En el año 2010 la escritora nicaragüense Gioconda Belli publicó un libro en donde propuso la singular historia de un grupo de mujeres de izquierda que lograban ganar las elecciones presidenciales y que a partir de ello comenzaban a promover leyes y proyectos cuyo objetivo consistía en la erradicación completa de los estereotipos de género.
La novela titulada El país de las mujeres proponía así métodos tan novedosos como la modificación en el lenguaje y la inclusión femenina al mundo laboral. Todo en un marco de respeto de derechos.
Con los años el texto se transformó en una utopía para las organizaciones feministas que, paralelamente, iniciaron una campaña enmarcada en las festividades de fin de año y que tenía relación con la entrega de obsequios no sexistas.
En 2015 el Servicio Nacional de la Mujer y la Municipalidad de Santiago, por ejemplo, levantaron la cruzada “Regala igualdad” que tenía por objetivo impulsar la equidad de género desde la infancia.
Este año, en tanto,el Sernam retomó esta tarea.
Frente a ello, Kena Lorenzini, psicóloga y miembro de la corporación Humanas, comentó que “se pueden regalar cosas más constructivas, cosas que les permitan a las mujeres ver otros oficios”.
“Hay mujeres que son arquitectas, en fin, uno tiene que tener un poco más de imaginación y salir del regalo fácil. Entonces, el objetivo no es seguir perpetuando una idea que las encasille en ser o no ser princesas o ser mamá o ser quien hace las tareas de la casa”, agregó.
Por otro lado, Soledad Rojas, coordinadora de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, indicó que es importante ampliar la visión no sexista a otros espacios tales como los medios de comunicación y la publicidad.
“Me preocupa el hecho de que no haya regulaciones ni en la producción de juegos infantiles, ni en la producción de publicidad ni sanciones en los programas de televisión que se trasmiten, pero esto está relacionado con una cultura machista que se expresa en el episodio de Asexma y la mujer inflable que se entregó”, dijo.
El llamado de atención de las organizaciones también tiene que ver con una demanda histórica sobre modificar el sistema educacional y cultural respecto de la igualdad de género. Un tema que aún parece distanciado de la particular historia escrita por la nicaragüense Gioconda Belli y que apunta como responsable a las políticas de Gobierno.
En el año 2010 la escritora nicaragüense Gioconda Belli publicó un libro en donde propuso la singular historia de un grupo de mujeres de izquierda que lograban ganar las elecciones presidenciales y que a partir de ello comenzaban a promover leyes y proyectos cuyo objetivo consistía en la erradicación completa de los estereotipos de género.
La novela titulada El país de las mujeres proponía así métodos tan novedosos como la modificación en el lenguaje y la inclusión femenina al mundo laboral. Todo en un marco de respeto de derechos.
Con los años el texto se transformó en una utopía para las organizaciones feministas que, paralelamente, iniciaron una campaña enmarcada en las festividades de fin de año y que tenía relación con la entrega de obsequios no sexistas.
En 2015 el Servicio Nacional de la Mujer y la Municipalidad de Santiago, por ejemplo, levantaron la cruzada “Regala igualdad” que tenía por objetivo impulsar la equidad de género desde la infancia.
Este año, en tanto,el Sernam retomó esta tarea.
Frente a ello, Kena Lorenzini, psicóloga y miembro de la corporación Humanas, comentó que “se pueden regalar cosas más constructivas, cosas que les permitan a las mujeres ver otros oficios”.
“Hay mujeres que son arquitectas, en fin, uno tiene que tener un poco más de imaginación y salir del regalo fácil. Entonces, el objetivo no es seguir perpetuando una idea que las encasille en ser o no ser princesas o ser mamá o ser quien hace las tareas de la casa”, agregó.
Por otro lado, Soledad Rojas, coordinadora de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, indicó que es importante ampliar la visión no sexista a otros espacios tales como los medios de comunicación y la publicidad.
“Me preocupa el hecho de que no haya regulaciones ni en la producción de juegos infantiles, ni en la producción de publicidad ni sanciones en los programas de televisión que se trasmiten, pero esto está relacionado con una cultura machista que se expresa en el episodio de Asexma y la mujer inflable que se entregó”, dijo.
El llamado de atención de las organizaciones también tiene que ver con una demanda histórica sobre modificar el sistema educacional y cultural respecto de la igualdad de género. Un tema que aún parece distanciado de la particular historia escrita por la nicaragüense Gioconda Belli y que apunta como responsable a las políticas de Gobierno.
En el año 2010 la escritora nicaragüense Gioconda Belli publicó un libro en donde propuso la singular historia de un grupo de mujeres de izquierda que lograban ganar las elecciones presidenciales y que a partir de ello comenzaban a promover leyes y proyectos cuyo objetivo consistía en la erradicación completa de los estereotipos de género.
La novela titulada El país de las mujeres proponía así métodos tan novedosos como la modificación en el lenguaje y la inclusión femenina al mundo laboral. Todo en un marco de respeto de derechos.
Con los años el texto se transformó en una utopía para las organizaciones feministas que, paralelamente, iniciaron una campaña enmarcada en las festividades de fin de año y que tenía relación con la entrega de obsequios no sexistas.
En 2015 el Servicio Nacional de la Mujer y la Municipalidad de Santiago, por ejemplo, levantaron la cruzada “Regala igualdad” que tenía por objetivo impulsar la equidad de género desde la infancia.
Este año, en tanto,el Sernam retomó esta tarea.
Frente a ello, Kena Lorenzini, psicóloga y miembro de la corporación Humanas, comentó que “se pueden regalar cosas más constructivas, cosas que les permitan a las mujeres ver otros oficios”.
“Hay mujeres que son arquitectas, en fin, uno tiene que tener un poco más de imaginación y salir del regalo fácil. Entonces, el objetivo no es seguir perpetuando una idea que las encasille en ser o no ser princesas o ser mamá o ser quien hace las tareas de la casa”, agregó.
Por otro lado, Soledad Rojas, coordinadora de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, indicó que es importante ampliar la visión no sexista a otros espacios tales como los medios de comunicación y la publicidad.
“Me preocupa el hecho de que no haya regulaciones ni en la producción de juegos infantiles, ni en la producción de publicidad ni sanciones en los programas de televisión que se trasmiten, pero esto está relacionado con una cultura machista que se expresa en el episodio de Asexma y la mujer inflable que se entregó”, dijo.
El llamado de atención de las organizaciones también tiene que ver con una demanda histórica sobre modificar el sistema educacional y cultural respecto de la igualdad de género. Un tema que aún parece distanciado de la particular historia escrita por la nicaragüense Gioconda Belli y que apunta como responsable a las políticas de Gobierno.
