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Los anuncios del Gobierno “no van al corazón del sistema”

Este miércoles se cumplen los primeros 100 días de gobierno, en los cuales la Presidenta Michelle Bachelet se comprometió a realizar 56 medidas que incluyen grandes reformas, como la Educacional y tributaria. Ante esto, analistas dieron a conocer cuáles son las consecuencias positivas y negativas de la concentración de medidas en tan poco tiempo.

María Cecilia Pérez

  Martes 17 de junio 2014 20:17 hrs. 
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Este miércoles 18, la Presidenta Michelle Bachelet conmemora los 100 primeros días de su segundo Gobierno, donde deberían estar cumplidos  gran parte de sus compromisos.

En La Moneda explicaron que 53 de las 56 medidas ya fueron concretadas, quedando sólo 3 propuestas sin enviar, relacionadas con los pueblos indígenas.

Sin embargo, queda la interrogante de si estas medidas serán convertidas efectivamente en ley, con la misma rapidez con que fueron propuestas, y si este primer período de gestión satisface la opinión pública.

Roberto Méndez, Presidente de Adimark, opinó que estos 100 días “han sorprendido al país por el volumen de proyectos, y explicó que esto ha tenido un “muy buen resultado”, pues “las encuestas dicen que un 56% de los chilenos aprueba la evaluación de la presidenta Michelle  Bachelet”.

Sin embargo, recalcó que la presidenta está siendo mejor evaluada que su Gobierno, ya que la evaluación general de algunos proyectos no tienen la misma aprobación ciudadana. Méndez explicó que esto se debe a que “hay temores,  preocupaciones de diversos sectores, por la Reforma tributaria, y la reforma educacional”, lo cual “se podría complicar en el fututo”.

Además, el Presidente de Adimark indicó que a “Michelle Bachelet le está yendo mejor en los primeros días de este gobierno, que en los del primero”, y que “en Comparación con Piñera a esta altura del año, tienen un nivel de aceptación similar”. Lo cual da cuenta de la inestabilidad de las encuestas, ya que luego de un conjunto de problemas sociales, Piñera bajó su nivel de popularidad.

El Analista Político y Académico de la Universidad de Chile, Sergio Micco, destacó que las medidas en los 100 días, son positivas en el sentido de que “se están enviando los proyectos” y porque “el gobierno está demostrando ser más decidido que otros gobiernos”, pero explicó que lo negativo es que “se están presentando tantas medidas, que no se ha tenido tiempo para hacer pedagogía democrática para que la gente entienda acerca de los debates”. Aseguró que observa  “muchos temores en el ambiente, y afirmó que para “combatir eso, se requiere un esfuerzo mayor con la ciudadanía en comunicación política”.

Finalmente, Micco dijo que no porque las 56 medidas estén en el Congreso, serán convertidas en ley de manera rápida, y explicó que la velocidad de la tramitación dependerá únicamente del Parlamento y lo que demore la discusión.

El Economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman, opinó que establecer compromisos en los primeros cien días, no es una buena práctica en términos políticos, ya que “corren sobre la macha para aprobar medidas, y no se realizan las discusiones con la profundad que se requieren”, y “los grandes temas se tienden a obviar”.

Kremerman explicó que esto se trata de una “estrategia política para demostrar que se están haciendo cambios en el menor tiempo posible, generar la sensación de que ahora sí se están haciendo cosas, y dar cuenta de una gestión más eficiente que la administración anterior”.

Además, el economista añadió que es fundamental que los anuncios que sean consistentes con lo que dice el Gobierno, y que se establezcan canales de participación reales. Y añadió que el problema de comunicación y aceptación que tiene el gobierno, se genera porque no van “al corazón del problema”, sino que las medidas tratar de contentar al mundo más rico.

Desde la Moneda, reconocieron que de estas 56 medidas, existen 3 que están pendientes.  Sin embargo, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, aseguró que los proyectos de ley estaban listos para ser enviados, y explicó que la demora se debe a que el compromiso era que debían ser consultados con las comunidades de la región de la Araucanía.

Los proyectos pendientes son: La creación del ministerio de Cultura y Patrimonio y el de Asuntos Indígenas, la creación del Consejo de Pueblos Indígenas, y el anuncio de la Agenda para el Desarrollo de los Pueblos Originarios.

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