La renuncia de la junta directiva, el nombramiento de un rector interino y una serie de cambios a los estatutos que permitan incluir a estudiantes, profesores y funcionarios en las gestiones administrativas del plantel fueron los principales acuerdos alcanzados el pasado viernes por los alumnos de la Universidad del Mar para deponer las movilizaciones.
Así los dirigentes estudiantiles de Viña del Mar, Reñaca y Antofagasta se comprometieron a normalizar las actividades y entregar las sedes que estaban en toma en un conflicto que se gatilló a raíz de la renuncia del rector Raúl Urrutia, quien denunció el millonario pago a una inmobiliaria por sobre la cancelación de sueldos de profesores y funcionarios del establecimiento educacional.
Cristián Órdenes, vocero de los estudiantes de Viña, confirmó que se depuso la movilización y con ello la huelga de hambre, pero advirtió que se seguirá vigilando el cumplimiento de los compromisos: “Todos los acuerdos, desde el pago de las remuneraciones, a la reforma a los estatutos, si va a existir o no un congelamiento de aranceles, son compromisos. Mientras estos no se materialicen vamos a estar pendientes y vamos a ser un ojo fiscalizador, estaremos exigiendo hasta que se logren los objetivos”, dijo.
El dirigente afirmó que la disposición de las autoridades no fue buena y que sólo se logró firmar este acuerdo gracias a las medidas de presión que tomaron y el peso que ejercieron también los medios de comunicación y el mundo político, preocupados por el lucro que se acentúa más aún en las instituciones privadas.
Órdenes añadió que, si bien el acuerdo contiene algunos puntos de envergadura nacional como la modificación de los estatutos, cada una de las sedes debe ratificar sus propios acuerdos.
Es en este punto donde existen divergencias. Para Mauricio González, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad en su sede en Punta Arenas, el sólo hecho de que este acuerdo no cuente con todas sus sedes como firmantes demuestra que hay irregularidades: “No hubo un respeto a la institucionalidad, a los estamentos estudiantiles. Al momento de ser alumnos, contamos con la posibilidad de elegir a nuestras federaciones en cada sede, las que tienen la facultad de elegir la confederación. Se eligió una confederación 2012-2013 y no se respetó, por un grupo de estudiantes, la institucionalidad estudiantil. Mi opinión es que se arrancaron con los tarros”, advirtió.
Para González, “puede que las autoridades hayan encontrado más fácil negociar con un grupo reducido de alumnos que con esa entidad validada por la gran mayoría que es la confederación” y añadió que “nadie puede desconocer que el movimiento está quebrado”.
Estas declaraciones se realizan cuando ambos bloques de estudiantes de la Universidad del Mar continúan las críticas al lucro en universidades privadas y cuando parlamentarios, como la diputada independiente, Marta Isasi, presidenta de la bancada de los Rrgionalistas, están pidiendo la intervención del Gobierno.
Esto ocurre también a las puertas de una nueva movilización de la Confech contra el lucro en la educación, que se realizará el próximo jueves 28 de junio a las 10 de la mañana en Plaza Italia.
La renuncia de la junta directiva, el nombramiento de un rector interino y una serie de cambios a los estatutos que permitan incluir a estudiantes, profesores y funcionarios en las gestiones administrativas del plantel fueron los principales acuerdos alcanzados el pasado viernes por los alumnos de la Universidad del Mar para deponer las movilizaciones.
Así los dirigentes estudiantiles de Viña del Mar, Reñaca y Antofagasta se comprometieron a normalizar las actividades y entregar las sedes que estaban en toma en un conflicto que se gatilló a raíz de la renuncia del rector Raúl Urrutia, quien denunció el millonario pago a una inmobiliaria por sobre la cancelación de sueldos de profesores y funcionarios del establecimiento educacional.
Cristián Órdenes, vocero de los estudiantes de Viña, confirmó que se depuso la movilización y con ello la huelga de hambre, pero advirtió que se seguirá vigilando el cumplimiento de los compromisos: “Todos los acuerdos, desde el pago de las remuneraciones, a la reforma a los estatutos, si va a existir o no un congelamiento de aranceles, son compromisos. Mientras estos no se materialicen vamos a estar pendientes y vamos a ser un ojo fiscalizador, estaremos exigiendo hasta que se logren los objetivos”, dijo.
El dirigente afirmó que la disposición de las autoridades no fue buena y que sólo se logró firmar este acuerdo gracias a las medidas de presión que tomaron y el peso que ejercieron también los medios de comunicación y el mundo político, preocupados por el lucro que se acentúa más aún en las instituciones privadas.
