A solo horas de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reuniera en Washington con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el lanzamiento de un cohete dejaba un saldo de siete soldados israelíes heridos y la responsabilidad nuevamente parecía recaer sobre el movimiento islamista Hamas.
Aunque Netanyahu se vio obligado a acortar su estadía en Estados Unidos, debido a un ataque de respuesta por parte de su gobierno a pociones de Hamás en la Franja de Gaza, el objetivo de la reunión con Trump se cumplió: se reconoció la soberanía de Israel en los Altos del Golán.
El primer ministro israelí, actualmente en disputa electoral principalmente con el general Benny Gantz, se mostró agradecido con Trump durante la rueda de prensa posterior a la reunión y aseguró “haremos lo que tengamos que hacer para defender a nuestra gente y nuestro Estado”.
Aunque el análisis internacional de esta reunión apuntaba más bien a una jugada electoral que favorecería a Netanyahu, el analista internacional, Pablo Jofré, en conversación con este medio, aseguró que se trata de una reunión habitual del Comité de Asuntos Públicos Americano Israelí, comúnmente llamado “lobby sionista”.
“Estados Unidos es el aliado mayor que tiene Israel en Oriente Medio y en el mundo. Reconocer la soberanía de Los Altos del Golán va encaminado a fortalecer a algunos sectores de Israel, en este caso a Netanyahu, pero cualquiera de los candidatos en Israel está radicalmente con Netanyahu”, explicó Jofré.
Donald Trump, que a finales del 2017 convirtió a Estados Unidos en el primer país en reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, ya había anunciado la semana pasada en Twitter lo acordado hoy en la reunión con Netanyahu. Sin embargo, esta especie de favor también le resultaría necesaria para validarse con sus propios electores.
“La política de Trump ha sido encaminada a favorecer a los que fueron sus electores. En ese plano, uno debería reconocerle que ha hecho lo que prometió en el plano de sus electores, en este caso, los cristianos sionistas votan por Trump por la amistan que tiene con Israel”, indicó el analista.
Por su parte y ante la inminencia de este anuncio, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró que la decisión de reconocer la soberanía israelí en los Altos del Golán es “en interés por la paz”.
After 52 years it is time for the United States to fully recognize Israel’s Sovereignty over the Golan Heights, which is of critical strategic and security importance to the State of Israel and Regional Stability!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 21 de marzo de 2019
Sin embargo, tanto esta como el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel, son mensajes de provocación para Palestina, según Pablo Jofré.
Cabe resaltar, la primera ministra rumana, Viorica Dancila, anunció este fin de semana el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén y, aunque finalmente el presidente rumano, Klaus Lohannis, lo rechazó, se suma a pedidos similares de Honduras, Guatemala o Brasil.
Para Jofré, cualquiera de estas medidas resulta ilegal, dado que Jerusalén es hoy un corpus separatum, un término usado por las Naciones Unidas y que la define como una ciudad ajena a los problemas de los territorios ocupados. Por tanto, aseguró el analista, de la misma forma en la que fue ilegal la ocupación israelí en 1977, lo es también el traslado de las embajadas a Jerusalén.