La duración de las concesiones pesqueras continúa siendo la piedra de tope en las horas claves para la definición de la ley larga de Pesca.
En conversación con la primera edición de Radio Análisis, el economista y ex ministro de Obras Públicas de Michelle Bachelet, Eduardo Bitrán, criticó los 20 años de licencia renovable que se quiere establecer en un acuerdo entre el oficialismo y parte de la oposición.
“Es un eufemismo. Eso quiere decir que son indefinidas porque lo que se establece para la renovación es no haber cometido una falta grave. Por lo tanto, el acuerdo es entregar en forma indefinida estos recursos sin establecer un royalty que tenga un valor significativo. Si tenemos en cuenta que es un recurso que es de todos los chilenos, que tiene rentas económicas y que las familias que lo han explotado en los últimos años han sobreexplotado las pesquerías, entonces no hay derechos históricos, sino una deuda histórica con el país”, comentó.
Si bien, Bitrán reconoció que en materia de sustentabilidad este articulado constituye un “avance importante”, afirmó que el problema se produce en la “equidad y eficiencia”. En ese ámbito, el ex secretario de Estado aseguró que esta normativa sería incluso un retroceso en relación a la legislación redactada en 1991.
“No se entiende por qué el acuerdo que se materializó en una ley en 1991 – con la aprobación del entonces senador Sebastián Piñera – que estableció que el 50 por ciento de los derechos iba a ser licitado se está modificando. Creo que es para ventaja de un puñado muy pequeño de chilenos que se cuentan con los dedos de una mano”, sentenció.
Bitrán agregó que “se está entregando un 85 por ciento de los recursos por ley, lo que no se había hecho hasta ahora. Las leyes habían sido transitorias en el sentido de que se habían fijado plazos y eso es muy difícil de revertir. Una vez aprobado esto se transforma en un derecho adquirido y cualquier posibilidad de restituirse requiere prácticamente expropiación, lo que es de enorme costo fiscal. Por lo tanto, estamos ad portas, por primera vez, de una regulación que entrega para siempre el 85 por ciento de los recursos pesqueros a un grupo minoritario de empresas”.
Finalmente, el ex titular de Obras Públicas comentó que la aprobación del articulado que establece la soberanía sobre los recursos marinos fue una modificación “cosmética”.
“La soberanía no la establece el país unilateralmente. La Ley de Derecho del Mar es internacional, y es la que nos da la soberanía sobre las 200 millas. Hay una declaración de que los recursos son de todos los chilenos, pero si eso no tiene una implicancia concreta en que en verdad los beneficiados sean todos los chilenos, entonces son sólo palabras que no tienen un impacto real o efectivo”, apuntó.
Escuche la entrevista completa aquí
La duración de las concesiones pesqueras continúa siendo la piedra de tope en las horas claves para la definición de la ley larga de Pesca.
En conversación con la primera edición de Radio Análisis, el economista y ex ministro de Obras Públicas de Michelle Bachelet, Eduardo Bitrán, criticó los 20 años de licencia renovable que se quiere establecer en un acuerdo entre el oficialismo y parte de la oposición.
“Es un eufemismo. Eso quiere decir que son indefinidas porque lo que se establece para la renovación es no haber cometido una falta grave. Por lo tanto, el acuerdo es entregar en forma indefinida estos recursos sin establecer un royalty que tenga un valor significativo. Si tenemos en cuenta que es un recurso que es de todos los chilenos, que tiene rentas económicas y que las familias que lo han explotado en los últimos años han sobreexplotado las pesquerías, entonces no hay derechos históricos, sino una deuda histórica con el país”, comentó.
Si bien, Bitrán reconoció que en materia de sustentabilidad este articulado constituye un “avance importante”, afirmó que el problema se produce en la “equidad y eficiencia”. En ese ámbito, el ex secretario de Estado aseguró que esta normativa sería incluso un retroceso en relación a la legislación redactada en 1991.