Órdenes añadió que, si bien el acuerdo contiene algunos puntos de envergadura nacional como la modificación de los estatutos, cada una de las sedes debe ratificar sus propios acuerdos.
Es en este punto donde existen divergencias. Para Mauricio González, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad en su sede en Punta Arenas, el sólo hecho de que este acuerdo no cuente con todas sus sedes como firmantes demuestra que hay irregularidades: “No hubo un respeto a la institucionalidad, a los estamentos estudiantiles. Al momento de ser alumnos, contamos con la posibilidad de elegir a nuestras federaciones en cada sede, las que tienen la facultad de elegir la confederación. Se eligió una confederación 2012-2013 y no se respetó, por un grupo de estudiantes, la institucionalidad estudiantil. Mi opinión es que se arrancaron con los tarros”, advirtió.
Para González, “puede que las autoridades hayan encontrado más fácil negociar con un grupo reducido de alumnos que con esa entidad validada por la gran mayoría que es la confederación” y añadió que “nadie puede desconocer que el movimiento está quebrado”.
Estas declaraciones se realizan cuando ambos bloques de estudiantes de la Universidad del Mar continúan las críticas al lucro en universidades privadas y cuando parlamentarios, como la diputada independiente, Marta Isasi, presidenta de la bancada de los Rrgionalistas, están pidiendo la intervención del Gobierno.
Esto ocurre también a las puertas de una nueva movilización de la Confech contra el lucro en la educación, que se realizará el próximo jueves 28 de junio a las 10 de la mañana en Plaza Italia.
La renuncia de la junta directiva, el nombramiento de un rector interino y una serie de cambios a los estatutos que permitan incluir a estudiantes, profesores y funcionarios en las gestiones administrativas del plantel fueron los principales acuerdos alcanzados el pasado viernes por los alumnos de la Universidad del Mar para deponer las movilizaciones.
Así los dirigentes estudiantiles de Viña del Mar, Reñaca y Antofagasta se comprometieron a normalizar las actividades y entregar las sedes que estaban en toma en un conflicto que se gatilló a raíz de la renuncia del rector Raúl Urrutia, quien denunció el millonario pago a una inmobiliaria por sobre la cancelación de sueldos de profesores y funcionarios del establecimiento educacional.
Cristián Órdenes, vocero de los estudiantes de Viña, confirmó que se depuso la movilización y con ello la huelga de hambre, pero advirtió que se seguirá vigilando el cumplimiento de los compromisos: “Todos los acuerdos, desde el pago de las remuneraciones, a la reforma a los estatutos, si va a existir o no un congelamiento de aranceles, son compromisos. Mientras estos no se materialicen vamos a estar pendientes y vamos a ser un ojo fiscalizador, estaremos exigiendo hasta que se logren los objetivos”, dijo.
El dirigente afirmó que la disposición de las autoridades no fue buena y que sólo se logró firmar este acuerdo gracias a las medidas de presión que tomaron y el peso que ejercieron también los medios de comunicación y el mundo político, preocupados por el lucro que se acentúa más aún en las instituciones privadas.
Órdenes añadió que, si bien el acuerdo contiene algunos puntos de envergadura nacional como la modificación de los estatutos, cada una de las sedes debe ratificar sus propios acuerdos.
Es en este punto donde existen divergencias. Para Mauricio González, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad en su sede en Punta Arenas, el sólo hecho de que este acuerdo no cuente con todas sus sedes como firmantes demuestra que hay irregularidades: “No hubo un respeto a la institucionalidad, a los estamentos estudiantiles. Al momento de ser alumnos, contamos con la posibilidad de elegir a nuestras federaciones en cada sede, las que tienen la facultad de elegir la confederación. Se eligió una confederación 2012-2013 y no se respetó, por un grupo de estudiantes, la institucionalidad estudiantil. Mi opinión es que se arrancaron con los tarros”, advirtió.
Para González, “puede que las autoridades hayan encontrado más fácil negociar con un grupo reducido de alumnos que con esa entidad validada por la gran mayoría que es la confederación” y añadió que “nadie puede desconocer que el movimiento está quebrado”.
Estas declaraciones se realizan cuando ambos bloques de estudiantes de la Universidad del Mar continúan las críticas al lucro en universidades privadas y cuando parlamentarios, como la diputada independiente, Marta Isasi, presidenta de la bancada de los Rrgionalistas, están pidiendo la intervención del Gobierno.
Esto ocurre también a las puertas de una nueva movilización de la Confech contra el lucro en la educación, que se realizará el próximo jueves 28 de junio a las 10 de la mañana en Plaza Italia.
