Semana de Arte Contemporáneo reúne a chilenos, peruanos y bolivianos en Antofagasta
Diario Uchile
Jueves 21 de agosto 2014 11:39 hrs.
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Bajo el título Mi vecino. El otro se desarrolla desde este jueves la tercera edición de la Semana de Arte Contemporáneo (SACO) de Antofagasta, organizada por el Colectivo Se Vende.
La versión de este año busca reflexionar sobre la relación entre Chile, Perú y Bolivia, reuniendo a artistas de cada uno de esos países, como César Cornejo, Elliot Túpac, Andrés Bedoya, Jaime Achocalla, Claudio Correa y Catalina González.
SACO se inauguraba al mediodía de este jueves 21 en el Parque Cultural Huanchaca, donde también destaca la exposición Mi vecino. El otro, con las propuestas de cada grupo invitado interviniendo el paisaje. Allí también se desarrollarán, del 21 al 23 de agosto, las conferencias y foro abiertos en forma gratuita al público. El sábado 23, a las 16 horas, se presentará la obra Partir, de la compañía La Huella Teatro, que dirige Alejandra Rojas.
Sin autorías individuales, el equipo peruano (Gustavo Buntinx, Harold Hernández, César Cornejo y Elliot Túpac) participa con una obra en la parte alta del recinto de Huanchaca: una columna puesta sobre un enorme dibujo hecho en la tierra, de una llama de tres cabezas, especie de símbolo ancestral con referencias a los geoglifos de Nazca y a la Santísima Trinidad. El conjunto marca con su sombra el paso del sol, siendo un reloj cósmico que también cita al obelisco emplazado en la frontera tripartita, en las alturas del cerro Choquecota.
Bajo la curatoría de Lucía Querejazu, los artistas bolivianos Andrés Bedoya y Jaime Achocalla reflexionan a su vez sobre el carácter huidizo de límites y mapas. Las obras tensionan materialidades y simbologías: Bedoya presenta una serie de objetos de plata que resignifican en Huanchaca la historia de país, la memoria y conceptos de riqueza y poder; y Achocalla emplaza un monumental mástil intervenido por pilas de adobe, material que relaciona simbólicamente a tierra y territorio.
Finalmente, el grupo chileno (Rodolfo Andaur, Claudio Correa y Catalina González) trabaja bajo el concepto de “desertificación”. Correa erige un “monumento a la Antofagasta boliviana”, una enorme vela que brilla en la oscuridad, homenaje a un barco de Bolivia que no alcanzó a zarpar en la Guerra del Pacífico; mientras que González arma una pila de agua referida a nociones de arquitectura, ruina y decoración.
Elliot Túpac. Foto: Adrián Portugal.
Desde el 14 al 31 de agosto se integra también la muestra Tres pueblos, en la sala Multiuso de Biblioteca Viva Antofagasta, con obras de 670 estudiantes de 11 a 15 años que participaron en una convocatoria abierta a colegios de la ciudad. Un mural con una selección de estos dibujos estará en paralelo en el Parque Cultural.
Las actividades presenciales de los invitados culminan el domingo 24 con la serie de intervenciones Territorio tangible, que se realiza en Quillagua, el lugar más seco del mundo, a 280 kilómetros al norte de Antofagasta. Hasta allá llega una delegación de 30 participantes, incluyéndose artistas de Valparaíso que viajan especialmente para visitar SACO.
Asimismo, el Museo de Artes Visuales (MAVI) aprovecha la instancia para lanzar a nivel nacional el concurso Premio MAVI – Escondida: Arte Joven Contemporáneo. La gran novedad de este año es la convocatoria que invita a artistas emergentes de Antofagasta a una residencia en el taller BLOC de Santiago.
Bajo el título Mi vecino. El otro se desarrolla desde este jueves la tercera edición de la Semana de Arte Contemporáneo (SACO) de Antofagasta, organizada por el Colectivo Se Vende.
La versión de este año busca reflexionar sobre la relación entre Chile, Perú y Bolivia, reuniendo a artistas de cada uno de esos países, como César Cornejo, Elliot Túpac, Andrés Bedoya, Jaime Achocalla, Claudio Correa y Catalina González.
SACO se inauguraba al mediodía de este jueves 21 en el Parque Cultural Huanchaca, donde también destaca la exposición Mi vecino. El otro, con las propuestas de cada grupo invitado interviniendo el paisaje. Allí también se desarrollarán, del 21 al 23 de agosto, las conferencias y foro abiertos en forma gratuita al público. El sábado 23, a las 16 horas, se presentará la obra Partir, de la compañía La Huella Teatro, que dirige Alejandra Rojas.
Sin autorías individuales, el equipo peruano (Gustavo Buntinx, Harold Hernández, César Cornejo y Elliot Túpac) participa con una obra en la parte alta del recinto de Huanchaca: una columna puesta sobre un enorme dibujo hecho en la tierra, de una llama de tres cabezas, especie de símbolo ancestral con referencias a los geoglifos de Nazca y a la Santísima Trinidad. El conjunto marca con su sombra el paso del sol, siendo un reloj cósmico que también cita al obelisco emplazado en la frontera tripartita, en las alturas del cerro Choquecota.
