Renée Rivero por demanda contra inmobiliaria: “Defendemos el patrimonio histórico, el entorno y el Barrio Bellavista”
Así lo manifestó la autoridad de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, quien, junto al presidente de la Asociación de Funcionarios de dicha escuela, Jaime Labra, explicaron los alcances de la acción legal interpuesta contra la inmobiliaria que instaló, pese a la normativa, torres con una altura no permitida en la zona.
Diario Uchile
Jueves 11 de abril 2019 18:17 hrs.
Compartir en
“No es solamente la defensa del edificio de nuestra facultad la que estamos persiguiendo, sino que también el entorno y la recuperación del Barrio Bellavista”. Así de tajante fue la Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Renée Rivero, quien explicó los alcances de la demanda presentada en contra de la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A.
Recientemente nuestra casa de estudios interpuso una acción legal contra la responsable de las megaconstrucciones en el sector de Bellavista con Pío Nono, que incluyen tres torres de viviendas y la sede de la Universidad San Sebastián.
En la demanda en curso, se solicitó que se anulen los permisos ilegales otorgados por la Municipalidad de Recoleta, los que le permitieron aprobar edificaciones de 19 pisos cada una – más un establecimiento educacional- en un lugar de la comuna donde el plan regulador permite solo nueve pisos.
Además de la anulación, se solicita demoler dichas obras irregulares, que corresponden a nueve de los 19 pisos de dos torres construidas y sin recepción por parte del municipio, y 9,4 metros de altura del edificio de la Universidad San Sebastián.
En entrevista con Radio y Diario de la Universidad de Chile, la Vicedecana de la Facultad de Derecho, Renée Rivero, destacó la función pública de nuestra casa de estudios, que busca proteger el patrimonio histórico y cultural del Barrio Bellavista.
“Queremos dejarlo claro, esto no es un conflicto con universidades privadas, es exclusivamente un tema inmobiliario, casos de corrupción y de ilícitos penales que hubo en su momento en la administración comunal de Recoleta, desde donde se autorizó la construcción de tres estructuras, una de las cuales ya está vendida, y nosotros no la tocamos, porque existen derechos de terceros involucrados”, afirmó.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Funcionarios de la Facultad de Derecho, Jaime Labra, destacó la actitud avasalladora de dichos agentes inmobiliarios, quienes en un principio intentaron instalar, sin consultar, una gigantesca estatua del Papa Juan Pablo II, eliminar el nombre original de la plaza contigua, pavimentarla y, bajo ella, construir miles de estacionamientos.
El dirigente sindical, además de destacar el apoyo transversal que ha tenido la acción legal por parte de diversos estamentos de la Universidad de Chile, alertó sobre los graves daños que han causado esas megaestracturas en el Barrio Bellavista.
“Todo pensado con la idea de que estas torres tenían que albergar a mucha gente más, generando una serie de problemas para la comunidad, la sobrepoblación, la contaminación ambiental y acústica, riesgos de delincuencia, incluso hemos notado el aumento de esta dificultad en el sector, incluso al interior de nuestra facultad”, argumentó.
La Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile dio a conocer finalmente las múltiples acciones de irregulares, desconocidas hasta hace poco, que rodearon los permisos de edificación en el barrio.
Entre las que se cuenta, precisó, la condena que recibió el año 2013 el Director de Obras de Recoleta, quien autorizó una serie de construcciones, por reiterados delitos de cohecho y falsificación, uno de ellos relativo a la construcción de precisamente del “Conjunto Armónico Bellavista”.
“Se han ido conociendo recién estas ilegalidades, esto no partió el año 2007 cuando se otorgaron los permisos, y la gente dice por qué ahora, recién salió a la luz, y existen cinco o seis organismos públicos que han venido constatando que esto es ilegal y nosotros como universidad no podíamos esperar que esto siga ocurriendo frente a nuestras narices”, subrayó.
Recordemos que actualmente están paralizadas las obras, especialmente el proyecto de una tercera torre de altura, hasta que no se resuelva judicialmente la ilegalidad de los permisos y que estas construcciones cumplan con la normativa urbanística reñida con el barrio patrimonial en la que se emplaza nuestra Facultad de Derecho.
“No es solamente la defensa del edificio de nuestra facultad la que estamos persiguiendo, sino que también el entorno y la recuperación del Barrio Bellavista”. Así de tajante fue la Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Renée Rivero, quien explicó los alcances de la demanda presentada en contra de la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A.
Recientemente nuestra casa de estudios interpuso una acción legal contra la responsable de las megaconstrucciones en el sector de Bellavista con Pío Nono, que incluyen tres torres de viviendas y la sede de la Universidad San Sebastián.
En la demanda en curso, se solicitó que se anulen los permisos ilegales otorgados por la Municipalidad de Recoleta, los que le permitieron aprobar edificaciones de 19 pisos cada una – más un establecimiento educacional- en un lugar de la comuna donde el plan regulador permite solo nueve pisos.
Además de la anulación, se solicita demoler dichas obras irregulares, que corresponden a nueve de los 19 pisos de dos torres construidas y sin recepción por parte del municipio, y 9,4 metros de altura del edificio de la Universidad San Sebastián.
En entrevista con Radio y Diario de la Universidad de Chile, la Vicedecana de la Facultad de Derecho, Renée Rivero, destacó la función pública de nuestra casa de estudios, que busca proteger el patrimonio histórico y cultural del Barrio Bellavista.
