Fue una sorpresa: después de negociaciones bilaterales de unas dos horas, de repente se canceló la comida de trabajo y la ceremonia de firma de acuerdos. Los mandatarios Donald Trump y Kim Jong-Un mantuvieron “unas reuniones muy buenas y constructivas” y “hablaron sobre varias maneras de avanzar en conceptos relativos a la desnuclearización y la economía”, declaró entonces la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Trump había dicho al iniciar esta segunda jornada de conversaciones que no tenía prisa por alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Corea del Norte. Pero Kim aseguró este jueves estar dispuesto a eliminar sus armas nucleares: “Si no lo estuviera, no estaría aquí”, respondió a un periodista, una situación inédita puesto que Kim Jong-Un no tiene por costumbre contestar a la prensa.
En la rueda de prensa final, el presidente estadounidense respondió durante más o menos una hora las preguntas de los periodistas, evitando por supuesto la palabra “fracaso”. Insistió en que tiene una muy buena relación con Kim Jong-Un, y que simplemente a veces es mejor tomar una decisión correcta y no una decisión rápida.
“Ellos estaban dispuestos a llevar a cabo una desnuclearización. (…) Básicamente ellos querían el levantamiento de todas las sanciones y nosotros no podíamos hacerlo”, declaró Trump. Corea del Norte es objeto de numerosas sanciones debido a su programa nuclear, motivo de un pico de tensiones en 2017 antes de lograrse una distensión.
Vietnam is thriving like few places on earth. North Korea would be the same, and very quickly, if it would denuclearize. The potential is AWESOME, a great opportunity, like almost none other in history, for my friend Kim Jong Un. We will know fairly soon – Very Interesting!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de febrero de 2019
“Vietnam progresa como pocos lugares en el mundo. Corea del Norte haría lo mismo –y muy rápidamente– si decidiera deshacerse de su arsenal nuclear”, escribió Trump en Twitter, evocando un futuro “ESTUPENDO” para el hermético régimen, objeto actualmente de numerosas sanciones internacionales.
El mandatario estimó además que no hacen falta nuevas sanciones contra Corea del Norte: “Hay mucha gente maravillosa en Corea del Norte que también tiene que vivir”.
También estaba sobre la mesa la posible apertura de una oficina de representación de Estados Unidos en Corea del Norte, un primer paso en la normalización de relaciones. Al ser preguntado al respecto, Kim respondió: “Creo que es algo a lo que valdría la pena dar la bienvenida”.
Trump aseguró que ambos están dispuestos a seguir con las negociaciones y que ahora están más cerca de un acuerdo que nunca antes. Dijo que sólo necesitan más tiempo pero no aclaró si contemplan una tercera cumbre bilateral.
Los adversarios de Trump temen que el presidente estadounidense esté dispuesto a realizar demasiadas concesiones, incluso a costa de los aliados surcoreano y japonés, para reclamar una victoria y desviar la atención de lo que ocurre en Washington con las declaraciones en su contra de su exabogado Michael Cohen.