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“Épico” y “Maquiavélico”: el rap de Canserbero que se hizo leyenda con su muerte

Esta semana, el último capítulo de su historia al parecer quedó zanjado con la confesión de su exmánager, Natalia Améstica. Pero, lejos de esto, ¿cuál fue el impacto de su música en el hip hop latino? Descúbrelo en este perfil que publicamos en 2019

Eduardo Andrade

  Sábado 13 de julio 2019 16:31 hrs. 
Canserbero, rap, rapper school

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Un mes antes de que se suicidara, Tirone José Gonzáles dio, sin saberlo, su última entrevista a un profesor de literatura chileno, en Arica.

Con ese registro, Sebastián Carvajal, el entrevistador, planeaba convencer a sus alumnos de que la música y la literatura podían entenderse a la perfección. Todo eso personificado en la imagen de un caraqueño de mediana estatura, con lentes oscuros, la polera de algún festival internacional de freestyle y que se fumaba un cigarrillo mientras hablaba en corto, distraído, como esquivando la atención de la cámara.

“¿Las rimas salen fluidamente o tienes alguna forma de trabajarlas?”, le pregunta Carvajal a Canserbero en un video que supera las 600 mil visitas en YouTube. “Es más fácil rimar que pensar en algo que decir y luego rimar”, le contesta el rapero venezolano que culminaría en esa región de Chile su gira latinoamericana. Era 14 de diciembre del año 2014, casi un mes antes de su muerte.

Cuando Canserbero se lanzó del piso diez de un edificio en Maracaibo, también se encontró muerto a Carlos Molnar, un bajista y productor musical que lo había acompañado durante su última gira latinoamericana. La única sobreviviente de lo que hasta hace poco era un crimen sin resolver fue Natalia Améstica, la mánager de Canserbero, esposa de Molnar y hoy, según la fiscalía venezolana, la asesina confesa de ambos.

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La teoría que se esparció, luego de las primeras declaraciones de Améstica en 2014, fue que Tirone Gonzáles ingresó a la vivienda, apuñaló a Molnar en medio de una discusión y luego se suicidó. Los datos hipotéticos, sin embargo, no demoraron en aparecer: seis mil dólares en disputa conseguidos en la gira, una relación extramarital entre Tirone y Natalia, la esquizofrenia que habría padecido el joven rapero de solo 26 años.

Cuando eso pasó, según el periodista musical residente en Venezuela, Humberto Sánchez, no fue de mayor transcendencia en su país porque Canserbero era, hasta entonces, un músico underground. Por eso no es extraño que en el canal de YouTube de CMTV de Argentina y que se ufana de ser el último medio masivo que entrevistó a Canserbero, el mismo Tirone haya soltado lo siguiente como una de sus últimas frases públicas.

“Se supone que con el disco nuevo debería demostrar que puedo establecerme en el mundo de la música. Hay mucha expectativa porque dicen, el Canserbero ha sonado independiente, pero qué va a ser ahora que la gente lo sigue más. ¿Fue suerte?, ¿no fue suerte?”.

Dicen sus cercanos que venía trabajando un nuevo disco y que por primera vez planeaba hacerlo con una compañía grande. Su producción, sin embargo, ya era prolífica. Llegó a tener cinco discos, tres en colaboración con artistas de la talla de Lil Supa, Rapsusklei y Apache.

Pero sin lugar a dudas su mayor performance la alcanzó con dos discos antagónicos en fondo y forma y que le valieron la internacionalización de su carrera: Vida y Muerte. En este último, por soltar algún detalle, se encuentra la canción que algunos de sus seguidores entendieron como un vaticinio exacto de su muerte: “Es épico”.

“Su principal herencia es la crudeza de sus temas. Es uno de los exponentes del género que se abrió completamente a decir lo que pensaba de una forma cruda, visceral, políticamente incorrecta. La crudeza con la que el expuso sus ideas, hizo catarsis y buscó saldar cuentas con personajes de su historia”, dice Humberto Sánchez sobre la influencia de Canserbero en las nuevas generaciones del hip hop latinoamericano.

En 2017, en medio de una batalla de freestyle organizada por la misma marca que aparecía en la polera de Canserbero el día de su última entrevista en Chile, los raperos Káiser y McKlopedia se batían a duelo soltando lo mejor sus rimas en lo que hasta hoy se recuerda como un duro encuentro entra la vieja y la nueva escuela del hip hop.

El chileno Káiser fue el primero que nombró a Canserbero en esa batalla. Ramsés Meneses, McKlopedia, que había sido íntimo amigo de Tirone le respondió: “… No le sale, Ramsés Guillermo juega con todas las vocales / ahora sí te mataste solo y es mejor que inhales / si tú en tu vida conociste a Tirone José Gonzáles.

Entonces, instantáneamente, Álex Pino, conocido como Káiser, soltó la que es quizás una de las mejores referencias que se ha hecho de Canserbero en una batalla de este tipo:

“Yo si lo conozco, con esa melodía / conocí toda su biografía / no ganas hoy, mañana será otro día / me torno maquiavélico y mato a Jeremías”. Un punch line corto que incluyó a tres títulos conocidos de un rapero que, en ese momento, se convertía en leyenda.

“Al momento de improvisar, tienes que soltar líricas que te permitan tirar un punch y dejar una reflexión. Canserbero, si bien era muy reflexivo también era muy agresivo. Creo que esa es su influencia, su capacidad de plantear una reflexión”, dice el freestyler penquista Martín García, conocido como Acertijo.

En la cuenta de Instagram de Canserbero, a solo un día de su muerte, el rapero dejó un adelanto que lo que venía componiendo para un disco que finalmente nunca vio la luz. “Yo no quiero ser soldado indisciplinado, pero al menos quiero ser gatillo de Lucifer”, dice en lo que parecen ser apuntes guardados en su celular.

Hay quienes dicen que el sol pegaba fuerte el día de su funeral. Otros hablan del tráfico de terror que hubo en Maracaibo y de los curiosos que preguntaban por qué tanto alboroto.  Nadie fue capaz de explicar, ahorrando las palabras, lo que significaba para el hip hop la muerte de Tirone Gonzáles. Habían parlantes también y adolescentes, que hoy son señores, agitando las manos en el aire. La voz del Can sonaba hondo, parecía comerse al viento:

“Soy vida y soy muerte, no estoy aquí por accidente. ¡Huye que te coge la muerte!”.

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