El maestro sueco Ola Rudner vuelve a dirigir a la Orquesta Sinfónica Nacional en un concierto que contará con obras de dos de los más destacados compositores franceses nacidos en la segunda mitad del siglo XIX: Maurice Ravel y Claude Debussy.
“El programa ha sido escogido para representar tres diferentes partes del impresionismo” comenta el director. Así, Mi madre la Oca marcará el inicio de este recorrido por parte de la música de inicios del siglo XX. Escrita entre 1908 y 1910, la obra se inspira en escenas provenientes de diversos cuentos tradicionales, evocando historias como la de La bella durmiente, Pulgarcito y La Bella y la Bestia, entre otras. “Es una obra tranquila y temprana de Ravel, con un lenguaje especial, pero aún influenciada por la tradición del romanticismo, por lo tanto aún no tiene todos los colores del impresionismo”, comenta al respecto el director sueco.
Tras ello vendrá otra creación del mismo compositor: Concierto para piano en Sol Mayor. Influenciada por el jazz, es una de las obras que refleja la faceta más brillante de la personalidad del compositor. “Tiene una estructura completamente distinta a la de Mi madre la Oca. Es una música mucho más compleja, como son en general las obras de Ravel para gran orquesta. Es más difícil, pues hay más fantasía en los ritmos y también en los colores que usa”, indica Rudner, y agrega que “no solo es un concierto para piano, sino que también es un concierto para los demás solistas de la orquesta. Las partes de piano son complejas, pero también toda la parte orquestal y los solos de los diferentes instrumentos. Es una obra de mucho virtuosismo”.
Estrenada en París por la Orquesta Lamoureux a comienzos de 1932 y dirigida por el mismo Ravel, tuvo en esa ocasión a Marguerite Long como solista, rol que esta vez asumirá el destacado pianista nacional Javier Lanis, quien posee estudios en Chile, Estados Unidos y Alemania, y que ha ofrecido recitales de piano solo y música de cámara en importantes salas de Europa como Sala Rachmaninoff (Conservatorio Tchaikovsky, Moscú), Purcell Room (Royal Festival Hall, Londres), Bösendorfer-Saal (Viena) y Beethovenhalle (Bonn), entre otros.
El recorrido finalizará con El mar, de Claude Debussy, considerada por varios estudiosos como la obra más importante escrita por este compositor para orquesta sinfónica, una creación con la que “estamos en el centro, en el corazón del impresionismo”, explica Ola Rudner. “Debussy en esta pieza cruza una línea, incluso evitando la tonalidad, y usa las armonías como colores”. Añade que con ello “crea sentimientos y atmósferas”, y evoca las impresiones del compositor frente a la fuerza y belleza del mar.
Los conciertos se realizarán a las 19:40 horas de este viernes 4 y sábado 5 de agosto, en el Teatro Universidad de Chile (Metro Baquedano). Las entradas tienen valores entre seis y 15 mil pesos, con descuentos para estudiantes, personas de la tercera edad y funcionarios de la U. de Chile. Se encuentran disponibles en boleterías del teatro y en el sistema Daleticket.
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