Alemania golea a Brasil en una pesadilla en el Mineirao

El encuentro, que no contó con la participación de Neymar, ha sido la peor humillación futbolística en la historia del seleccionado brasileño. Nunca le habían hecho siete goles a este país, menos en una Copa del Mundo. Una derrota que incluso podría influir en las posibilidades de reelección de la presidenta Dilma Rousseff.

El encuentro, que no contó con la participación de Neymar, ha sido la peor humillación futbolística en la historia del seleccionado brasileño. Nunca le habían hecho siete goles a este país, menos en una Copa del Mundo. Una derrota que incluso podría influir en las posibilidades de reelección de la presidenta Dilma Rousseff.

“Un día imborrable en la historia del fútbol brasileño”, “una pesadilla de la que no pudo despertar”, fueron algunas de las expresiones que se escucharon mientras se jugó el partido entre Alemania y la selección brasileña. Nunca un país organizador había perdido de esa manera.

Pareciera que caló hondo la ausencia de Neymar, la estrella del scratch, que fue remplazado por Bernard. Pero un jugador, uno solo, pareciera no poder ser la razón de una goleada  de esta envergadura. La selección brasileña, mantuvo el equilibrio del partido durante los primeros minutos, luego, todo fue un caos y desorganización.

Cerca de los 10 minutos del primer tiempo Thomas Müller abrió la cuenta, pateando casi en el área chica, luego de recibir un tiro de esquina.

Así fue el primer gol del encuentro.

Así fue el primer gol del encuentro.

El segundo, a los 22’ llegó de los pies del histórico Miroslav Klose, que en este partido cumple su cuarta semifinal consecutiva y le permitió ser el máximo goleador en las copas del mundo con 16 tantos superando a Ronaldo.

El tercero lo hizo Toni Kroos a los 24 minutos pateando de zurda un balón que cruzó toda el área. Pero la situación sería aún más compleja, porque el mismo jugador se encargaría de hacer el cuarto apenas un minuto después, a los 26.

Antes de que terminase la primera media hora de juego llegó el quinto gol de los alemanes. Esta vez fue Sami Khedira, mediocampista en el Real Madrid. En menos de 10 minutos Alemania marcó 4 goles.

La última vez que a Brasil le habían hecho 5 tantos fue en la Copa del Mundo de1938, cuando enfrentó a Polonia, claro que el partido terminó 6 a 5 a favor del scratch.

Con un 5 a 0 se fueron al descanso. Los hinchas brasileños estaban absolutamente desconsolados en las tribunas del estadio Mineirao, y tanto niños como adultos lloraban.

La decepción era total.

La decepción era total.

El partido se reinició y los únicos cantos que se escuchaban eran los de cerca de tres mil alemanes que estaban en estadio. Durante el segundo tiempo incluso, se escucharon pifias para los jugadores de la verdeamarela.

A pesar de que el equipo Brasileño volvió con mucho más orden, no logró imponer su juego y a los 69’ volvió a aparecer Schürrle que dejó el marcador 6-0 a favor de Alemania.

El séptimo gol, que transformó esta goleada en histórica, lo anotó nuevamente Schürrle. La tribunas del estadio se empezaron a vaciar y sólo se escuchaba el “ole”, “ole” con los pases de los alemanes.

El descuento de los brasileños llegó casi al final del partido a los 90’ en los pies de Oscar.

El 8 de Julio del 2014, al igual que esta Copa del Mundo, será una fecha eliminada del calendario de los hinchas brasileños. La prensa del país de la samba fue absolutamente crítica de la derrota, clasificándola como la “mayor vergüenza de la historia”.
prensa

 

Manifestaciones y fútbol

Antes de que partiera la Copa del Mundo, en Brasil ya se presentaban múltiples expresiones contrarias al gasto que se estaba realizando para celebrar el evento. Problemas en el sistema de salud, escasez de educación , así como estadios construidos en zonas que no se justifican (en lugares donde no existe un equipo profesional) eran las principales consignas que se levantaban en las manifestaciones callejeras.

Existe la posibilidad de que una derrota como esta, pudiera dejar a la población en un estado de shock, sin ánimos de reclamo, sobretodo porque Brasil, sin tener un gran juego o equipo durante este mundial, había encendido las esperanzas y había hecho olvidar el disgusto social. Pero incluso antes de que terminara el partido ya se estaban registrando disturbios en las calles de Sao Paulo, y luego de la derrota aparecieron imágenes con varios buses quemados.

¿Cómo afectará esto a la presidenta Dilma Rousseff quien se juega la reelección en menos de cuatro meses?

En las redes las burlas abundan, relacionando todo a las distracciones del fútbol. La primera señal de la popularidad hacia mandataria podría darse cuando esta entregue la Copa al equipo campeón, el próximo 13 de junio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, tal como lo habría confirmado el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke. Si el complejo deportivo se llena de pifias, será una pésima señal para la actual gobernante. Tal vez, ni siquiera se exponga y prefiera mantenerse con un bajo perfil.

 

 





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