Este miércoles los candidatos presidenciales del Frente Amplio se enfrentaron por primera vez en un debate televisivo.
Poco antes de las 23:30 horas comenzó el programa El Informante de TVN que sirvió de escenario para que el sociólogo Alberto Mayol, abanderado de Nueva Democracia, la Izquierda Cristiana y del Socialismo Allendista confrontara sus propuestas programáticas con las de la periodista Beatriz Sánchez, representante de Revolución Democrática, Movimiento Autonomista y otras cinco colectividades.
A pocos minutos del comienzo de la transmisión fue el propio conductor del espacio, Juan Manuel Astorga, quien evidenció las escasas diferencias en los programas y propuestas de ambos candidatos. “Quiero decirles que hasta ahora voy pésimo porque son tan complementarios que no sé por qué hay dos candidatos. Están de acuerdo en todo”, afirmó el periodista.
Pese a que estructuralmente el debate estaba preparado para generar controversia, con un modelo inspirado en el realizado en las últimas elecciones francesas, no hubo mayores diferencias en los temas de fondo, ni tampoco en la forma. El conductor realizó preguntas a ambos candidatos, quienes tenían 90 segundos para responder. También hubo tiempo para preguntas cruzadas y para que cada uno se dirigiera al público.
Respecto a los temas, el Frente Amplio ya había adelantado que no habrían vetos internos y todos los fueron tratados. AFP, isapres, royalty, ley de prensa, adopción realizada por parejas del mismo sexo, formas de financiamiento de los programas, salud y educación, marcaron la pauta.
La primera medida de Beatriz Sánchez como Presidenta sería abrir el proceso para una Asamblea Constituyente. Mayol en tanto, dijo que enfocaría sus esfuerzos para terminar con las AFP.
Propuestas centrales
En relación a las AFP, ambos candidatos se mostraron cercanos a las demandas levantadas por la Coordinadora No+AFP. En las propuestas, Mayol sostuvo la necesidad de disminuir la edad de jubilación de las mujeres a 58 años y acabar con el actual modelo para pasar a un sistema de reparto, donde los fondos se mantienen pero son invertidos mediante mecanismos participativos.
En otro ámbito, también ambos candidatos compartieron las críticas al modelo extractivista imperante en el país, argumentando la necesidad de disminuir las ganancias del sector privado y redireccionarlas hacia el gasto fiscal. Con todo, propusieron formas distintas de abordar el problema: mientras Mayol fue enfático en afirmar que pretende expropiar algunas empresas, Beatriz Sánchez dijo que era partidaria de subir los impuestos para que quiénes más recursos tienen, las clases altas y las empresas del país, paguen “impuestos justos”.
Tanto Sánchez como Mayol se inclinaron hacia la necesidad de diseñar una nueva ley de medios de comunicación. Consultada por su experiencia como comunicadora en Radio ADN y en el canal La Red, la periodista aseguró nunca haber tenido problemas para desempeñar sus funciones, aunque dejó claro que actualmente “no hay una representación real de la diversidad que significa Chile”.
Mayol en tanto apuntó directamente a la concentración y propiedad de los medios: “no puede ser que quienes están en el mundo financiero, empresarios, tengan canales de televisión. Los canales de televisión no producen ganancia, producen poder, por eso los venden en millones de dólares. En este sentido, dijo que había que potencias a los canales y radios comunitarias y generar una televisión pública fuerte.
Política, valores y tensiones
Respecto a temas “valóricos” ambos declararon ser partidarios de la legalización de la marihuana, aunque no de otras drogas. Y prometieron generar las condiciones para facilitar que las parejas de lesbianas y homosexuales puedan adoptar.
En términos políticos, ambos candidatos cuestionaron el rol de los partidos y candidatos del duopolio. En general, Sánchez apuntó a Piñera y Mayol a la Nueva Mayoría. “La respuesta de la NM no llegó y no fuimos capaces, en ese instante, de actuar. Nacimos tarde, nos demoramos, pero estamos compensando eso a gran velocidad. La Nueva Mayoría casi destruyó la esperanza de que los sueños son posibles (…) el Frente Amplio está construyendo las ideas para que Chile vuelva a soñar”, dijo Mayol.
En relación a las definiciones del Frente Amplio, el candidato de Nueva Democracia reafirmó la idea de que se trata una coalición que surge desde los movimientos sociales y que indudablemente es de izquierda. Ante esto, la periodista aclaró rápidamente de que ella no negaba que se trataba de un colectivo de izquierda, sino que evitaba el término para “abrir las puertas a movimientos sociales que no se identifican con un sector”.
Durante la noche hubo sólo dos momentos tensos. El primero llegó con la pregunta referente a otorgar mar a Bolivia. Mientras que Beatriz Sánchez descartó manifestarse al respecto, por estar en curso un procedimiento en La Haya, Mayol propuso hacer un intercambio de kilómetros con soberanía entre ambos países, permitiendo el acceso de Bolivia al mar y otorgando a Chile un corredor hacia el centro de Latinoamérica.
Un segundo momento incómodo llegó al momento de hacer preguntas cruzadas. Beatriz Sánchez dijo que se definía como una candidata feminista e instó a Mayol a definirse en esta materia. El candidato aparentemente no esperaba una pregunta de ese tipo y se refirió confusamente a las condiciones de las mujeres en Chile.
Finalmente, cada uno en su estilo dedicó unos momentos para hablar a los votantes. Beatriz Sánchez habló a quienes “se endeudan para mandar a sus hijos a los colegios o a la universidad, a todas las personas que siguen haciendo bingos o completadas para poder costear la enfermedad de sus niños, a toda la gente que vive lejos de una ciudad grande y que tiene que viajar horas para cumplir con sus trámites o sus trabajos, a todas las mujeres que están criando solas, a todas las lesbianas, trans, homosexuales que sienten que no pueden ser sinceros cuando salen a la calle. Les quiero decir a todos ellos que la vida puede ser distinta”.
Por su parte, Mayol fue frontal: “Nos privatizaron el agua, las pensiones, la salud, la energía, los servicios básicos, los minerales, la salud. Fueron más creativos y nos privatizaron la política (…) Hay que recuperar la política. Nosotros vamos a orientar las posibilidades para el futuro de Chile”, cerró.