El líder neonazi griego Nikos Michaloliakos está en prisión
El líder del partido neonazi griego Amanecer Dorado, Nikos Michaloliakos, se encuentra este 3 de octubre en prisión preventiva en Atenas acusado de ‘dirigir una organización criminal’. Cuatro diputados de ese partido extremista fueron inculpados por ‘pertenencia a un banda criminal’ por el asesinato de un cantante antifascista.
Jueves 3 de octubre 2013 9:34 hrs.
La prisión preventiva para Michaloliakos y la imputación de los cuatro diputados de Amanecer Dorado forma parte de los esfuerzos de las autoridades griegas para desmantelar ese partido neonazi después del asesinato hace dos semanas de Pavlos Fyssas, un rapero antifascista, a manos de un miembro de Amanecer Dorado
Una ofensiva que ha suscitado críticas porque si bien uno de los diputados, Yannis Lagos, quedó en detención preventiva, a otros tres se les acordó libertad condicional: lias Kasidiaris (portavoz el partido), Nikos Michos e Ilias Panagiotaros. Esta última decisión ha sorprendido a los observadores, que vaticinaban más bien cárcel preventiva para los cuatro diputados hasta su proceso. Kassidiaris, sospechoso de ser el responsable del entrenamiento paramilitar de los militantes del partido, se le impuso una fianza 50.000 euros.
Lagos es sospechoso de implicación en el asesinato de Fyssas el pasado 18 de septiembre en Atenas, después de que unas escuchas telefónicas lo vincularan directamente con otros presuntos partícipes del homicidio. Estas escuchas demuestran que hubo intercambios telefónicos en las horas que siguieron al crimen con varios miembros de la organización incluyendo a Michaloliakos. La prensa local precisó que los magistrados también decidieron mantener en detención a un dirigente local de Amanecer Dorado, acusado de estar implicado en el asesinato del músico.
La muerte del artista conmocionó a Grecia y las autoridades pasaron a la ofensiva por primera vez contra Amanecer Dorado (Chryssi Avghi en griego), que ha multiplicado en los últimos años los actos violentos contra inmigrantes y militantes de izquierdas en la más completa impunidad.
La estrategia del partido neonazi Amanecer Dorado ha sido presentarse como víctima de la represión del gobierno. Los parlamentarios en libertad provisional, a los que no se les ha retirado su mandato de diputados, negaron la víspera las acusaciones y denunciaron una “conspiración política”.
La prisión preventiva para Michaloliakos y la imputación de los cuatro diputados de Amanecer Dorado forma parte de los esfuerzos de las autoridades griegas para desmantelar ese partido neonazi después del asesinato hace dos semanas de Pavlos Fyssas, un rapero antifascista, a manos de un miembro de Amanecer Dorado
Una ofensiva que ha suscitado críticas porque si bien uno de los diputados, Yannis Lagos, quedó en detención preventiva, a otros tres se les acordó libertad condicional: lias Kasidiaris (portavoz el partido), Nikos Michos e Ilias Panagiotaros. Esta última decisión ha sorprendido a los observadores, que vaticinaban más bien cárcel preventiva para los cuatro diputados hasta su proceso. Kassidiaris, sospechoso de ser el responsable del entrenamiento paramilitar de los militantes del partido, se le impuso una fianza 50.000 euros.
Lagos es sospechoso de implicación en el asesinato de Fyssas el pasado 18 de septiembre en Atenas, después de que unas escuchas telefónicas lo vincularan directamente con otros presuntos partícipes del homicidio. Estas escuchas demuestran que hubo intercambios telefónicos en las horas que siguieron al crimen con varios miembros de la organización incluyendo a Michaloliakos. La prensa local precisó que los magistrados también decidieron mantener en detención a un dirigente local de Amanecer Dorado, acusado de estar implicado en el asesinato del músico.
La muerte del artista conmocionó a Grecia y las autoridades pasaron a la ofensiva por primera vez contra Amanecer Dorado (Chryssi Avghi en griego), que ha multiplicado en los últimos años los actos violentos contra inmigrantes y militantes de izquierdas en la más completa impunidad.
La estrategia del partido neonazi Amanecer Dorado ha sido presentarse como víctima de la represión del gobierno. Los parlamentarios en libertad provisional, a los que no se les ha retirado su mandato de diputados, negaron la víspera las acusaciones y denunciaron una “conspiración política”.
La prisión preventiva para Michaloliakos y la imputación de los cuatro diputados de Amanecer Dorado forma parte de los esfuerzos de las autoridades griegas para desmantelar ese partido neonazi después del asesinato hace dos semanas de Pavlos Fyssas, un rapero antifascista, a manos de un miembro de Amanecer Dorado
Una ofensiva que ha suscitado críticas porque si bien uno de los diputados, Yannis Lagos, quedó en detención preventiva, a otros tres se les acordó libertad condicional: lias Kasidiaris (portavoz el partido), Nikos Michos e Ilias Panagiotaros. Esta última decisión ha sorprendido a los observadores, que vaticinaban más bien cárcel preventiva para los cuatro diputados hasta su proceso. Kassidiaris, sospechoso de ser el responsable del entrenamiento paramilitar de los militantes del partido, se le impuso una fianza 50.000 euros.
Lagos es sospechoso de implicación en el asesinato de Fyssas el pasado 18 de septiembre en Atenas, después de que unas escuchas telefónicas lo vincularan directamente con otros presuntos partícipes del homicidio. Estas escuchas demuestran que hubo intercambios telefónicos en las horas que siguieron al crimen con varios miembros de la organización incluyendo a Michaloliakos. La prensa local precisó que los magistrados también decidieron mantener en detención a un dirigente local de Amanecer Dorado, acusado de estar implicado en el asesinato del músico.
La muerte del artista conmocionó a Grecia y las autoridades pasaron a la ofensiva por primera vez contra Amanecer Dorado (Chryssi Avghi en griego), que ha multiplicado en los últimos años los actos violentos contra inmigrantes y militantes de izquierdas en la más completa impunidad.
La estrategia del partido neonazi Amanecer Dorado ha sido presentarse como víctima de la represión del gobierno. Los parlamentarios en libertad provisional, a los que no se les ha retirado su mandato de diputados, negaron la víspera las acusaciones y denunciaron una “conspiración política”.
