Este jueves se establecerá una mesa de negociación entre los trabajadores de Codelco y los empresarios del cobre, en el cual se espera obtener las respuestas al “ejercicio de advertencia” del paro hoy. De lo contrario, las movilizaciones seguirán escalando.
Esto, en el contexto de que son cerca de 40 mil contratistas de Codelco los que mantienen un paro de advertencia en todas las divisiones para exigir el cumplimiento del Acuerdo Marco firmado en 2007, el que estipuló una serie de mejoras en las condiciones laborales y exigencias para las empresas que suscriban contratos con la compañía cuprífera estatal, como transparentar los indicadores de accidentes.
La movilización se mantiene en los yacimientos Gabriela Mistral, Alejandro Hales, El Salvador, Ventanas, Andina, Chuquicamata, y El Teniente. En estos tres últimos, los trabajadores han denunciado la represión de la fuerza policial para disipar las manifestaciones.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, indicó que si bien se ha avanzado en algunos aspectos para mejorar las condiciones laborales del sector, todavía existen ámbitos donde no hay cumplimiento.
“La CTC ha visto cómo se han vulnerado los derechos de los contratistas. Se mantiene la precarización de nuestras relaciones laborales y el desmantelamiento de nuestros derechos. Las reducciones de costos las pagamos nosotros, es decir, los trabajadores que están en la línea de la pobreza. La situación de los contratistas, no sólo en Codelco sino que también en la industria privada, no se condice con las ganancias de la industria minera. Tenemos trabajadores que ganan menos de 300 mil pesos”, afirmó el dirigente.
Dentro de las principales demandas que se están planteando en esta ocasión se incluyen mejorar los seguros complementarios de salud, dental y de vida. Pero además, los contratistas y subcontratistas exigen enfrentar el hacinamiento en las viviendas de los campamentos mineros.
“Cuando se habla del cobre se piensa en una industria de mucha riqueza. En el caso de Codelco, los recursos van al erario del Estado, pero no se mencionan las condiciones de los subcontratistas. En síntesis estamos pidiendo dignidad y respeto”, dijo Cuevas.
El sindicalista añadió que también existen problemas con algunas empresas que arrastran una serie de irregularidades y que, sin embargo, continúan ganando licitaciones. “Hay contratistas que no pagan a sus trabajadores y se les renuevan sus contratos. Ahí hay un asunto de corrupción que hay que transparentar”.
Por su parte, Manuel Ahumada, vicepresidente de la CTC, calificó la paralización nacional como “una demostración de la fuerza de los subcontratados”. Ahumada aseguró que en cuanto a la integración de la dotación tercerizada que opera en la línea de producción – parte del Acuerdo Marco – la planta no ha avanzado un solo ápice.
“Todos saben que Codelco judicializó los casos para que las personas tercerizadas sólo pudieran integrarse si es que las labores estaban vinculadas con el giro principal de la empresa. Por eso, la Dirección del Trabajo planteó que se debían regularizar los contratos de cinco mil trabajadores, quienes debían ser contratados en la planta, hecho que no ocurrió”.
En “Chuqui”, y producto de la acción de Fuerzas Especiales de Carabineros, 45 personas -incluidas 14 mujeres- fueron detenidas.
El presidente de la CUT de Calama, José Mardones, señaló que el procedimiento de Carabineros rozó la “brutalidad policial”, muy distinto, según enfatizó, a lo acontecido hace dos semanas con el paro del personal de planta de Codelco.
En este sentido, el dirigente denunció que se ejercía un trato discriminatorio contra los trabajadores subcontratados de la empresas estatal: “efectivamente a los trabajadores de planta se les deja hacer lo que ellos estimen conveniente, si bien es cierto es que son las mismas luchas que las nuestras, pero cuando nos manifestamos somos reprimidos de esta forma y para nosotros eso es una forma de diferenciar entre trabajadores de primera clase y segunda categoría. Claramente nosotros somos de segunda clase para Codelco y para el Gobierno, pero seguimos manteniendo firme esta lucha de los contratistas por el bien de nuestras familias”.
Finalmente, Cristián Cuevas indicó que hoy “no sólo están movilizados los trabajadores, sino que también la familia minera”. El líder de la CTC advirtió, en todo caso, que si Codelco y el Gobierno no avanzan en soluciones “se procederá a llamar a una huelga nacional”.