Trabajadores de LOM Ediciones se encuentran en huelga legal desde el pasado miércoles, en demanda de mejoras salariales, luego de no llegar a acuerdo con la empresa en la negociación colectiva y el proceso de mediación que solicitaron a la Dirección del Trabajo.
Se trata de una veintena de funcionarios afiliados a uno de los dos sindicatos de la casa editorial, quienes se desempeñan en tareas de encuadernación, corte e impresión, entre otras labores.
Paulo Slachevsky, director de LOM Ediciones, lamentó la medida de los trabajadores y recalcó que las condiciones laborales están “muy por sobre la media de la realidad nacional” y del sector gráfico en particular.
En este sentido, dijo que los 85 empleados de la editorial están contratados y que sus sueldos han crecido en los últimos años, pero que eso no bastó para que los trabajadores aceptaran la última propuesta.
“Tratamos de que el crecimiento de las remuneraciones sea por sobre la realidad del país, hasta el límite de lo que podemos para hacer sustentable a la empresa. Hace tres años tuvimos la última negociación y a nivel de sueldos reales, en esos tres últimos años, las remuneraciones crecieron un nueve por ciento. El doble de lo que creció la facturación de LOM y mucho más de lo que creció la producción de la planta, que lamentablemente ha tenido un decrecimiento en el último tiempo. En este período ofrecimos fijo un siete por ciento, incluyendo bonos para llegar a un 12,7 por ciento de crecimiento en promedio. Pero se consideró que no era suficiente”, señaló Slachevsky.
Una visión contrapuesta expresó Sandro Robles, presidente del sindicato N°2 de LOM, quien acusó que la editorial “predica y no practica”.
El dirigente señaló que los trabajadores pedían un aumento de 35 mil pesos a todos los sueldos base, que oscilan entre 200 y 600 mil pesos. En la negociación, dijo, se “bajaron” a un incremento de cinco por ciento para las remuneraciones hasta 350 mil pesos y de tres por ciento para las mayores.
Sin embargo, no hubo consenso. Sandro Robles indicó que LOM Ediciones ofreció distintos bonos, como locomoción y alimentación, pero el desacuerdo se mantuvo sobre el incremento salarial y terminaron declarando la huelga: “Ellos nos querían amarrar un futuro aumento de sueldo en base a la productividad y nosotros no lo aceptamos. Sí aceptamos hablar de productividad, trabajar por un bono, pero los sueldos tenían que ser arreglados y no en la proporción que ellos finalmente ofrecieron. Lo que pasa es que meten locomoción, colación y todo, pero son platas que entran por un bolsillo y salen por otro. Reajuste real no se ha producido. En estos tres años obviamente se produjeron reajustes producto del mecanismo en el cual estamos insertos, cada seis meses por el IPC, pero son cifras muy paupérrimas”, explicó.
En esa línea, el dirigente sindical afirmó que “hasta el momento, está todo congelado y nos mantenemos firmes en la huelga”.
Los trabajadores paralizados han hecho distintas manifestaciones en la imprenta donde trabajan, en la comuna de Quinta Normal, y en el céntrico barrio Concha y Toro, donde se encuentran las oficinas de la editorial. Según advirtieron, las protestas continuarán mientras no haya acuerdo.
Trabajadores de LOM Ediciones se encuentran en huelga legal desde el pasado miércoles, en demanda de mejoras salariales, luego de no llegar a acuerdo con la empresa en la negociación colectiva y el proceso de mediación que solicitaron a la Dirección del Trabajo.
Se trata de una veintena de funcionarios afiliados a uno de los dos sindicatos de la casa editorial, quienes se desempeñan en tareas de encuadernación, corte e impresión, entre otras labores.
Paulo Slachevsky, director de LOM Ediciones, lamentó la medida de los trabajadores y recalcó que las condiciones laborales están “muy por sobre la media de la realidad nacional” y del sector gráfico en particular.
En este sentido, dijo que los 85 empleados de la editorial están contratados y que sus sueldos han crecido en los últimos años, pero que eso no bastó para que los trabajadores aceptaran la última propuesta.
“Tratamos de que el crecimiento de las remuneraciones sea por sobre la realidad del país, hasta el límite de lo que podemos para hacer sustentable a la empresa. Hace tres años tuvimos la última negociación y a nivel de sueldos reales, en esos tres últimos años, las remuneraciones crecieron un nueve por ciento. El doble de lo que creció la facturación de LOM y mucho más de lo que creció la producción de la planta, que lamentablemente ha tenido un decrecimiento en el último tiempo. En este período ofrecimos fijo un siete por ciento, incluyendo bonos para llegar a un 12,7 por ciento de crecimiento en promedio. Pero se consideró que no era suficiente”, señaló Slachevsky.
Una visión contrapuesta expresó Sandro Robles, presidente del sindicato N°2 de LOM, quien acusó que la editorial “predica y no practica”.
