Huelguistas mapuche son trasladados de urgencia al Hospital Regional de Temuco
Los comuneros del pueblo mapuche que se encuentran en huelga de hambre en la cárcel de Temuco fueron trasladados al Hospital Regional de esa ciudad, debido a una serie de complicaciones. Uno de ellos, Leonardo Quijó, fue afectado por una insuficiencia cardíaca. Por su parte, los huelguistas recluidos en el penal de Angol, que cumplieron 60 días sin ingerir alimentos, afirmaron evaluar “seriamente” sumarse a un ayuno seco.
Lunes 22 de octubre 2012 23:35 hrs.
Este lunes, Guido Bahamondes, Cristián Levinao, Luis Marileo, Fernando Millacheo y Leonardo Quijó fueron trasladados, de urgencia, desde la cárcel de Temuco hasta el Hospital Regional, para ser monitoreados, debido a sus delicados estados de salud. El más afectado fue Leonardo Quijó, quien sufrió una insuficiencia cardíaca.
Freddy Marileo, vocero de los huelguistas, entregó más detalles de la condición de salud de los comuneros, que cumplieron 23 días sin ingerir alimentos y cuatro días sin beber agua. Una huelga que, según aseguró Marileo, los mantiene en un “estado muy grave, para nosotros es muy preocupante. Uno de ellos se manifestó a gendarmería que había orinado sangre durante la mañana y los otros han tenido pérdida de conocimiento por la situación de la huelga seca”.
Luego de ser inspeccionados por el personal del hospital, y debido a la negativa a recibir atención médica, los jóvenes huelguistas volvieron al penal de Temuco. El ayuno de los comuneros se debe a que Gendarmería y el Ministerio de Justicia se han negado a trasladarlos desde la cárcel de esta ciudad hasta la prisión de Angol.
Una petición cuyo sustento radica en las dificultades que deben soportar los familiares para visitar a los huelguistas, pues hoy el viaje cuesta entre 12 y 15 mil pesos de ida, otros 15 mil pesos de vuelta”, precisó Marilao, lo cual resulta difícil de obtener para sus familiares.
En el penal de Angol se encuentran Daniel Levinao, Paulino Levipán y los primos Eric y Rodrigo Montoya, quienes fueron trasladados el viernes desde la cárcel El Manzano de Concepción.
Los jóvenes mapuche llevan 58 días en huelga de hambre y están evaluando, seriamente, sumarse a un ayuno seco, lo que agravaría aún más el preocupante deterioro de sus cuerpos. Según señaló Daniel Melinao, vocero de los comuneros, la decisión tomada “es bastante fuerte, y nosotros como comunidad la respetamos porque lo que quieren ellos es no rendirse ante el Estado y dar su vida por la lucha del pueblo mapuche”. Melinao asegura que se “están exigiendo cosas importantes para el pueblo, como su libertad, la devolución del territorio y la desmilitariazación de las comunidades y la salida de los testigos protegidos”.
Melinao reiteró que los huelguistas no interrumpirán su ayuno antes de este miércoles, cuando se conozca el fallo de la Corte Suprema, que podría disminuir las condenas de los cuatro comuneros o anular los juicios que se desarrollaron en su contra.
Finalmente, la Comisión Ética contra la Tortura informó que pedirán la mediación de la Iglesia Católica en este conflicto.
Este lunes, Guido Bahamondes, Cristián Levinao, Luis Marileo, Fernando Millacheo y Leonardo Quijó fueron trasladados, de urgencia, desde la cárcel de Temuco hasta el Hospital Regional, para ser monitoreados, debido a sus delicados estados de salud. El más afectado fue Leonardo Quijó, quien sufrió una insuficiencia cardíaca.
Freddy Marileo, vocero de los huelguistas, entregó más detalles de la condición de salud de los comuneros, que cumplieron 23 días sin ingerir alimentos y cuatro días sin beber agua. Una huelga que, según aseguró Marileo, los mantiene en un “estado muy grave, para nosotros es muy preocupante. Uno de ellos se manifestó a gendarmería que había orinado sangre durante la mañana y los otros han tenido pérdida de conocimiento por la situación de la huelga seca”.
Luego de ser inspeccionados por el personal del hospital, y debido a la negativa a recibir atención médica, los jóvenes huelguistas volvieron al penal de Temuco. El ayuno de los comuneros se debe a que Gendarmería y el Ministerio de Justicia se han negado a trasladarlos desde la cárcel de esta ciudad hasta la prisión de Angol.
