Estados Unidos: las dudas del partido demócrata

Bernie Sanders sigue sorprediendo el establishment demócrata y los comentadores con su ascenso rápido y ganando en primarias inesperadas.

Bernie Sanders sigue sorprediendo el establishment demócrata y los comentadores con su ascenso rápido y ganando en primarias inesperadas.

Está semana en los Estados Unidos, la carrera demócrata seguirá indecisa entre los competidores Hillary Clinton y Bernie Sanders. Esto, ya que a pesar de la ventaja que tiene Clinton, con más del doble de delegados sobre el senador de Vermont, estos días mostró que no habíamos visto todas las sorpresas de esas primarias.

Después del debate en Michigan, el domingo 6 de marzo, todos los comentadores analizaron que Sanders había mostrado sus debilidades, vaticinando su fracaso en la primaria del mismo Estado.

Durante el debate, Sanders se enfadó y estuvo a la defensiva, características que no les gustan a los votantes, especialmente cuando su oponente le acusó de haber votado en contra del rescate financiero de la industria automóvil. En Michigan, la cuna de las factorías Ford y unos de los estados de la Rust Belt (El Cinturón de Oxido), que perdió miles de empleos con la crisis industrial de los últimos 30 años y de nuevo con la crisis de 2008, eso no se vio bien. Este plan incluyó 82 mil millones de dólares para salvar la industria.

“Si todos habían votados como él, creo que la industria automóvil se hubiera desplomado. Existía el dinero y tuvo que ser soltado para que la industria automóvil y 4 millones de empleos sean salvados, y para empezar la restructuración”, dijo Clinton.

“O estabas en favor de salvar la economía o en contra. Yo voté para salvar la industria automóvil. Él votó en contra del dinero que por fin rescató la industria automóvil”, agregó la ex Secretaria de Estado.

Con ese ataque, Clinton se arrimó a la política de Obama, quien apoyó el rescate financiero. Así cogió desprevenido a Sanders, mostrando táctica en como manejaba el debate.

La otra burrada de Sanders se relaciona con los asuntos raciales, un tema central en los EE.UU., especialmente con el movimiento de derechos civiles de Black Lives Matter que empezó más de hace un año. En el debate del domingo a la pregunta “¿Cuáles son sus puntos ciegos sobre las temáticas raciales?” mostró que no maneja bien esas dinámicas.

“Cuando eres blanco, no sabes lo que significa vivir en el gueto, no sabes que significa ser pobre, no sabes lo que significa estar coaccionado cuando caminas por la calle o arrastrado afuera de su auto”, respondió el senador.

El analista del Washington Post, James Hohmann, escribió el día de las primarias en Michigan que si la herencia histórica del Estado debería ayudar a Sanders, la estrategia de campaña de Clinton era particularmente apuntada y eficaz. “La crisis en Flint ya había existido por bastante tiempo antes de que la ex Secretaria de Estado mandó unos emisarios para visitar, antes de que se aseguró el apoyo del alcalde de la ciudad y después insistió por haber el debate demócrata en la ciudad de Flint, 70 millas al noroeste de Detroit”, redactó.

Clinton ha abordado cada primaria como si fuera una carrera para el Senado más que una elección presidencial. Así identificó problemas locales que podría beneficiarla y las defendió.

Hohmann, también con todos los sondeos políticos habían predicho la victoria de Clinton en Michigan. Pero no fue así y los EE.UU. se levantaron el miércoles con la sorpresa que Sanders había ganado la primaria con 7 delegados más de Clinton.

Nate Silver, el editor de FiveThrityEight, un medio que se enfoque en sondeos de opinión y estadísticas políticas y deportivas, escribió la noche de la votación, cuando los primeros resultados empezar a llegar que si Sanders ganaba, eso sería “unas de las errores de sondeos de votos la más importante en la historia de las primarias”.

Otros sondeos habían estimado que Clinton estaba 21 puntos delante de Sanders, quien ganó con 1.5 por ciento más.

Según el análisis de FiveThirtyEight, los estudios habían subestimado el rol de votantes jóvenes, independientes y de la población negra,quienes apoyan mayormente a Sanders.

Ganar Michigan es una etapa importante: no sólo lleva muchos delegados, también es un swing state potencial, un Estado que a menudo cambia de lado. Michigan siempre ha sido claramente demócrata, pero en 1984, fueron sus votos los que permitieron a Ronald Reagan ser elegido. Los swing states a menudo tienen una gran diversidad racial, social y económica, y eso es particularmente el caso de Florida donde 19.4 por ciento de los 20 millones de habitantes nacieron afuero de los EE.UU., donde 24 por ciento de los votantes se identifican como Hispánicos y la población negra con el 16.8 por ciento, según el censo estatal. La revista Político estableció que los swing states de 2016 serían Ohio, Colorado, Iowa, Nevada, New Hampshire, Virginia y Florida, cuya primaria ocurre este martes 15 de marzo.

Preparando el terreno para la semana que viene, Clinton y Sanders justamente se enfrentaron en otro debate este miércoles, sólo tres días después del debate en Flint. Comentadores esta vez analizaron que Clinton apareció más insegura y débil, atacando su oponente de apoyar no solo a Fidel Castro pero también a los hermanos Koch (líderes de un impero industrial). Unos dijeron que los ataques de la ex Secretaria de Estado estaban “excesivos”.

Con más de 4 millones de Hispánicos en Florida, el debate se enfocó en particular en los temas de la reforma de inmigración y de las deportaciones de inmigrantes no documentados. Obama fue el Presidente quien deportó lo más inmigrantes, con cifras 9 veces más altas que hace 20 años, reportó la agencia de prensa Reuters. En 2014, más de 400 mil personas fueron deportadas. En este contexto, el momento el más emocionante del debate fue cuando Lucia, una mujer guatemalteca, preguntó entre lágrimas a los dos candidatos: “Quiero yo preguntarles que yo tengo un gran dolor, yo y mis hijos, porque el padre de mis hijos fue deportado […] por no tener licencia. Era un hombre trabajador, en campos de construcción. ¿Qué pueden hacer ustedes para parar las deportaciones y reunificar las familias?”

Sanders defendió su política inmigratoria, notando que el New York Times la considereaba la “más progresista y la más fuerte” de todos los candidatos. Ambos enfatizaron que su primer objetivos era de mantener familias juntas. Clinton reconoció la braveza de Lucia, en venir acá con sus hijos para hacer su pregunta y su coraje en educar a sus hijos solas sin su esposo. También añadió que esperaba que sus hijos podrían beneficiar del programa de regularización DAPA/DACA implementado por el residente Obama y que ella lo defendería con toda su fuerza si estaba electa. Los candidatos republicanos se han expresado fuertemente en contra de ese programa y prometieron que rechazarlo sería el primer objetivo de su término.

La primaria de Florida ocurre el 15 de marzo y ahora Clinton tiene aproximadamente 30 puntos de ventaja sobre su oponente, según sondeos presentados en RealClear Politics.





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