El dirigente señaló que los trabajadores pedían un aumento de 35 mil pesos a todos los sueldos base, que oscilan entre 200 y 600 mil pesos. En la negociación, dijo, se “bajaron” a un incremento de cinco por ciento para las remuneraciones hasta 350 mil pesos y de tres por ciento para las mayores.
Sin embargo, no hubo consenso. Sandro Robles indicó que LOM Ediciones ofreció distintos bonos, como locomoción y alimentación, pero el desacuerdo se mantuvo sobre el incremento salarial y terminaron declarando la huelga: “Ellos nos querían amarrar un futuro aumento de sueldo en base a la productividad y nosotros no lo aceptamos. Sí aceptamos hablar de productividad, trabajar por un bono, pero los sueldos tenían que ser arreglados y no en la proporción que ellos finalmente ofrecieron. Lo que pasa es que meten locomoción, colación y todo, pero son platas que entran por un bolsillo y salen por otro. Reajuste real no se ha producido. En estos tres años obviamente se produjeron reajustes producto del mecanismo en el cual estamos insertos, cada seis meses por el IPC, pero son cifras muy paupérrimas”, explicó.
En esa línea, el dirigente sindical afirmó que “hasta el momento, está todo congelado y nos mantenemos firmes en la huelga”.
Los trabajadores paralizados han hecho distintas manifestaciones en la imprenta donde trabajan, en la comuna de Quinta Normal, y en el céntrico barrio Concha y Toro, donde se encuentran las oficinas de la editorial. Según advirtieron, las protestas continuarán mientras no haya acuerdo.
Trabajadores de LOM Ediciones se encuentran en huelga legal desde el pasado miércoles, en demanda de mejoras salariales, luego de no llegar a acuerdo con la empresa en la negociación colectiva y el proceso de mediación que solicitaron a la Dirección del Trabajo.
Se trata de una veintena de funcionarios afiliados a uno de los dos sindicatos de la casa editorial, quienes se desempeñan en tareas de encuadernación, corte e impresión, entre otras labores.
Paulo Slachevsky, director de LOM Ediciones, lamentó la medida de los trabajadores y recalcó que las condiciones laborales están “muy por sobre la media de la realidad nacional” y del sector gráfico en particular.
En este sentido, dijo que los 85 empleados de la editorial están contratados y que sus sueldos han crecido en los últimos años, pero que eso no bastó para que los trabajadores aceptaran la última propuesta.
“Tratamos de que el crecimiento de las remuneraciones sea por sobre la realidad del país, hasta el límite de lo que podemos para hacer sustentable a la empresa. Hace tres años tuvimos la última negociación y a nivel de sueldos reales, en esos tres últimos años, las remuneraciones crecieron un nueve por ciento. El doble de lo que creció la facturación de LOM y mucho más de lo que creció la producción de la planta, que lamentablemente ha tenido un decrecimiento en el último tiempo. En este período ofrecimos fijo un siete por ciento, incluyendo bonos para llegar a un 12,7 por ciento de crecimiento en promedio. Pero se consideró que no era suficiente”, señaló Slachevsky.
Una visión contrapuesta expresó Sandro Robles, presidente del sindicato N°2 de LOM, quien acusó que la editorial “predica y no practica”.
El dirigente señaló que los trabajadores pedían un aumento de 35 mil pesos a todos los sueldos base, que oscilan entre 200 y 600 mil pesos. En la negociación, dijo, se “bajaron” a un incremento de cinco por ciento para las remuneraciones hasta 350 mil pesos y de tres por ciento para las mayores.
Sin embargo, no hubo consenso. Sandro Robles indicó que LOM Ediciones ofreció distintos bonos, como locomoción y alimentación, pero el desacuerdo se mantuvo sobre el incremento salarial y terminaron declarando la huelga: “Ellos nos querían amarrar un futuro aumento de sueldo en base a la productividad y nosotros no lo aceptamos. Sí aceptamos hablar de productividad, trabajar por un bono, pero los sueldos tenían que ser arreglados y no en la proporción que ellos finalmente ofrecieron. Lo que pasa es que meten locomoción, colación y todo, pero son platas que entran por un bolsillo y salen por otro. Reajuste real no se ha producido. En estos tres años obviamente se produjeron reajustes producto del mecanismo en el cual estamos insertos, cada seis meses por el IPC, pero son cifras muy paupérrimas”, explicó.
En esa línea, el dirigente sindical afirmó que “hasta el momento, está todo congelado y nos mantenemos firmes en la huelga”.
Los trabajadores paralizados han hecho distintas manifestaciones en la imprenta donde trabajan, en la comuna de Quinta Normal, y en el céntrico barrio Concha y Toro, donde se encuentran las oficinas de la editorial. Según advirtieron, las protestas continuarán mientras no haya acuerdo.
