ONG denuncia a salmoneras que han incurrido en daños contra el medio ambiente
El Centro Ecocéanos exigió a la representante diplomática, que las compañías de capitales de dicho país europeo, produzcan bajo las mismas estrictas normativas con las que se rigen en la nación nórdica o retiren sus proyectos acuícolas de la Patagonia.
Diario Uchile
Miércoles 10 de abril 2019 19:35 hrs.
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Después de la visita de los reyes noruegos a la Patagonia chilena, el Centro Ecocéanos se reunió con la embajadora de dicha nación en Chile, Beate Stiro, a quien le hizo entrega de un informe referido al “mal comportamiento y la aplicación de dobles estándares de parte de las empresas Mowi (ex Marine Harvest) y Nova Austral” en la Patagonia chilena.
La ONG destacó ante la representante diplomática, el “accionar abusivo”, que ha amenazado el medioambiente acuático, la salud pública y los derechos de las comunidades locales, quienes se han enfrentado con estas mega compañías de capitales noruegos.
El director del Centro Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, aseveró que, con tal de expandir la industrialización de las salmoneras en la zona austral, existen malos comportamientos empresariales, la aplicación de dobles estándares y el no respeto a las regulaciones de pesca, acuicultura y medio ambiente.
“No es aceptable que algunas empresas salmonicultoras de capital noruego, como Mowi/Marine Harvest o Nova Austral, hagan en Chile todo lo que tienen prohibido en Noruega. Tampoco es aceptable la justificación que las compañías se están rigiendo por las débiles y permisivas normativas chilenas”, afirmó.
El director del Centro Ecocéanos, agregó que las organizaciones ciudadanas exigen por razones ambientales y sanitarias que Mowi, ex Marine Harverst, salga de las doce concesiones que ocupa en los frágiles ecosistemas lacustres del sur del país.
“La mega industria transnacional exportadora de salmónidos de cultivo es de carácter global. Por consiguiente, debe regirse por los mismos estándares internacionales en todos los países donde opera. El control de los consumidores, comunidades locales y ciudadanos de Chile, Argentina, países nórdicos y Escocia es clave para asegurar el derecho a la información de las operaciones corporativas a través de la presión social. No vamos a aceptar comportamientos colonialistas de las transnacionales noruegas en la Patagonia sudamericana”, subrayó.
Recordemos que tanto el alcalde de la comuna de Cabo de Hornos, el director del Museo Antropológico ‘Martín Gusinde’, el Programa de Conservación Biocultural Subantártica (CBS), los ciudadanos locales y las comunidades de los pueblos yaganes y kawésqar se oponen activamente a la expansión geográfica de los monocultivos industriales de salmón de Nova Austral, debido a que dicho corredor biológico es un polo de desarrollo turístico, cultural y de protección de ecosistemas marinos únicos en el planeta.
Para los opositores a la instalación de jaulas de crianza en la Patagonia, los altos índices de fuga de salmones carnívoros exóticos amenazarán la estabilidad de estos ecosistemas, de comunidades y pueblos originarios únicos en el planeta.
Después de la visita de los reyes noruegos a la Patagonia chilena, el Centro Ecocéanos se reunió con la embajadora de dicha nación en Chile, Beate Stiro, a quien le hizo entrega de un informe referido al “mal comportamiento y la aplicación de dobles estándares de parte de las empresas Mowi (ex Marine Harvest) y Nova Austral” en la Patagonia chilena.
La ONG destacó ante la representante diplomática, el “accionar abusivo”, que ha amenazado el medioambiente acuático, la salud pública y los derechos de las comunidades locales, quienes se han enfrentado con estas mega compañías de capitales noruegos.
El director del Centro Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, aseveró que, con tal de expandir la industrialización de las salmoneras en la zona austral, existen malos comportamientos empresariales, la aplicación de dobles estándares y el no respeto a las regulaciones de pesca, acuicultura y medio ambiente.
“No es aceptable que algunas empresas salmonicultoras de capital noruego, como Mowi/Marine Harvest o Nova Austral, hagan en Chile todo lo que tienen prohibido en Noruega. Tampoco es aceptable la justificación que las compañías se están rigiendo por las débiles y permisivas normativas chilenas”, afirmó.
