En general, desde la oposición y el oficialismo valoraron la Cuenta Pública rendida por los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados. Subrayaron el carácter histórico de la actividad y la voluntad expresada para hacer frente a la crisis de confianza.
Pese a la valoración casi transversal, hubo matices que apuntaban a que esto sólo es un primer paso, el inicio de un trabajo extenso que debe complementarse con otras medidas, que incluso “duelan”, como dijo Patricio Walker, las que aún no son detalladas.
Durante la ceremonia en el Salón de Honor del Congreso Nacional, el diputado Gabriel Boric ya advertía sobre la autocomplacencia para referirse a la Reforma Tributaria y su cuestionado acuerdo transversal, mientras su par Vlado Mirosevic cuestionaba la ley de fortalecimiento de la democracia.
El diputado por el Partido Liberal se refería a los requisitos del financiamiento estatal de partidos políticos, los que exigen representación parlamentaria y además, a los legisladores, haber sido electos como militantes de partidos legalmente constituidos. Sobre esto profundizó su par de Revolución Democrática, Giorgio Jackson.
“Este caso no es casual, esto fue discutido, advertido y hubo una decisión política de incorporar esta normativa que lo único que hace es impedir el acceso a los partidos emergentes. Espero que se revierta, se lo dijimos al ministro (Nicolás) Eyzaguirre para que en el segundo trámite lo corrigieran y hay que ver si es que van a querer mantener esta injusticia o si se va a cambiar a tiempo, pero no pueden decir que no les advertimos”.
Otro tema en cuestión fueron las dietas parlamentarias. Las autoridades anunciaron su congelamiento, sin embargo esto no es suficiente según la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo que dijo no entender que cuando se habla de austeridad, el Parlamento gaste millones de dólares en una de las asignaciones al Poder Legislativo más altas del mundo.
En líneas generales, y sobre todo en relación con la falta de referencias a los parlamentarios formalizados y que enfrentan a la justicia por casos de corrupción, la diputada aseguró que la Cuenta Pública fue insuficiente.
“No se trata de un mea culpa con Corporación en sí mismo, sino una crítica o autocrítica respecto de hechos que han sido cometidos por miembros de esta corporación y han llevado a este desprestigio y desconfianza que no puede homologarse a la desconfianza generalizada que presentan los chilenos entre sí, son cosas distintas. Eso también hay que recalcarlo, porque no estaríamos discutiendo en materia de probidad y transparencia si es que no se hubiesen evidenciado esas críticas”.
Desde la oposición, que valoró el reconocimiento que se le hizo a su contribución para la tramitación de la agenda de probidad y transparencia, manifestaron estar conscientes de ser el sector más golpeado por el actuar de la justicia en los casos de corrupción.
Sin embargo, el presidente de la UDI, Hernán Larraín insistió en que las instituciones políticas no pueden adelantarse a lo que dictaminen los tribunales.
“Se ha dado un paso que es irreversible y que además da garantías de que reconocer errores y proponer formas de solución está en camino, y particularmente el haberse hecho cargo de los cuestionamientos de transparencia y probidad que hoy día tiene la ciudadanía respecto del mundo parlamentario, es también una señal de humildad, pero que al mismo tiempo da garantías de que esos temas se están abordando de forma realista, sin tapujos y sin temores”.
Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Burgos, llamó a “buscar caminos para recuperar la confianza”, asegurando que ésta “viene desde hace mucho tiempo”, y “han venido a ayudar los casos de corrupción”.
En ese sentido, el jefe de Gabinete aseguró que no puede haber otra elección bajo las mismas leyes de financiamiento, normativa que permitió los graves casos de corrupción que desataron esta crisis.