Pasaron 88 versiones de los premios Óscar antes que Chile pudiera recibir su primer galardón. Historia de un oso, de la productora Punkrobot, se hizo acreedora del primer reconocimiento de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en la noche de este domingo, ganando en la categoría de Mejor Corto Animado.
En once minutos de narración, el cortometraje cuenta la vida de un oso que recuerda su vida usando un diorama, maquetas llenas de representaciones y alusiones a la tragedia que vivió junto a su familia al ser capturado por un circo. En realidad, la historia es una metáfora que alude a la vida de los detenidos y exiliados durante la dictadura de Pinochet. En ella, el director hace un homenaje a su abuelo, víctima de los apremios ilegítimos.
“Estamos muy felices en este momento. Queremos darle las gracias a la Academia, a nuestras familias y a todos en Chile, que nos apoyaron y confiaron en nuestro trabajo. Personalmente quiero dedicar este logro a mi abuelo, quien inspiró esta historia, y a toda la gente como él que ha sufrido en el exilio. Esto nunca debe pasar de nuevo”, dijo Gabriel Osorio al recibir el premio.
Por su parte, Patricio Escala reiteró los agradecimientos y recalcó que “venimos de Chile y este es el primer Oscar para nuestro país, es muy importante para nosotros. Gracias y un gran abrazo para todos, ¡viva Chile!”.
Los realizados subieron a recibir el premio acompañados por Mari Soto-Aguilar y Antonia Herrera, diseñadora y directora de arte, respectivamente, de la película.
El filme, dirigido por Gabriel Osorio y producido por Patricio Escala, había sido reconocido previamente. Desde su debut en el Festival de Annecy 2014, ganó premios en el Festival Animamundi de Brasil, el Alucine Latin Film & Media Arts de Canadá, el Cleveland Internacional Festival y, recientemente, en el Short List Film Festival, organizado por la revista The Wrap, donde obtuvo los premios del público y el jurado. Ahora se sumó el más mediático de los premios de Hollywood, donde el corto se impuso a Sanjay’s Super Team, de los estudios norteamericanos Pixar; We can’t live without cosmos, de Rusia; World of tomorrow, de Estados Unidos; y Prologue, del Reino Unido.
Spotlight y Di Caprio celebran
La ceremonia realizada en el Teatro Dolby de Los Ángeles estaba marcada desde antes por los cuestionamientos a una Academia cuyo jurado y nominaciones carecían de minorías étnicas. La campaña #OscarsSoWhite (Óscar demasiado blancos) y un llamado a boicotear la ceremonia fueron respondidas con algunas bromas del comediante y animador Chris Rock, quien finalmente dijo: “Queremos las mismas oportunidades”.
En cuanto a los premios, el Óscar a Mejor Película fue para Spotlight (En primera plana), la película de Thomas McCarthy que narra la historia de los periodistas del Boston Globe que sacan a la luz la red que la Iglesia Católica montó para proteger a sacerdotes pedófilos. También se quedó con el premio a Mejor Guion adaptado.
El premio al Mejor Director, en tanto, fue para el mexicano Alejandro González Iñárritu, quien ganó el galardón por segunda vez consecutiva gracias a The revenant (el año pasado fue por Birdman. La misma película entregó uno de los momentos esperados por años: el primer Óscar para Leonardo Di Caprio, quien se consagró como Mejor Actor e hizo un llamado a actuar contra el cambio climático. Y una tercera estatuilla fue para el director de fotografía de la cinta, Emmanuel Lubezki.
La Mejor Actriz Principal fue Brie Larson, por su papel en Room (La habitación), mientras que la Mejor Actriz de Reparto fue Alicia Vikander por The danish girl (La chica danesa); el premio para Mejor Actor de Reparto quedó en manos de Mark Rylance, de Bridge of spies (Puente de espías): Mad Max: Fury road (Mad Max: Furia en el camino) se llevó seis de los llamados galardones técnicos y otro de los premios más esperados lo recibió Ennio Morricone, quien se llevó su primer Óscar por la banda sonora de The hateful eight (Los ocho más odiados), la última película de Quentin Tarantino.