La discusión sobre cómo elaborar una nueva Constitución fue el foco central del tercer debate del Encuentro Universitario “La Universidad de Chile y el nuevo acuerdo social”, realizado este viernes en la Casa Central.
La instancia, titulada “Los mecanismos para una nueva constitución política para Chile”, fue convocada por la Rectoría y el Comité de Coordinación Institucional, con el fin de contribuir a restablecer la paz social y avanzar en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
A la actividad asistió el rector Ennio Vivaldi, además de otras autoridades académicas, dirigentes estudiantiles y representantes de diversos ámbitos de nuestra casa de estudios.
El panel fue moderado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, y contó con la participación de Alejandra Araya, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades y directora del Archivo Central Andrés Bello; Manuel Antonio Garretón, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y Premio Nacional de Humanidades; e Isidro Parraguez, representante del Sindicato de Trabajadores a Honorarios de la Universidad de Chile.
La mesa también contó con actores de la Facultad de Derecho, como el decano Pablo Ruiz-Tagle, la académica y senadora universitaria Liliana Galdámez, el académico Francisco Soto y la estudiante y senadora universitaria Millaray Huaquimilla.
La conversación estuvo marcada por el acuerdo que distintos sectores políticos alcanzaron en la madrugada del viernes para crear una nueva Constitución.
Manuel Antonio Garretón, por ejemplo, valoró el hecho como algo “extremadamente positivo” y sostuvo que se ha “desencadenado un proceso que tiene problemas importantes, pero menores al lado de lo que significa”.
“En dos años más el país habrá eliminado, derrotado, la Constitución de Jaime Guzmán, de Pinochet, y la que tenemos actualmente, que es la misma con modificaciones importantes. Va a tener una nueva Constitución y eso es un avance enorme. Esa Constitución va a ser decidida a través de un plebiscito”, recalcó.
Por su parte, la académica Alejandra Araya cuestionó el modo en que se negoció el acuerdo y dijo que el nuevo texto “es una alternativa política luego que el propio Presidente declarara la guerra”.
“Es una Constitución que vuelve a repetir la historia de Chile, en que estas llamadas cartas fundamentales son los pactos de cierre de las guerras civiles, pactos de los vencedores y pactos de no agresión para controlar el conflicto. La alegría se me acaba un poco ahí, porque habría esperado que lo hiciéramos en paz hace dos años o mucho antes”, explicó en alusión al fallido proceso constituyente que se desarrolló durante el último gobierno de Michelle Bachelet.
Desde el estamento de los funcionarios, Isidro Parraguez concordó con otros panelistas en que la idea de establecer una nueva Constitución solo fue posible gracias a las movilizaciones sociales y que se debe hacer justicia con las personas que han sido víctimas de violaciones a los Derechos Humanos.
“Esto no va a detener las manifestaciones sociales ni el movimiento que hay ahora. No es solo una impresión, sino que además es un deseo: la conformación de esto va a requerir movilización social, un pueblo organizado, su participación y su repercusión democrática. Solo va a ser posible a partir de esa vía”, advirtió.
Finalmente, la estudiante y senadora universitaria Millaray Huaquimilla hizo un llamado a hacer una asamblea constituyente y no tener miedo a la ciudadanía. “Lo que queremos cambiar hoy es un sistema que está consagrado en una carta magna que es pétrea”, recalcó.
“Sería un cambio constituyente originario, porque no tenemos métodos vinculantes para que la ciudadanía, a través de iniciativas populares u otras herramientas, pueda cambiar esta Constitución. Es una Constitución que no permite que se desarrolle ningún otro sistema económico. ¿Queremos una nueva de las mismas características? Yo creo que no y eso es precisamente lo que la ciudadanía ha impulsado durante los últimos días, hacer un cambio al sistema económico”, señaló.
Durante la conversación se analizó también la forma en se establecerán los quórums en el proceso, cómo se considerarán perspectivas de género, de qué modo participarán los pueblos originarios y otros sectores, como los estudiantes secundarios y los movimientos de defensa del medio ambiente.
Sigue el debate
Este debate se sumó a otros dos realizados desde fines de octubre, en torno a temas como los derechos humanos y los desafíos de la democracia ante la crisis social. El ciclo continuará con una cuarta actividad acerca de la desigualdad, en una fecha que será anunciada próximamente.