La legislación uruguaya aprobada el 2013 contraviene la convención de drogas suscrita en 1961. Entre otras cosas, eso reclamó la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), sobre la legalización de la marihuana por parte del gobierno de José Mujica.
“La JIFE sigue preocupada por algunas iniciativas que tienen por objeto la legalización del uso del cannabis sin fines médicos ni científicos”, aseguraron en el organismo agregando que además se “marca una tendencia peligrosa”.
A esto respondió el mismo Gobierno uruguayo, que cuestionó la indiscreción de la ONU, calificando las declaraciones como “infundadas”.
Mientras, el Presidente Mujica aseguró que éstas no comprenden la realidad de ese país: “No tienen idea de lo que es la sociedad uruguaya ni las tradiciones de Uruguay. En este país, cuando se planteó el divorcio por la voluntad de la mujer, decían que se iban a desarmar las familias y cuestiones por el estilo. Pasa lo mismo siempre que se plantea un cambio”, dijo.
Además, el mandatario recordó que “hay como 20 estados norteamericanos que sabés cómo le dan a la marihuana… medicinal, eso sí”.
En la Fundación Chile 21 se encuentran estudiando el tema. Carlos Ominami, presidente honorario del directorio y coordinador de esa rama de estudios, aseguró que en la materia Chile está en la retaguardia, ante la legislación uruguaya, en algunos estados de Estados Unidos y el inicio de la discusión en la asamblea legislativa de México D.F.
Agregó que mientras la Organización de Estados Americanos avanza en propuestas actualizadas, la ONU está influenciada por posturas conservadoras que están en retroceso: “La ONU ya está dando palos de ciego. En los mismos Estados Unidos hay dos estados que han legalizado -Colorado y Washington- y según mucha gente, más temprano que tarde, en los próximos dos o tres años, también habrá mayoría para que se legalice en California. Si ya tienes eso y tienes legalización en el DF mexicano, es cuestión de poco tiempo para que ese movimiento se haga incontenible”, aseguró.
El ex senador aseguró que Chile debe derogar la ley 20 mil, que calificó como hipócrita.
Mientras, la diputada electa Karol Cariola aseguró que una vez en el Parlamento integrará la comisión de Seguridad Ciudadana y Drogas justamente para tratar este tema.
La secretaria general de las Juventudes Comunistas (JJCC) aseguró que “la discusión de temas como estos muchas veces ha sido cooptada por el conservadurismo o posiciones morales más que por posiciones reales desde el punto de vista de las políticas públicas. El tema de las drogas es tratado solo desde una perspectiva de seguridad, de prohibición y restricción, y no desde una perspectiva social, política, cultural, que nos permita generar un proceso de regulación y un cambio en la Ley 20.000, que es fundamental y urgente. La ley tiene contradicciones y errores profundos”.
De hecho, el propio senador UDI Jaime Orpis, férreo opositor de la despenalización de la droga, presentó junto al socialista Fulvio Rossi un proyecto de ley que comenzaría a discutirse este año y que apunta a descriminalizar a consumidores y portadores de marihuana para uso personal.
El parlamentario reconoció de esta manera una mala aplicación de la ley, ya que se comenzó a detener a quienes portaban pequeñas cantidades, siendo condenados por microtráfico y no por consumo, ya que esto está sujeto a los criterios de los jueces.