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Año XVI, 26 de abril de 2024


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Medida cumple más de un mes

Académico alerta sobre indeferencia de autoridades frente a huelga de hambre mapuche

Estos últimos días han sido agitados para la comunidad mapuche Wente Winkul Mapu. Cuatro presos cumplen un mes en huelga de hambre, su vocero fue detenido y liberado en 24 horas y el Poder Judicial acogió un recurso de nulidad que podría poner en cuestión la condena de dos de los cuatro comuneros recluidos. Sucesos casi ignorados por los medios, indiferentes para las autoridades y preocupantes para comunidades y académicos.

Catalina Gaete

  Miércoles 26 de septiembre 2012 20:14 hrs. 
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31 días en huelga de hambre cumplen los presos mapuche recluidos en la cárcel de Angol. Los días privados de alimento ya se evidencian en sus cuerpos, desprovistos de casi 10 kilos, de su vitalidad, aquejados de mareos, calambres y dolores de cabeza. Un duro mes de protesta contra lo que ellos definen como “la negación de Sebastián Piñera del derecho a un debido proceso, a la presunción de inocencia y a respetar los tratados internacionales que se firmaron para la protección de nuestro pueblo”.

La comunidad Wente Winkul Mapu, tan sobresaltada en los últimos meses por numerosos enfrentamientos con fuerzas policiales y procesamientos judiciales, alza con fuerza las demandas de Erick Montoya, Rodrigo Montoya, Paulino Levipan y Daniel Levinao, imputados y condenados respectivamente por homicidio frustrado a un efectivo de Carabineros y porte ilegal de armas. Una resolución judicial que podría entrar en discusión, luego de que el recurso de nulidad presentado en el caso Levipan y Levinao fuera acogido por la Corte Suprema para su discusión.

A la aún vigente reclusión de estos cuatro representantes del pueblo mapuche, se suma la detención del Werken de la comunidad, Daniel Melinao, quien fue recluido por desórdenes públicos, pero siendo liberado 24 horas después con el compromiso de firmar quincenalmente. “Una persecución hacia mi persona”, asegura Melinao, consultado por Radio Universidad de Chile solo unas horas después de su liberación.

A juzgar por la carta de contenidos que ofrecen diarios y noticieros, los 31 días de huelga de hambre y todo suceso relacionado con el conflicto que aqueja al pueblo mapuche han pasado desapercibidos. Así lo han testimoniado los cuatro reclusos de la cárcel de Angol, quienes alegaron, mediante un comunicado emitido hace algunas semanas, “ningún tipo de acercamiento por parte de las autoridades del Estado”, ni tampoco respuestas a las demandas, lo que para ellos deja en claro “que el Gobierno no quiere ningún tipo de diálogo con el Pueblo Mapuche ni tampoco reconoce nuestra libertad”.

Una indiferencia que para Juan Faúndez, académico de la Universidad Católica de Temuco y especialista en derecho indígena, resulta “terrible”, pues se tiene que “llegar a huelga de hambre porque el Estado no ha sido capaz de dar una solución apropiada a un conflicto que es histórico”, señaló, destacando que si la comunidad resuelve asumir una huelga de hambre es una evidencia de que todos los otros mecanismos para canalizar demandas sociales han fracasado.

Esta medida de presión que en materia indígena parece ser infructífera tiene que ver, según el académico, “con una cuestión más bien mediática” y su legitimidad como apremio al Ejecutivo debería mantenerse intacta, ya que “no tiene que ver con una cuestión social sino con una cuestión humana esencial”.

Daniel Melinao, manifestó la preocupación de su pueblo por esta huelga de hambre, “porque ninguna autoridad se ha manifestado en lo que está sucediendo y ellos dicen que llegarán hasta las últimas consecuencias; están dispuestos a todo”. Melinao recuerda además que los mismos imputados “le dijeron a la magistrado cuando recibieron la sentencia, que cualquier resultado que tuviera la huelga ellos serían los responsables”, apuntando al gobierno y al Poder Judicial.

La huelga de hambre suma horas de deterioro para los cuatro presos mapuche. El poder ejecutivo no se ha manifestado de forma alguna, los medios guardan distancia y el poder judicial reaparece en un tenso panorama.

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