Una petición cuyo sustento radica en las dificultades que deben soportar los familiares para visitar a los huelguistas, pues hoy el viaje cuesta entre 12 y 15 mil pesos de ida, otros 15 mil pesos de vuelta”, precisó Marilao, lo cual resulta difícil de obtener para sus familiares.
En el penal de Angol se encuentran Daniel Levinao, Paulino Levipán y los primos Eric y Rodrigo Montoya, quienes fueron trasladados el viernes desde la cárcel El Manzano de Concepción.
Los jóvenes mapuche llevan 58 días en huelga de hambre y están evaluando, seriamente, sumarse a un ayuno seco, lo que agravaría aún más el preocupante deterioro de sus cuerpos. Según señaló Daniel Melinao, vocero de los comuneros, la decisión tomada “es bastante fuerte, y nosotros como comunidad la respetamos porque lo que quieren ellos es no rendirse ante el Estado y dar su vida por la lucha del pueblo mapuche”. Melinao asegura que se “están exigiendo cosas importantes para el pueblo, como su libertad, la devolución del territorio y la desmilitariazación de las comunidades y la salida de los testigos protegidos”.
Melinao reiteró que los huelguistas no interrumpirán su ayuno antes de este miércoles, cuando se conozca el fallo de la Corte Suprema, que podría disminuir las condenas de los cuatro comuneros o anular los juicios que se desarrollaron en su contra.
Finalmente, la Comisión Ética contra la Tortura informó que pedirán la mediación de la Iglesia Católica en este conflicto.
Este lunes, Guido Bahamondes, Cristián Levinao, Luis Marileo, Fernando Millacheo y Leonardo Quijó fueron trasladados, de urgencia, desde la cárcel de Temuco hasta el Hospital Regional, para ser monitoreados, debido a sus delicados estados de salud. El más afectado fue Leonardo Quijó, quien sufrió una insuficiencia cardíaca.
Freddy Marileo, vocero de los huelguistas, entregó más detalles de la condición de salud de los comuneros, que cumplieron 23 días sin ingerir alimentos y cuatro días sin beber agua. Una huelga que, según aseguró Marileo, los mantiene en un “estado muy grave, para nosotros es muy preocupante. Uno de ellos se manifestó a gendarmería que había orinado sangre durante la mañana y los otros han tenido pérdida de conocimiento por la situación de la huelga seca”.
Luego de ser inspeccionados por el personal del hospital, y debido a la negativa a recibir atención médica, los jóvenes huelguistas volvieron al penal de Temuco. El ayuno de los comuneros se debe a que Gendarmería y el Ministerio de Justicia se han negado a trasladarlos desde la cárcel de esta ciudad hasta la prisión de Angol.
Una petición cuyo sustento radica en las dificultades que deben soportar los familiares para visitar a los huelguistas, pues hoy el viaje cuesta entre 12 y 15 mil pesos de ida, otros 15 mil pesos de vuelta”, precisó Marilao, lo cual resulta difícil de obtener para sus familiares.
En el penal de Angol se encuentran Daniel Levinao, Paulino Levipán y los primos Eric y Rodrigo Montoya, quienes fueron trasladados el viernes desde la cárcel El Manzano de Concepción.
Los jóvenes mapuche llevan 58 días en huelga de hambre y están evaluando, seriamente, sumarse a un ayuno seco, lo que agravaría aún más el preocupante deterioro de sus cuerpos. Según señaló Daniel Melinao, vocero de los comuneros, la decisión tomada “es bastante fuerte, y nosotros como comunidad la respetamos porque lo que quieren ellos es no rendirse ante el Estado y dar su vida por la lucha del pueblo mapuche”. Melinao asegura que se “están exigiendo cosas importantes para el pueblo, como su libertad, la devolución del territorio y la desmilitariazación de las comunidades y la salida de los testigos protegidos”.
Melinao reiteró que los huelguistas no interrumpirán su ayuno antes de este miércoles, cuando se conozca el fallo de la Corte Suprema, que podría disminuir las condenas de los cuatro comuneros o anular los juicios que se desarrollaron en su contra.
Finalmente, la Comisión Ética contra la Tortura informó que pedirán la mediación de la Iglesia Católica en este conflicto.