Bajo la curatoría de Lucía Querejazu, los artistas bolivianos Andrés Bedoya y Jaime Achocalla reflexionan a su vez sobre el carácter huidizo de límites y mapas. Las obras tensionan materialidades y simbologías: Bedoya presenta una serie de objetos de plata que resignifican en Huanchaca la historia de país, la memoria y conceptos de riqueza y poder; y Achocalla emplaza un monumental mástil intervenido por pilas de adobe, material que relaciona simbólicamente a tierra y territorio.
Finalmente, el grupo chileno (Rodolfo Andaur, Claudio Correa y Catalina González) trabaja bajo el concepto de “desertificación”. Correa erige un “monumento a la Antofagasta boliviana”, una enorme vela que brilla en la oscuridad, homenaje a un barco de Bolivia que no alcanzó a zarpar en la Guerra del Pacífico; mientras que González arma una pila de agua referida a nociones de arquitectura, ruina y decoración.
Elliot Túpac. Foto: Adrián Portugal.
Desde el 14 al 31 de agosto se integra también la muestra Tres pueblos, en la sala Multiuso de Biblioteca Viva Antofagasta, con obras de 670 estudiantes de 11 a 15 años que participaron en una convocatoria abierta a colegios de la ciudad. Un mural con una selección de estos dibujos estará en paralelo en el Parque Cultural.
Las actividades presenciales de los invitados culminan el domingo 24 con la serie de intervenciones Territorio tangible, que se realiza en Quillagua, el lugar más seco del mundo, a 280 kilómetros al norte de Antofagasta. Hasta allá llega una delegación de 30 participantes, incluyéndose artistas de Valparaíso que viajan especialmente para visitar SACO.
Asimismo, el Museo de Artes Visuales (MAVI) aprovecha la instancia para lanzar a nivel nacional el concurso Premio MAVI – Escondida: Arte Joven Contemporáneo. La gran novedad de este año es la convocatoria que invita a artistas emergentes de Antofagasta a una residencia en el taller BLOC de Santiago.
Bajo el título Mi vecino. El otro se desarrolla desde este jueves la tercera edición de la Semana de Arte Contemporáneo (SACO) de Antofagasta, organizada por el Colectivo Se Vende.
La versión de este año busca reflexionar sobre la relación entre Chile, Perú y Bolivia, reuniendo a artistas de cada uno de esos países, como César Cornejo, Elliot Túpac, Andrés Bedoya, Jaime Achocalla, Claudio Correa y Catalina González.
SACO se inauguraba al mediodía de este jueves 21 en el Parque Cultural Huanchaca, donde también destaca la exposición Mi vecino. El otro, con las propuestas de cada grupo invitado interviniendo el paisaje. Allí también se desarrollarán, del 21 al 23 de agosto, las conferencias y foro abiertos en forma gratuita al público. El sábado 23, a las 16 horas, se presentará la obra Partir, de la compañía La Huella Teatro, que dirige Alejandra Rojas.
Sin autorías individuales, el equipo peruano (Gustavo Buntinx, Harold Hernández, César Cornejo y Elliot Túpac) participa con una obra en la parte alta del recinto de Huanchaca: una columna puesta sobre un enorme dibujo hecho en la tierra, de una llama de tres cabezas, especie de símbolo ancestral con referencias a los geoglifos de Nazca y a la Santísima Trinidad. El conjunto marca con su sombra el paso del sol, siendo un reloj cósmico que también cita al obelisco emplazado en la frontera tripartita, en las alturas del cerro Choquecota.
Bajo la curatoría de Lucía Querejazu, los artistas bolivianos Andrés Bedoya y Jaime Achocalla reflexionan a su vez sobre el carácter huidizo de límites y mapas. Las obras tensionan materialidades y simbologías: Bedoya presenta una serie de objetos de plata que resignifican en Huanchaca la historia de país, la memoria y conceptos de riqueza y poder; y Achocalla emplaza un monumental mástil intervenido por pilas de adobe, material que relaciona simbólicamente a tierra y territorio.
Finalmente, el grupo chileno (Rodolfo Andaur, Claudio Correa y Catalina González) trabaja bajo el concepto de “desertificación”. Correa erige un “monumento a la Antofagasta boliviana”, una enorme vela que brilla en la oscuridad, homenaje a un barco de Bolivia que no alcanzó a zarpar en la Guerra del Pacífico; mientras que González arma una pila de agua referida a nociones de arquitectura, ruina y decoración.
Elliot Túpac. Foto: Adrián Portugal.
Desde el 14 al 31 de agosto se integra también la muestra Tres pueblos, en la sala Multiuso de Biblioteca Viva Antofagasta, con obras de 670 estudiantes de 11 a 15 años que participaron en una convocatoria abierta a colegios de la ciudad. Un mural con una selección de estos dibujos estará en paralelo en el Parque Cultural.
Las actividades presenciales de los invitados culminan el domingo 24 con la serie de intervenciones Territorio tangible, que se realiza en Quillagua, el lugar más seco del mundo, a 280 kilómetros al norte de Antofagasta. Hasta allá llega una delegación de 30 participantes, incluyéndose artistas de Valparaíso que viajan especialmente para visitar SACO.
Asimismo, el Museo de Artes Visuales (MAVI) aprovecha la instancia para lanzar a nivel nacional el concurso Premio MAVI – Escondida: Arte Joven Contemporáneo. La gran novedad de este año es la convocatoria que invita a artistas emergentes de Antofagasta a una residencia en el taller BLOC de Santiago.