“Queremos dejarlo claro, esto no es un conflicto con universidades privadas, es exclusivamente un tema inmobiliario, casos de corrupción y de ilícitos penales que hubo en su momento en la administración comunal de Recoleta, desde donde se autorizó la construcción de tres estructuras, una de las cuales ya está vendida, y nosotros no la tocamos, porque existen derechos de terceros involucrados”, afirmó.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Funcionarios de la Facultad de Derecho, Jaime Labra, destacó la actitud avasalladora de dichos agentes inmobiliarios, quienes en un principio intentaron instalar, sin consultar, una gigantesca estatua del Papa Juan Pablo II, eliminar el nombre original de la plaza contigua, pavimentarla y, bajo ella, construir miles de estacionamientos.
El dirigente sindical, además de destacar el apoyo transversal que ha tenido la acción legal por parte de diversos estamentos de la Universidad de Chile, alertó sobre los graves daños que han causado esas megaestracturas en el Barrio Bellavista.
“Todo pensado con la idea de que estas torres tenían que albergar a mucha gente más, generando una serie de problemas para la comunidad, la sobrepoblación, la contaminación ambiental y acústica, riesgos de delincuencia, incluso hemos notado el aumento de esta dificultad en el sector, incluso al interior de nuestra facultad”, argumentó.
La Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile dio a conocer finalmente las múltiples acciones de irregulares, desconocidas hasta hace poco, que rodearon los permisos de edificación en el barrio.
Entre las que se cuenta, precisó, la condena que recibió el año 2013 el Director de Obras de Recoleta, quien autorizó una serie de construcciones, por reiterados delitos de cohecho y falsificación, uno de ellos relativo a la construcción de precisamente del “Conjunto Armónico Bellavista”.
“Se han ido conociendo recién estas ilegalidades, esto no partió el año 2007 cuando se otorgaron los permisos, y la gente dice por qué ahora, recién salió a la luz, y existen cinco o seis organismos públicos que han venido constatando que esto es ilegal y nosotros como universidad no podíamos esperar que esto siga ocurriendo frente a nuestras narices”, subrayó.
Recordemos que actualmente están paralizadas las obras, especialmente el proyecto de una tercera torre de altura, hasta que no se resuelva judicialmente la ilegalidad de los permisos y que estas construcciones cumplan con la normativa urbanística reñida con el barrio patrimonial en la que se emplaza nuestra Facultad de Derecho.
“No es solamente la defensa del edificio de nuestra facultad la que estamos persiguiendo, sino que también el entorno y la recuperación del Barrio Bellavista”. Así de tajante fue la Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Renée Rivero, quien explicó los alcances de la demanda presentada en contra de la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A.
Recientemente nuestra casa de estudios interpuso una acción legal contra la responsable de las megaconstrucciones en el sector de Bellavista con Pío Nono, que incluyen tres torres de viviendas y la sede de la Universidad San Sebastián.
En la demanda en curso, se solicitó que se anulen los permisos ilegales otorgados por la Municipalidad de Recoleta, los que le permitieron aprobar edificaciones de 19 pisos cada una – más un establecimiento educacional- en un lugar de la comuna donde el plan regulador permite solo nueve pisos.
Además de la anulación, se solicita demoler dichas obras irregulares, que corresponden a nueve de los 19 pisos de dos torres construidas y sin recepción por parte del municipio, y 9,4 metros de altura del edificio de la Universidad San Sebastián.
En entrevista con Radio y Diario de la Universidad de Chile, la Vicedecana de la Facultad de Derecho, Renée Rivero, destacó la función pública de nuestra casa de estudios, que busca proteger el patrimonio histórico y cultural del Barrio Bellavista.
“Queremos dejarlo claro, esto no es un conflicto con universidades privadas, es exclusivamente un tema inmobiliario, casos de corrupción y de ilícitos penales que hubo en su momento en la administración comunal de Recoleta, desde donde se autorizó la construcción de tres estructuras, una de las cuales ya está vendida, y nosotros no la tocamos, porque existen derechos de terceros involucrados”, afirmó.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Funcionarios de la Facultad de Derecho, Jaime Labra, destacó la actitud avasalladora de dichos agentes inmobiliarios, quienes en un principio intentaron instalar, sin consultar, una gigantesca estatua del Papa Juan Pablo II, eliminar el nombre original de la plaza contigua, pavimentarla y, bajo ella, construir miles de estacionamientos.
El dirigente sindical, además de destacar el apoyo transversal que ha tenido la acción legal por parte de diversos estamentos de la Universidad de Chile, alertó sobre los graves daños que han causado esas megaestracturas en el Barrio Bellavista.
“Todo pensado con la idea de que estas torres tenían que albergar a mucha gente más, generando una serie de problemas para la comunidad, la sobrepoblación, la contaminación ambiental y acústica, riesgos de delincuencia, incluso hemos notado el aumento de esta dificultad en el sector, incluso al interior de nuestra facultad”, argumentó.
La Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile dio a conocer finalmente las múltiples acciones de irregulares, desconocidas hasta hace poco, que rodearon los permisos de edificación en el barrio.
Entre las que se cuenta, precisó, la condena que recibió el año 2013 el Director de Obras de Recoleta, quien autorizó una serie de construcciones, por reiterados delitos de cohecho y falsificación, uno de ellos relativo a la construcción de precisamente del “Conjunto Armónico Bellavista”.
“Se han ido conociendo recién estas ilegalidades, esto no partió el año 2007 cuando se otorgaron los permisos, y la gente dice por qué ahora, recién salió a la luz, y existen cinco o seis organismos públicos que han venido constatando que esto es ilegal y nosotros como universidad no podíamos esperar que esto siga ocurriendo frente a nuestras narices”, subrayó.
Recordemos que actualmente están paralizadas las obras, especialmente el proyecto de una tercera torre de altura, hasta que no se resuelva judicialmente la ilegalidad de los permisos y que estas construcciones cumplan con la normativa urbanística reñida con el barrio patrimonial en la que se emplaza nuestra Facultad de Derecho.
