Este jueves se realizó la primera marcha de los trabajadores del segundo mandato de la Presidenta Michelle Bachelet. Distintas pancartas de organizaciones políticas y sindicales dieron vida a este encuentro que en su recorrido por la Alameda, hasta calle Portugal, se realizó de manera pacífica.
De este modo, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), antes de iniciar su acto central, dio la bienvenida a la incorporación de los empleados del mundo de la actuación.
Luego, la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, inició su discurso, donde destacó el respaldo a la reforma tributaria y los cambios a la institucionalidad laboral que permitan modificaciones al Código del Trabajo. Igualmente, apoyó un sistema completo de pensiones, aunque no una AFP estatal, y apuntó a la creación de una política salarial.
Las demandas por Educación y Salud también fueron parte de la jornada. Óscar Riveros, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud, defendió la detención del proceso de concesiones hospitalarias y apuntó a la lucha con el sector de la Democracia Cristiana que se muestra a favor de éstas.
El dirigente planteó la necesidad de “detener el proceso de derivar recursos hacia el área privada, porque eso fortalecerá la salud pública. Y eso significa mejores condiciones de trabajo para quienes la entregamos y, evidentemente, también mejor atención, no solo en el buenos días, en el cómo está, aquí lo vamos a atender bien. Sino que también para que haya infraestructura, insumos y personal, lo que asegure una salud de calidad para el pueblo de Chile, porque se lo merece. El 85 por ciento de la población del país se atiende en los hospitales públicos”, manifestó.
Si bien llamó la atención la ausencia de los dirigentes de la Confech, el tema de la Educación igual estuvo presente. Jovana Salinas, coordinadora del Consejo Nacional de Trabajadores de la Educación de la CUT, denunció que las condiciones de infraestructura de los colegios públicos deben potenciarse.
“Existen profesores que ganan 300 mil pesos y otros que pueden ganar un millón. Es decir, aquí no hay ninguna igualdad en cuanto al quehacer de la Educación. Existe un discurso que dice ‘igual función, igual remuneración’”, detalló la dirigente, agregando que “en la Educación entregada al mercado, eso no se puede aplicar. Un empleador contrata a un trabajador por la plata que él quiera y efectivamente no garantizando nada”.
Pero la convocatoria de la CUT no fue la única durante la jornada. La Unión Clasista de Trabajadores (UCT) agrupó de forma paralela, en la Plaza Brasil, a organizaciones y sindicatos que se oponen al Gobierno.
William Muñoz, dirigente del sindicato Komatsu Reman, que reúne a trabajadores de la Metal Mecánica y fabricación de maquinaria minera, explicó las demandas que los llevaron a movilizarse al margen.
“Nosotros, a través del bloque combativo, salimos a marchar porque vemos la necesidad de recuperar la CUT de las dirigencias burocráticas. Somos un grupo de sindicatos agrupados en la coordinadora No Más Ataques Antisindicales, que vemos como una propuesta importante para frenar los ataques del Estado chileno y de los empresarios que nos están atacando a través del Código del Trabajo”, expresó.
Asimismo, apuntó a que “las reformas que hoy se ofrecen son totalmente cosméticas, porque no atacan de fondo problemas fundamentales que tienen los trabajadores, como el subcontrato y el multirut”.
Las movilizaciones finalizaron pasado el mediodía con algunos incidentes. El intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, informó en su primer balance sobre 40 personas detenidas y siete efectivos policiales heridos. Igualmente, 15 militantes de las Juventudes Comunistas y Socialistas resultaron lastimados.