Las razones de la decisión tomada por la Cámara Baja se apoyan en que la Constitución no permite a los diputados presentar proyectos de ley que involucren recursos públicos ya que tales iniciativas son exclusivas del Ejecutivo y, además, según indicaron algunos parlamentarios, el traslado iría en contra de la descentralización de la política.

Entre quienes defendieron la permanencia Valparaíso se encuentra el diputado del PPD Rodrigo González, quien indicó que “sería un desatino y un despropósito que el Congreso sea trasladado a Santiago, involucrando un tremendo gasto, y siendo un verdadero insulto a las regiones que requieren una mayor inversión regional, y no solamente en el estado central”.

Por otro lado, al ser consultado por Radio Universidad de Chile, Esteban Valenzuela, ex presidente de la Comisión Asesora Presidencial por la Descentralización, dijo que el traslado es innecesario, ya que el Congreso genera empleos y beneficios a los habitantes de Valparaíso.

Para Valenzuela el traslado “es un chiste” mientras no se tenga un objetivo para el edificio que se dejará sin uso.

Según el diputado Hugo Gutiérrez, quien presentó el proyecto en marzo pasado, la ubicación actual del Congreso “es contraproducente para el dinamismo de la política y para la agilidad de la misma”.

Además, entonces señaló que “todos los resabios de la dictadura de Pinochet deberían ir terminando” y para colaborar con eso se debe realizar el traslado.

El próximo jueves se constituirá la bancada regionalista que buscará seguir instalando en discusión los temas de descentralización, teniendo como una de sus principales ideas mantener el Congreso en la quinta región y fortalecer las políticas regionales.