En su primera entrevista con una gran cadena nacional estadounidense, Donald Trump, reafirmó sus intenciones de deportar o encarcelar hasta tres millones de indocumentados apenas llegue al Salón Oval de la Casa Blanca.
“Lo que estamos haciendo es tomar a los criminales y a quienes tengan antecedentes criminales, pandilleros, traficantes de drogas (…) probablemente dos millones, incluso tres millones; los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar”, dijo.
El número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se estima en 11 millones, la mayoría mexicana, instalada desde hace años en el país.
Sin embargo, reconoció que el tema del muro ya no está tan claro, en vez de eso, podría insistir en cercos en ciertos puntos y muros en otros. Lo que es cierto es que uno de sus allegados declaró al Washington Post que no van a gastar mucha energía pidiéndole a México que construya el dichoso muro “pero que sí fue un muy buen tema de campaña”.
Donald Trump también anunció que renunciará al salario mensual de un presidente que es de 400 000 dólares anuales.
“Los jueces serán pro-vida”
En cuanto a las armas y al derecho a abortar, se ha mostrado intransigente y eso se nota en las nominaciones a los puestos claves. El gobierno del nuevo presidente electo designará jueces de marcada línea conservadora para la Corte Suprema.
“Los jueces serán pro-vida”, dijo Trump en la entrevista, para añadir que esos magistrados serán todos “muy favorables a la Segunda Enmienda” a la Constitución, que garantiza el derecho de los estadounidenses a poseer armas de fuego.
El equipo de la Casa Blanca se dibuja
Este domingo aclaró quien será su jefe de gabinete en la Casa Blanca al designar a Reince Priebus, el presidente del Partido Republicano.
También nombró a Stephen Bannon, su jefe de campaña y propietario del portal de noticias Breitbart News, como su principal estratega y asesor.
“Estoy encantado de que mi muy exitoso equipo continúe conmigo para liderar nuestro país”, dijo en un comunicado.
Priebus, de 44 años, es el presidente del Comité Nacional del Partido Republicano, y por ello su nombramiento es visto como un gesto de parte del nuevo presidente a la estructura partidaria, ya que una parte de los republicanos le dio la espalda en la campaña.
Priebus es considerado un dirigente partidario próximo del actual presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, uno de los más enérgicos críticos de Trump en la campaña, de forma que puede ser un puente esencial para una gobernabilidad tranquila.
En tanto, Bannon, de 62 años y visto como un empresario vocero de los sectores más a la derecha del partido republicano ( y hasta supremacista), es un feroz crítico de la dirigencia de ese partido, de forma que su convivencia con Priebus en el tope del gobierno abre diversos interrogantes.