Monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta fue designado como administrador apostólico de la “sede vacante” en Iquique. Así lo informó El Papa, quien aceptó hoy mismo la renuncia del obispo Marco Antonio Órdenes, según informó esta mañana en su cuenta de twitter el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Recordemos que el obispo de Iquique, es acusado e investigado por abuso sexual contra un menor de edad, por lo que presentó su renuncia en una carta dirigida al papa Benedicto XVI, entregada directamente al nuncio apostólico Ivo Scapolo, representante del Vaticano en Santiago, durante una reunión que sostuvieron el miércoles de la semana pasada en Arica.
Este fin de semana Órdenes reconoció en una entrevista a un medio escrito haber cometido un “acto impropio” con Rodrigo Pino, el denunciante, pero afirmó que esto ocurrió cuando él ya era mayor de edad, por lo que reiteró su inocencia. Esto cuando Pino insiste en que los hechos se produjeron cuando aún era un niño.
Al renunciar el sacerdote señaló que “no sin dolor” tomó la decisión de manera le afecta de forma personal no al resto de la comunidad y añadió: “Hoy, es cierto, estoy crucificado, golpeado y silenciado en la cruz. Espero en la fe estar mañana resucitando un tiempo nuevo, el que no conozco, pero sé que tiene su plenitud no en esta vida sino en la otra que está por venir”.
Vale señalar que el caso de Órdenes es el primer caso en que el Vaticano investiga a un obispo chileno. El martes 02 de octubre, Coiro, confirmó que el Vaticano habría iniciado esta investigación hace cerca de cuatro meses y, de acuerdo con los protocolos de la Iglesia Católica, la nunciatura habría procurado ofrecer apoyo sicológico y acompañar a los afectados.
Monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta fue designado como administrador apostólico de la “sede vacante” en Iquique. Así lo informó El Papa, quien aceptó hoy mismo la renuncia del obispo Marco Antonio Órdenes, según informó esta mañana en su cuenta de twitter el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Recordemos que el obispo de Iquique, es acusado e investigado por abuso sexual contra un menor de edad, por lo que presentó su renuncia en una carta dirigida al papa Benedicto XVI, entregada directamente al nuncio apostólico Ivo Scapolo, representante del Vaticano en Santiago, durante una reunión que sostuvieron el miércoles de la semana pasada en Arica.
Este fin de semana Órdenes reconoció en una entrevista a un medio escrito haber cometido un “acto impropio” con Rodrigo Pino, el denunciante, pero afirmó que esto ocurrió cuando él ya era mayor de edad, por lo que reiteró su inocencia. Esto cuando Pino insiste en que los hechos se produjeron cuando aún era un niño.
Al renunciar el sacerdote señaló que “no sin dolor” tomó la decisión de manera le afecta de forma personal no al resto de la comunidad y añadió: “Hoy, es cierto, estoy crucificado, golpeado y silenciado en la cruz. Espero en la fe estar mañana resucitando un tiempo nuevo, el que no conozco, pero sé que tiene su plenitud no en esta vida sino en la otra que está por venir”.
Vale señalar que el caso de Órdenes es el primer caso en que el Vaticano investiga a un obispo chileno. El martes 02 de octubre, Coiro, confirmó que el Vaticano habría iniciado esta investigación hace cerca de cuatro meses y, de acuerdo con los protocolos de la Iglesia Católica, la nunciatura habría procurado ofrecer apoyo sicológico y acompañar a los afectados.
Monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta fue designado como administrador apostólico de la “sede vacante” en Iquique. Así lo informó El Papa, quien aceptó hoy mismo la renuncia del obispo Marco Antonio Órdenes, según informó esta mañana en su cuenta de twitter el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Recordemos que el obispo de Iquique, es acusado e investigado por abuso sexual contra un menor de edad, por lo que presentó su renuncia en una carta dirigida al papa Benedicto XVI, entregada directamente al nuncio apostólico Ivo Scapolo, representante del Vaticano en Santiago, durante una reunión que sostuvieron el miércoles de la semana pasada en Arica.
Este fin de semana Órdenes reconoció en una entrevista a un medio escrito haber cometido un “acto impropio” con Rodrigo Pino, el denunciante, pero afirmó que esto ocurrió cuando él ya era mayor de edad, por lo que reiteró su inocencia. Esto cuando Pino insiste en que los hechos se produjeron cuando aún era un niño.
Al renunciar el sacerdote señaló que “no sin dolor” tomó la decisión de manera le afecta de forma personal no al resto de la comunidad y añadió: “Hoy, es cierto, estoy crucificado, golpeado y silenciado en la cruz. Espero en la fe estar mañana resucitando un tiempo nuevo, el que no conozco, pero sé que tiene su plenitud no en esta vida sino en la otra que está por venir”.
Vale señalar que el caso de Órdenes es el primer caso en que el Vaticano investiga a un obispo chileno. El martes 02 de octubre, Coiro, confirmó que el Vaticano habría iniciado esta investigación hace cerca de cuatro meses y, de acuerdo con los protocolos de la Iglesia Católica, la nunciatura habría procurado ofrecer apoyo sicológico y acompañar a los afectados.
