Por 63 votos a favor, 35 en contra y 18 abstenciones se aprobó en general el mensaje que modifica la legislación tributaria para el financiamiento de una reforma educacional, discutido en la Cámara Baja.
La iniciativa ha recibido diversas críticas, ya sea por el alcance particular de sus artículos o porque, en general, la iniciativa no ofrece una recaudación suficiente.
Desde el oficialismo, el presidente de la Comisión de Hacienda y diputado UDI, Ernesto Silva destacó la aprobación, asegurando que espera que se mantengan los artículos aprobados en particular al ser discutido en la Cámara Alta.
“Es un triunfo político de la Coalición por el Cambio muy grande y además vimos una Concertación muy dividida. Yo lo que espero es que el Gobierno mantenga la urgencia de la tramitación este proyecto en el Senado de manera tal que pueda ser despachado lo más pronto posible. Es un proyecto moderado, que permite disponer de recursos adicionales para la educación pero sin afectar el crecimiento, que le rebaja los impuestos a las personas y que tiene que estar listo muy pronto porque la Ley de Presupuestos tiene que entrar, a más tardar, el 30 de septiembre al Congreso y necesitamos saber antes cuál va a ser la situación de la iniciativa”, enfatizó.
Durante el debate, la bancada de la DC ya había anunciado su abstención, para dar una “señal política” al Senado de un respaldo a la idea de una reforma mayúscula, mientras que el en el PPD los diputados Joaquín Tuma, Pepe Auth y Cristián Campos, votaron a favor.
La vicepresidenta de la FECH, Camila Vallejo, previamente había emplazado a la oposición y al PRI, quienes firmaron un documento donde se comprometían a rechazar la idea de legislar.
Al conocer el resultado de la votación la dirigente dijo que “nos sentimos profundamente indignados porque demuestra la inservible de nuestro Parlamento” y sobre los diputados de la oposición que votaron favorablemente señaló que “nos parece vergonzoso y que van a tener que hacerse cargo del rechazo por no cumplir con su rol parlamentario”.
Sin embargo, la jefa de la bancada de diputados del PPD, Adriana Muñoz, aseguró que tal instancia no obliga a los parlamentarios a votar de una u otra manera.
“En la bancada del PPD la gran mayoría de sus diputados votó en contra de la reforma, los diputados que votaron a favor tienen sus propias decisiones y, en definitiva, serán ellos los que tendrán que explicar. Nosotros las bancadas no somos regimientos y cuando hay parlamentarios que tienen su convicción nosotros no podemos controlar esas decisiones”, advirtió.
Finalmente, el diputado del PS, Carlos Montes, aseguró que además de agregar nuevos aspectos en el Senado, el debate de la Cámara Alta debe apuntar al diseño de un sistema “menos concentrador”.
“La manera en que está planteada la rebaja del impuesto de timbres y estampillas favorece a un 0,3 por ciento de las empresas que se lleva el 64 por ciento de este beneficio. En el caso de la rebaja al impuesto a las personas sigue estando muy concentrado en un sector, el 1,7 de los contribuyentes se lleva el 48 por ciento del beneficio de rebaja. Entonces nosotros tenemos que diseñar un sistema que sea menos concentrador. Si se quiere rebajar impuestos a lo mejor habría que revisar otros impuestos, como el IVA a los alimentos, pero tal como está tiene a profundizar la desigualdad”, señaló.
El despacho del proyecto fue recibido inmediatamente en el Senado, donde se le quitó la etiqueta de “discusión inmediata” quedando aplazado su debate para el martes 28 de agosto.