Ocho de 38 páginas se dedicaron en el discurso presidencial del 21 de Mayo a la Reforma Educacional, resaltándo la “agenda corta” que contempla cambios para la Tarjeta Nacional Estudiantil que permite a los estudiantes movilizarse durante todo el año.

El anuncio generó inmediata respuesta desde los estudiantes. Recordemos que en la pasada marcha del 8 de mayo, ellos pedían gratuidad y extensión del pasaje escolar como punto primero del petitorio. Por ese motivo, desde la Cones, Tomás Leighton afirmó que la medida “los dejaba medianamente conformes”, insistiendo que se debe lograr la gratuidad.

La Mandataria destacó la formación de una comisión de expertos que estudie la viabilidad de aliviar la situación de alumnos endeudados por créditos para acceder a la educación superior.

El Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, aclaró que “por tanto vamos a proveer a la comisión que acá, de plantearle a la presidenta de información de base, que le permitirá actuar con bastante rapidez, la comisión. Como dijo la Presidenta, si usted escuchó bien, es para solucionar este problema, ahora lo que le estoy diciendo que nosotros hemos hecho trabajo previo, que va a permitir darle información rápida a esta comisión, a objeto que pueda resolver rápido”.

Manuel Sepúlveda, investigador de política educativa de Educación 2020, señaló que “en términos generales, el discurso apunta hacia los objetivos que nosotros creemos son necesarios para la educación chilena, pasar de una educación marcada por estrategias de mercado, hacia una educación donde se entienda que es un derecho social garantizado”.

Sepúlveda dio el visto bueno a lo relativo a la enseñanza parvularia, la asistencia inmediata a los escolares con la extensión de la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) y el programa para asegurar el acceso a la educación superior de los jóvenes más vulnerables desde tercero medio.

Sin embargo, el investigador identificó ausencias de temas en el discurso, precisando que “se necesita una política pública que finalmente lo que haga sea dotar una línea de trabajo vincular la oferta de educación media Técnico-Profesional con la educación superior con las necesidades de la industria y en ese sentido, creemos que si bien es cierto algo se menciona con la apertura de nuevos centros de formación técnica, no creemos que es lo suficiente”.

Asimismo, Sepúlveda agregó que “un proceso de desmunicipalización requiere de un periodo prolongado de tiempo y en ese intertanto se debe colaborar con la educación pública en crisis, sobre eso no se escuchó en el discurso, ni tampoco se abordó la disminución del peso de las lógicas competitivas que se introducen en las escuelas, referidas a la subvención por asistencia y la importancia del SIMCE en las prácticas educativas”.

Por su parte, Juan Pablo Valenzuela, investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación, CIAE, opinó que en la “Agenda Corta” se vieron cifras, números y compromisos principalmente en la educación inicial y criticó que la propuesta de fortalecimiento de la educación pública es muy generalista.

“Lo que uno hubiese esperado era que hubiese tenido mecanismos desde el punto de vista, respecto de lo que se va hacer con los municipios que hoy día tienen una gestión muy difícil, que es lo que va  a suceder con los requerimientos de zonas de expansión urbana y si el sector público, la educación pública, va a responder de forma oportuna lo que no ha hecho durante los últimos 20 años en abrir esos establecimientos. Qué va a suceder con los equipos de DAE y Corporaciones, si se van a fortalecer o no equipos en términos de la gestión”, señaló Juan Pablo Valenzuela.

Por  su parte, el diputado UDI Romilio Gutiérrez, perteneciente a la Comisión de Educación de la Cámara Baja, valoró que la mandataria abordara uno de los temas que, a su juicio, se echaba de menos, la situación de los profesores y los asistentes de la educación para avanzar en calidad.

Sin embargo, el parlamentario lamentó que “a nosotros nos hubiese gustado que el proyecto de Ley de Carrera Docente, y que trate el problema de los asistentes de la educación, fuera un prioridad y que ingresara en el primer semestre, pero no perdemos la esperanza que este tema cobre la relevancia que corresponde, y en lo demás, los otros temas en educación superior, gratuidad y una nueva institucionalidad es lo conocido, no agregó nada nuevo y yo espero que los compromisos se cumplan en los plazos establecidos”.

Gutiérrez concluyó diciendo que los proyectos a los que se ha dado prioridad por parte del gobierno no apuntan directamente a la calidad, “el primer tema debió ser una carrera docente exigente y avanzar en los programas de equipamiento de colegios, especialmente los técnico profesionales”.