Durante la jornada de este martes, los gobiernos de Chile y China firmaron un acuerdo mutuo para profundizar los contenidos del Tratado de Libre Comercio que ambas naciones suscribieron hace más de diez años. En la actualidad, el gigante asiático es el principal socio comercial de nuestro país con ventas que alcanzan los 16 mil millones de dólares para Chile.
En la firma de este acuerdo, los mandatarios de ambos países, Michelle Bachelet y Xi Jinping, destacaron las bondades que significan para ambas naciones profundizar los lazos comerciales y estrechar la relación en un contexto donde las políticas proteccionistas de países como Estados Unidos y Gran Bretaña asoman en el horizonte.
Para el economista y analista de Diario y Radio Universidad de Chile, Andrés Solimano, los grandes beneficiados con este tipo de acuerdos son las empresas en primer lugar y en segundo término los trabajadores, dependiendo si los privados son capaces de generar empleo en buenas condiciones.
De todas formas puso en duda este último punto considerando los antecedentes que caracterizan al gigante asiático que posee registros de vulneración de derechos ambientales y laborales, pese a ser nominalmente un Estado Comunista.
Solimano considera que estos puntos son importantes a la hora de evaluar los beneficios que puede otorgar un acuerdo de libre comercio “está bien crear comercios, exportar, importar, generar empleos, se mueven las economías, pero también hay que ver si se respetan los derechos laborales de los trabajadores, si se respeta el medio ambiente y las regulaciones de los países”.
El economista agregó que “también China es muy competitivo porque tiene ventajas comparativas en salarios bajos, ha pasado en Estados Unidos que las grandes empresas han dejado de producir en su territorio para irse a China donde los salarios son más bajos”.
A juicio de Solimano “en el libre comercio hay ganadores, pero también hay perdedores, por eso hay un movimiento muy importante en contra de la globalización en términos neoliberales donde solo cuenta crear comercio, sin respeto de los derechos ambientales o laborales”.
Respecto de los acuerdos específicos que se suscribieron durante la jornada del martes, Solimano destacó algunos puntos que llaman la atención por ser contratos suscritos que favorecen por privados, como el préstamo que otorgará por 20 millones de dólares el Banco de Desarrollo de China y al Banco Security de Chile.
“No sé si eso lo tienen que firmar los presidentes de China y Chile, porque esos son acuerdos comerciales entre privados. Generalmente se firman acuerdos marco, pero no tan específicos, eso llama la atención”, señaló Solimano.
Otro punto que llama la atención es el protocolo de cooperación suscrito entre la empresa Pacific Hydro, encargada de promover energías hídricas y las chinas State Power y China Construction Bank. Esto porque Pacific Hydro fue recientemente adquirida por State Power, lo que en otras palabras significa que son la misma empresa.
En total son doce los acuerdos firmados entre Chile y China dentro de los que destacan también un memorándum de entendimiento sobre el cierre del estudio conjunto para la profundización del TLC, un memorándum de entendimiento sobre cooperación en comercio electrónico y uno similar para la cooperación y transferencia tecnológica en materias de informática y comunicaciones.
Por parte del gobierno de Chile, se ha hecho explicita la intención de reforzar la diversificación de la oferta exportable, potenciando la industria alimentaria, que ha tenido un gran éxito en el gigante asiático. La idea es convertir a Chile en un exportador de productos que hoy se encuentran excluidos del acuerdo e incluir nuevas disciplinas como el comercio electrónico.