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La Haya: Serbia y Croacia no cometieron genocidio

La sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que determinó que ni Serbia ni Croacia cometieron genocidio, dejó al descubierto según los analistas las artimañas que elucubraron los servicios de inteligencia para justificar guerras e invasiones en territorios que son de interés geopolítico para algunas potencias. Los jueces que integran la CIJ radicada en la ciudad de La Haya, determinaron que las autoridades de Serbia y Croacia no son responsables del delito de genocidio en el marco de la llamada guerra de los Balcanes. El presidente del Tribunal, Peter Tomka señaló que para establecer dicho delito se necesita la intención deliberada de matar a miembros de un grupo.

Sandra Trafilaf

  Martes 3 de febrero 2015 20:53 hrs. 
Sarajevo

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La sentencia que dio a conocer la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que liberó de responsabilidad a Serbia y Croacia en las acusaciones de genocidio que caían sobre ambos estados, casi 16 años después de iniciado el juicio, derrumbó a juicio de los analistas otra de las mentiras urdidas para invadir territorios y mantener guerras.

El primero en demandar fue Croacia y lo hizo por los cerca de diez mil habitantes que murieron entre 1991 y 1995. Posteriormente, en 2010 , Serbia acusó a los croatas de genocidio ante los tribunales internacionales, por la ejecución de cerca de siete mil ciudadanos, en el marco de la denominada Operación Tormenta.

El analista internacional Raúl Sohr destacó que la guerra desatada contra Serbia se hizo sobre la acusación de genocidio, lo que permitió a la OTAN iniciar bombardeos contra ese país, que duraron más de un mes y logró derrocar al gobierno de Slobodan Milosevic.

Sohr recordó que la acusación de genocidio, sobre todo hacia a los kosovares, provino de un documento de inteligencia, donde se mencionaba la “Operación Herradura”, posteriormente se demostró que solo fue una fabricación para utilizarlo políticamente, lo que formaría parte de las dinámicas regulares de los servicios de inteligencia.

“El hecho que recién ahora la Corte se venga a pronunciar, como se dice en términos policiales la pista ya está fría, es decir ya ha pasado tanto tiempo, no hay nada que se pueda hacer para revertirlo, y hoy día entra en el plano casi anecdótico, histórico, es decir, bueno no hubo tal intención de genocidio ni por parte de los croatas ni por parte de los serbios, aunque ambos cometieron atrocidades y ciertamente los serbios cometieron atrocidades enormes como fue la masacre en Srebrenica, de aproximadamente ocho mil personas, principalmente hombres y niños”.

De acuerdo a la definición que aparece en la Convención para la Prevención y la Sanción del delito de Genocidio, establecido en 1948, se entiende por genocidio “cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.

Y los detalla como: “matanza de miembros del grupo; lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; y traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo”.

El analista y cientista político francés, Franck Gaudichaud destacó que este es un fallo importante y que si bien los jueces establecieron que no hubo pruebas suficientes para la acusación, al mismo tiempo reconocieron actos de limpieza étnica.

El analista internacional recordó que durante la guerra de Yugoslavia esta categoría de Genocidio fue utilizada por la OTAN y las potencias europeas para justificar lo que llamaron “guerras humanitarias”, que impactó de forma negativa en toda Europa.

“Este fallo y la práctica de la justicia internacional sobre Yugoslavia, es un tema de mucho debate en Europa, porque dice relación también con la guerra de Yugoslavia en los años 90 e impactó muchísimo la construcción y las relaciones entre los países europeos, pero también marcó el hecho que en la era post soviética la guerra podía existir en el corazón de Europa, con mucha presión de la OTAN en particular”.

El analista concluyó que si se observa lo que está sucediendo en Ucrania, se puede ver el eco que han tenido estas intervenciones militares, sobre todo en la guerra de influencias entre Rusia y la OTAN.

Este fallo de la Corte Internacional de Justicia es vinculante, y se pidió además que ambos países continúen la cooperación para compensar a las víctimas y consolidar la paz en la región.

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