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Ley de Fármacos: “No resuelve el problema de fondo”

La promulgación de la Ley de Fármacos, tramitada en el Congreso durante cinco años, si bien implica nuevos beneficios en el acceso a medicamentos, particularmente en cuanto a la bioequivalencia, también genera vacíos y críticas. Entre los trabajadores de farmacias y organizaciones sociales el diagnóstico radica en la desigualdad del acceso a los medicamentos.

Fernando Seymour

  Jueves 16 de enero 2014 19:56 hrs. 
farmacos

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En 2008, el Gobierno de Michelle Bachelet decidió enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que buscaba regular la venta de medicamentos y la fijación de precios, documento que sería conocido como Ley de Fármacos.

Luego de permanecer por cinco años en el Congreso, este jueves fue promulgada como ley de la República por el Presidente Sebastián Piñera, normativa que busca garantizar un mayor acceso a los medicamentos, considerando la venta de fármacos bioequivalentes y también el funcionamiento de almacenes farmacéuticos.

Con el Instituto de Salud Pública como escenario y en compañía del ministro de Salud, Jaime Mañalich, el mandatario se refirió a algunos de los beneficios de la nueva ley.

“Esta nueva ley, que ha requerido muchos cambios, no solamente legales, también regulatorios, entre los cuales destaco la creación de la Agencia Nacional de Medicamentos y Bioequivalencia, a la fecha, ha logrado establecer la bioequivalencia de trescientos veintisiete fármacos y vamos a llegar a más de tres mil en los próximos meses”, indicó el presidente en su discurso.

Uno de los tantos protagonistas de los efectos que generará la nueva Ley de Fármacos corresponde a la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (Fenatrafar), cuyo presidente, Mauricio Acevedo, destacó el fin de los incentivos como parte de las remuneraciones en cuanto a privilegiar la venta de ciertos medicamentos, lo que implicará que los trabajadores contarán con nuevos contratos.

Asimismo, manifestó su desacuerdo con que sean los almacenes farmacéuticos los encargados de la venta en las comunas carentes de farmacias: “Era mucho más simple que se hiciera a través de los consultorios. Estos ya están en los sectores más pobres, en las cincuenta comunas donde no hay farmacias, donde no hay interés económico de parte de las grandes cadenas, por lo tanto, el consultorio era un buen mecanismo y se lo dijimos al ministro. Para el gobierno es más fácil delegar al sector privado los medicamentos, porque ellos siempre han considerado la salud como un negocio, en ese sentido han sido consecuentes y, por ende, no se hacen responsables”, declaró.

Desde la Fundación Creando Salud, su director, Matías Goyenechea, explicó que se trata de una ley que si bien atiende elementos excesivos del sistema, no resuelve el problema de fondo, como ocurre con el acceso desigual al momento de adquirir medicamentos.

“No es que vaya a privatizar más, si no que es funcional al modelo de mercado que tenemos hoy día. Si bien corrige ciertos aspectos que pueden implicar –en algunos casos- disminución de los costos para los usuarios, tampoco implica una mayor presencia del Estado en la prohibición de los medicamentos. Tal como hoy existe un Correos de Chile, debería existir alguna forma en la cual el Estado pueda proveer el acceso a farmacias a costo reducido, a eso se ha negado y la ley tampoco lo atiende”, criticó.

Como parte de los procesos de venta de medicamentos, que beneficiarán a los usuarios, la ley también incluye el fraccionamiento en dosis unitarias según las necesidades de las personas, lo que igualmente podría verse restringido según las coberturas que se establezcan.

Es importante aclarar que todas estas modificaciones comenzarán a operar una vez que la ley sea publicada en el Diario Oficial, lo que según las autoridades se estima para mediados de febrero.

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