El diputado PPD Enrique Accorsi y el director de la ONG Oceana Álex Muñoz se reunieron con el ministro (s) de Salud, Jorge Díaz, a quien le advirtieron sobre el preocupante índice de mercurio presente en pescados para el consumo humano.
El legislador planteó la necesidad de actualizar la norma que regula el límite de mercurio en pescados de talla grande, frescos, enfriados o congelados, como atún, tiburón o albacora.
La norma chilena contenida en el reglamento sanitario de los Alimentos del Ministerio de Salud establece en su artículo 160, que el máximo de mercurio permitido es 1,5 mg/kl, mientras que la recomendación internacional es de 1 mg.
La petición es que se ajuste la legislación. El director de Oceana dijo que esta irregularidad no ha sido detectada por falta de diligencia por parte de la autoridad sanitaria: “Esta es una norma de varios años, que no había sido detectada porque la autoridad no ha sido diligente al momento de ver cómo se protege a la población del mercurio, un metal pesado muy tóxico, hemos hecho muchas recomendaciones, y una de esas es adaptar esta norma para adaptarla a las condiciones internacionales”.
El mercurio es un metal pesado altamente tóxico que se acumula en el organismo humano, atacando principalmente el sistema nervioso central. En el caso de las mujeres embarazadas, incluso se ha recomendado abstenerse completamente del consumo de estos pescados.
Además, los principales emisores de mercurio al que se exponen los peces son centrales industriales como termoeléctricas y mineras, por lo que el dirigente de Oceana lamentó la permisividad de la autoridad nacional.
“Es muy grave que el ministerio de Medioambiente esté elaborando una norma para emisiones de fundiciones, pero haya excluido las emisiones de cobre. Esto permite que fundiciones como Ventanas pueden emitir tanto cobre como quieran, nosotros hemos sugerido que se enmiende este proyecto de norma”, indicó Muñoz.
Ante esto, el bioquímico del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad Austral, Ociel Muñoz, manifestó sus dudas sobre la petición realizada y su puesta en práctica.
El investigador indicó que “no sé si los pescados van a tener menos mercurio, el otro problema es quién es responsable de que en cada pesquería cuál es el contenido de mercurio. Los análisis que se hacen no son rápidos, entonces el pescado estará fresco, y cuando el análisis esté listo va a estar descompuesto”.
Otra de las solicitudes que se ha hecho sobre este tema es que el Gobierno advierta a la población sobre la concentración de mercurio en determinadas especies.