Estudiantes de la Universidad de Viña del Mar y de Los Leones emplazaron al Ministerio de Educación a responder por el cierre de carreras para este año. Esto porque en la primera Casa de Estudios se cerró la carrera de Sociología, donde se ven afectados 80 estudiantes, algunos de ellos ex estudiantes de la Universidad Arcis de Valparaíso y la Universidad del Mar, que también fueron cerradas.
Pablo Hernández, presidente del Centro de Estudiantes de Sociología de la Universidad de Viña del Mar, explicó que la institución avisó, el pasado 5 de enero, sobre el cese de admisión, argumentando la baja rentabilidad que proporcionaba la carrera debido a los pocos matriculados. Sin embargo, tres estudiantes se inscribieron antes de esa fecha, y hasta ahora, no han obtenido solución.
Desde la División de Educación Superior del Mineduc sostienen que estas universidades gozan de autonomía, condición que les brinda la posibilidad de abrir y cerrar carreras según su proyecto educativo.
“Aquí hay malas decisiones que toman las universidades y que luego son amparadas por la supuesta autonomía de la que gozan. La razón que dan es la baja rentabilidad en la tasa de matrículas y en los titulados, pero si una universidad abre un proyecto educativo lo debería implementar con proyección y no de acuerdo a las leyes del mercado”, indicó Hernández.
Mientras, Felipe Martínez, estudiante de la Universidad Los Leones, solicitó que se aclare la proyección de la carrera para este año, considerando que la institución sigue matriculando a estudiantes para ingresar a primer año.
En la carrera de Administración Pública son cerca de 50 estudiantes que no podrían estudiar este año. La única solución que, hasta el momento ha dado la universidad, es la convalidación de ramos con la carrera de ingeniería comercial, según explicó el representante.
“Nos querían cambiar de carrera o anular el contrato de este año, pero nosotros queremos la continuidad de la carrera. Nos dijeron que muchos estudiantes habían migrado a otras instituciones y que a ellos no les convenía económicamente. También, nos dieron la posibilidad de convalidar los ramos con ingeniería comercial”, señaló el estudiante.
La Universidad de Viña del Mar tiene el 62 por ciento de sus carreras no acreditadas. Para el presidente de la Comisión de Acreditación, Alfonso Muga, esto implica un problema anterior porque las familias también deben revisar bajo qué condiciones están funcionando las instituciones de educación superior.
En ese sentido, aseguró que en la ley en trámite hay un esfuerzo por definir la acreditación obligatoria y estos serían antecedentes para evaluar la trayectoria de la universidad, sobre todo, respecto a su poca viabilidad financiera y la calidad del proyecto educativo.
Esta es la segunda oportunidad en que esta casa de estudios anuncia el cese de admisión. Sin embargo, en 2013 con las movilizaciones estudiantiles se logró revertir la situación.