Los tres sospechosos que pueden verse en las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del aeropuerto internacional de Bruselas ya tienen nombre. Se trata de dos hermanos, Khalid e Ibrahim El Bakraoui, vinculados a Salah Abdeslam, indicó el procurador federal Frédéric Van Leeuw en la conferencia de prensa de miércoles. Justo antes de las tres de la tarde hoy miércoles, Najim Laachraoui sería identificado como el segundo hombre bomba en el aeropuerto.
Ibrahim El Bakraoui, ciudadano belga de 30 años, es el hombre al centro de la fotografía, tomada por la cámaras de vigilancia del aeropuerto, momentos antes de los atentados. El Bakraoui fue identificado gracias a sus huellas digitales. El hombre a la izquierda ha sido identificado como Najim Laachraoui gracias a su ADN, según De Standaard, el ministerio fical todavía no confirmado esta información. El hombre de la derecha con la chaqueta blanca y el sombrero huyó y ahora es buscado por la policía. Parece que éste habría dejado su maleta, que contenía la cantidad más importante de explosivos. Eso explotó poco después que las autoridades llegaron en el sitio, sin dejar ningún herido.
Khalid El Bakraoui, por su parte, era también un ciudadano belga, hermano de Ibrahim y tenía 26 años. Se suicidó en la estación de metro Maelbeek y también fue identificado por sus huellas digitales.
Las últimas noticias hablan de 31 muertos y 260 personas heridas en los ataques.
La policía pudo identificar a los dos hermanos gracias al testimonio de un taxista, quien les reconoció con esa foto. Los llevó la mañana de los atentados desde la calle Max Roos a Schaerbeek, una comuna de Bruselas, hasta el aeropuerto, identificando no solo a los sospechosos. También una nueva zona de investigación. Según la RTBF, el taxista se acordó que una quinta maleta no pudo entrar en su maletero, enojando a los tres hombres. Ellos también rechazaron la ayuda del taxista para sacar las maletas del maletero cuando llegaron al aeropuerto.
Un allanamiento en la calle Max Roos encontró 15 kilos de explosivos de tipo TATP, 150 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada, detonadores y una maleta llena con clavos y tornillos. Un hombre fue arrestado en esa comuna de Schaerbeek, el que ahora está cuestionado por los investigadores. Otro hombre fue arrestado e interrogado en Aaren, pero fue liberado por falta de vínculos con el caso.
Según el análisis de Rukmini Callimachi, periodista especialista del terrorismo islamista para The New York Times, el TATP ha sido la “firma” del Estado Islámico. Ese producto fue encontrado en refugios allanados en Bélgica, que parecen vinculados con ISIS. Callimchi también destacó que la apariencia de los tres hombres en la fotografía cabe con los protocolos del grupo yihadista, quien pide a sus seguidores en Europa y otros países occidentales afeitar su barba para incorporarse al resto de la población.
Estas órdenes en particular son al revés de las vestimentas muy estrictas del grupo en Siria, donde las barbas no se pueden afeitar según reglas religiosas. La ropa de los tres hombres es muy parecida a la forma de vestir de jóvenes europeos, como ocurrió con los terroristas en París, en noviembre.
La policía también descubrió un elemento sin precedente en este tipo de casos: en esa misma calle, encontraron una computadora con el testamento de Ibrahim El Bakraoui. “En el testamento declaró estar ‘en la precipitación’, ‘no saber más qué hacer’, ‘estar buscado en todas partes’, ‘no estar más en seguridad’ y que ‘si se eternizan, corren el riesgo de terminar junto a él en una celda'”, refiriéndose a Abdeslam, dijo el procurador federal Van Leeuw.
Esta declaración vincula las dos series de atentados y también confirma lo que confió el domingo a la policía que “estaba listo para hacer algo” en Bruselas.
Los dos hermanos fueron condenados en el pasado por asaltos a mano armada, pero no por hechos vinculados con terrorismo. Khalid habría alquilado bajo una falsa identidad un apartamento en Charleroi, al sur de la ciudad, de donde partieron los autores de los atentados del 13 de noviembre en París, en los que Abdeslam tuvo un papel clave.
Salah Abdeslam, el hombre más buscado de Europa desde los atentados de París, fue detenido el viernes pasado en una operación presentada como un éxito de las autoridades belgas en la lucha antiterrorista.
Khalid también habría alquilado, utilizando una falsa identidad, el departamento de la comuna de Forest en Bruselas, cuyo allanamiento el martes de la semana pasada terminó en un tiroteo con la policía, lo que aceleró bruscamente la búsqueda de Abdeslam.
Una tercera persona está activamente buscada por las fuerzas policiales: Najim Laachraoui. Hombre de 25 años que viajó a Siria en febrero de 2013 y fue identificado como uno de los cómplices de Salah Abdeslam. Su ADN fue hallado en “el material explosivo utilizado en los ataques” de París. Todavía no ha sido identificado con unos de los atacantes del martes, pero bien podría estar involucrado.
Según una investigación del periódico francés Le Monde, otros ataques en contra de Bruselas y de un aeropuerto belga habían sido planeados en enero de 2015. Esa red terrorista estaba dirigida por Abdelhamid Abaaoud, quien coordinó los ataques de París en noviembre. Esos proyectos de la célula terrorista fueron descubiertos poco después de los atentados en contra del diario sarcástico francés Charlie Hebdo.