El director del Centro Ecocéanos, agregó que las organizaciones ciudadanas exigen por razones ambientales y sanitarias que Mowi, ex Marine Harverst, salga de las doce concesiones que ocupa en los frágiles ecosistemas lacustres del sur del país.
“La mega industria transnacional exportadora de salmónidos de cultivo es de carácter global. Por consiguiente, debe regirse por los mismos estándares internacionales en todos los países donde opera. El control de los consumidores, comunidades locales y ciudadanos de Chile, Argentina, países nórdicos y Escocia es clave para asegurar el derecho a la información de las operaciones corporativas a través de la presión social. No vamos a aceptar comportamientos colonialistas de las transnacionales noruegas en la Patagonia sudamericana”, subrayó.
Recordemos que tanto el alcalde de la comuna de Cabo de Hornos, el director del Museo Antropológico ‘Martín Gusinde’, el Programa de Conservación Biocultural Subantártica (CBS), los ciudadanos locales y las comunidades de los pueblos yaganes y kawésqar se oponen activamente a la expansión geográfica de los monocultivos industriales de salmón de Nova Austral, debido a que dicho corredor biológico es un polo de desarrollo turístico, cultural y de protección de ecosistemas marinos únicos en el planeta.
Para los opositores a la instalación de jaulas de crianza en la Patagonia, los altos índices de fuga de salmones carnívoros exóticos amenazarán la estabilidad de estos ecosistemas, de comunidades y pueblos originarios únicos en el planeta.
Después de la visita de los reyes noruegos a la Patagonia chilena, el Centro Ecocéanos se reunió con la embajadora de dicha nación en Chile, Beate Stiro, a quien le hizo entrega de un informe referido al “mal comportamiento y la aplicación de dobles estándares de parte de las empresas Mowi (ex Marine Harvest) y Nova Austral” en la Patagonia chilena.
La ONG destacó ante la representante diplomática, el “accionar abusivo”, que ha amenazado el medioambiente acuático, la salud pública y los derechos de las comunidades locales, quienes se han enfrentado con estas mega compañías de capitales noruegos.
El director del Centro Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, aseveró que, con tal de expandir la industrialización de las salmoneras en la zona austral, existen malos comportamientos empresariales, la aplicación de dobles estándares y el no respeto a las regulaciones de pesca, acuicultura y medio ambiente.
“No es aceptable que algunas empresas salmonicultoras de capital noruego, como Mowi/Marine Harvest o Nova Austral, hagan en Chile todo lo que tienen prohibido en Noruega. Tampoco es aceptable la justificación que las compañías se están rigiendo por las débiles y permisivas normativas chilenas”, afirmó.
El director del Centro Ecocéanos, agregó que las organizaciones ciudadanas exigen por razones ambientales y sanitarias que Mowi, ex Marine Harverst, salga de las doce concesiones que ocupa en los frágiles ecosistemas lacustres del sur del país.
“La mega industria transnacional exportadora de salmónidos de cultivo es de carácter global. Por consiguiente, debe regirse por los mismos estándares internacionales en todos los países donde opera. El control de los consumidores, comunidades locales y ciudadanos de Chile, Argentina, países nórdicos y Escocia es clave para asegurar el derecho a la información de las operaciones corporativas a través de la presión social. No vamos a aceptar comportamientos colonialistas de las transnacionales noruegas en la Patagonia sudamericana”, subrayó.
Recordemos que tanto el alcalde de la comuna de Cabo de Hornos, el director del Museo Antropológico ‘Martín Gusinde’, el Programa de Conservación Biocultural Subantártica (CBS), los ciudadanos locales y las comunidades de los pueblos yaganes y kawésqar se oponen activamente a la expansión geográfica de los monocultivos industriales de salmón de Nova Austral, debido a que dicho corredor biológico es un polo de desarrollo turístico, cultural y de protección de ecosistemas marinos únicos en el planeta.
Para los opositores a la instalación de jaulas de crianza en la Patagonia, los altos índices de fuga de salmones carnívoros exóticos amenazarán la estabilidad de estos ecosistemas, de comunidades y pueblos originarios únicos en el planeta.
