diciembre.
Estos anuncios, inmediatamente fueron comentados por la presidenta del Comité de Usuarios y concejala por Pudahuel, Tamara Homel, quien dijo que el cambio de colores es un cambio cosmético que cubre las irresponsabilidades del Estado en la materia.
“Esta demarcación de colores solo está demostrando a qué empresa funciona en determinadas zonas, de manera que la gente cuestione a la empresa y no al sistema completo. Siento, y así lo hemos interpretado algunos usuarios, que así como ellos determinan la evasión por pasajero, nosotros creemos que aquí hay una elusión de responsabilidad del propio Gobierno, del propio ministro”, sostuvo la dirigente.
Asimismo, Homel rechazó la gradualidad de estas medidas, acusando que no dan cuenta del malestar que genera la pésima calidad que el sistema de transporte capitalino ofrece a los habitantes.
“Decir que se van a incorporar gradualmente mejorías de mayor frecuencias no nos está diciendo nada nuevo y, sencillamente, el Transantiago sigue siendo una responsabilidad absolutamente eludida por las autoridades del ramo. Creo que el color es un acierto, pero eso no da cuenta del malestar”, agregó Homel.
La concejala por Pudahuel también lamentó que las medidas no apunten a disminuir los precios de la tarifa del sistema, aunque sobre esto, el ministro Errázuriz, aseguró que ésta se mantendrá sólo variable dependiendo de los efectos de la inflación.
El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, aseguró una transformación en la calidad del servicio del Transantiago, al presentar los nuevos contratos de las empresas que entran en plena vigencia luego de la toma de razón de Contraloría, proceso recién concluido.
Ahora, las empresas que operan el sistema tendrán nuevas condiciones que cumplir; y además recibirán ingresos por pasajero, con lo que, según las autoridades, mejorará la frecuencia y disminuirá la evasión.
Este es uno de los aspectos más relevantes, según el ministro Errázuriz, ya que obliga mediante incentivos a las empresas, lo que se sumará a nuevos cambios progresivos que se irán notando con el tiempo.
“El proceso de cambio es múltiple, son muchos focos, muchos frentes, el más importante de todos tiene que ver con el cambio de los contratos, los que están pensados en los pasajeros, por lo tanto, incentivan a las empresas a que se detengan, a que cumplan con la regularidad, porque el incentivo económico los empuja a hacer eso. Este es un proceso progresivo, hay transformaciones, la ciudad va cambiando, el metro va cambiando y eso hace cambiar las demandas de pasajeros en distintas zonas, por lo que nosotros estamos cambiando activamente de acuerdo a esa situación”, indicó el titular de Transportes.
En esta misma línea, el secretario de Estado destacó que, además, habrá un sistema de descuentos y multas, que empodera a los entes fiscalizadores para mejorar la regulación del sistema.
Por otra parte, desaparecerá el sistema de buses alimentadores y troncales, estos últimos identificables con los colores blanco y verde, ya que ahora cada empresa adoptará un color propio y funcionarán en determinadas zonas de la ciudad, cambio cosmético que podrá verse en su totalidad en diciembre.
Estos anuncios, inmediatamente fueron comentados por la presidenta del Comité de Usuarios y concejala por Pudahuel, Tamara Homel, quien dijo que el cambio de colores es un cambio cosmético que cubre las irresponsabilidades del Estado en la materia.
“Esta demarcación de colores solo está demostrando a qué empresa funciona en determinadas zonas, de manera que la gente cuestione a la empresa y no al sistema completo. Siento, y así lo hemos interpretado algunos usuarios, que así como ellos determinan la evasión por pasajero, nosotros creemos que aquí hay una elusión de responsabilidad del propio Gobierno, del propio ministro”, sostuvo la dirigente.
Asimismo, Homel rechazó la gradualidad de estas medidas, acusando que no dan cuenta del malestar que genera la pésima calidad que el sistema de transporte capitalino ofrece a los habitantes.
“Decir que se van a incorporar gradualmente mejorías de mayor frecuencias no nos está diciendo nada nuevo y, sencillamente, el Transantiago sigue siendo una responsabilidad absolutamente eludida por las autoridades del ramo. Creo que el color es un acierto, pero eso no da cuenta del malestar”, agregó Homel.
La concejala por Pudahuel también lamentó que las medidas no apunten a disminuir los precios de la tarifa del sistema, aunque sobre esto, el ministro Errázuriz, aseguró que ésta se mantendrá sólo variable dependiendo de los efectos de la inflación.