“No se entiende por qué el acuerdo que se materializó en una ley en 1991 – con la aprobación del entonces senador Sebastián Piñera – que estableció que el 50 por ciento de los derechos iba a ser licitado se está modificando. Creo que es para ventaja de un puñado muy pequeño de chilenos que se cuentan con los dedos de una mano”, sentenció.
Bitrán agregó que “se está entregando un 85 por ciento de los recursos por ley, lo que no se había hecho hasta ahora. Las leyes habían sido transitorias en el sentido de que se habían fijado plazos y eso es muy difícil de revertir. Una vez aprobado esto se transforma en un derecho adquirido y cualquier posibilidad de restituirse requiere prácticamente expropiación, lo que es de enorme costo fiscal. Por lo tanto, estamos ad portas, por primera vez, de una regulación que entrega para siempre el 85 por ciento de los recursos pesqueros a un grupo minoritario de empresas”.
Finalmente, el ex titular de Obras Públicas comentó que la aprobación del articulado que establece la soberanía sobre los recursos marinos fue una modificación “cosmética”.
“La soberanía no la establece el país unilateralmente. La Ley de Derecho del Mar es internacional, y es la que nos da la soberanía sobre las 200 millas. Hay una declaración de que los recursos son de todos los chilenos, pero si eso no tiene una implicancia concreta en que en verdad los beneficiados sean todos los chilenos, entonces son sólo palabras que no tienen un impacto real o efectivo”, apuntó.
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La duración de las concesiones pesqueras continúa siendo la piedra de tope en las horas claves para la definición de la ley larga de Pesca.
En conversación con la primera edición de Radio Análisis, el economista y ex ministro de Obras Públicas de Michelle Bachelet, Eduardo Bitrán, criticó los 20 años de licencia renovable que se quiere establecer en un acuerdo entre el oficialismo y parte de la oposición.
“Es un eufemismo. Eso quiere decir que son indefinidas porque lo que se establece para la renovación es no haber cometido una falta grave. Por lo tanto, el acuerdo es entregar en forma indefinida estos recursos sin establecer un royalty que tenga un valor significativo. Si tenemos en cuenta que es un recurso que es de todos los chilenos, que tiene rentas económicas y que las familias que lo han explotado en los últimos años han sobreexplotado las pesquerías, entonces no hay derechos históricos, sino una deuda histórica con el país”, comentó.
Si bien, Bitrán reconoció que en materia de sustentabilidad este articulado constituye un “avance importante”, afirmó que el problema se produce en la “equidad y eficiencia”. En ese ámbito, el ex secretario de Estado aseguró que esta normativa sería incluso un retroceso en relación a la legislación redactada en 1991.
“No se entiende por qué el acuerdo que se materializó en una ley en 1991 – con la aprobación del entonces senador Sebastián Piñera – que estableció que el 50 por ciento de los derechos iba a ser licitado se está modificando. Creo que es para ventaja de un puñado muy pequeño de chilenos que se cuentan con los dedos de una mano”, sentenció.
Bitrán agregó que “se está entregando un 85 por ciento de los recursos por ley, lo que no se había hecho hasta ahora. Las leyes habían sido transitorias en el sentido de que se habían fijado plazos y eso es muy difícil de revertir. Una vez aprobado esto se transforma en un derecho adquirido y cualquier posibilidad de restituirse requiere prácticamente expropiación, lo que es de enorme costo fiscal. Por lo tanto, estamos ad portas, por primera vez, de una regulación que entrega para siempre el 85 por ciento de los recursos pesqueros a un grupo minoritario de empresas”.
Finalmente, el ex titular de Obras Públicas comentó que la aprobación del articulado que establece la soberanía sobre los recursos marinos fue una modificación “cosmética”.
“La soberanía no la establece el país unilateralmente. La Ley de Derecho del Mar es internacional, y es la que nos da la soberanía sobre las 200 millas. Hay una declaración de que los recursos son de todos los chilenos, pero si eso no tiene una implicancia concreta en que en verdad los beneficiados sean todos los chilenos, entonces son sólo palabras que no tienen un impacto real o efectivo”, apuntó.
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