Tensión en Bolivia: Gobierno y oposición a la caza de unas elecciones esquivas

Después de varios aplazamientos, se había acordado que la fecha definitiva de las elecciones serían el 6 de septiembre, sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral anunció que los comicios se llevarán a cabo el 18 de octubre. La decisión ha generado serios enfrentamientos en las calles.

Después de varios aplazamientos, se había acordado que la fecha definitiva de las elecciones serían el 6 de septiembre, sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral anunció que los comicios se llevarán a cabo el 18 de octubre. La decisión ha generado serios enfrentamientos en las calles.

Bolivia vive días agitados. Desde comienzo de mes, que las calles del país han sido escenario de duros enfrentamientos, donde los heridos se cuentan por decenas, y donde la conexión de las ciudades se ha visto gravemente afectada producto del bloqueo de caminos.

¿La razón?, la postergación, una vez más, de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Después de varios aplazamientos, se había acordado que la fecha definitiva sería el 6 de septiembre, sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral anunció que los comicios se llevarán a cabo el 18 de octubre.

Las autoridades del órgano electoral aluden a la crisis por el Covid-19 que afecta a Bolivia, que tiene a más de 83.000 contagiados y ha cobrado más de 3.000 víctimas, pero esta explicación no termina por convencer a todos: la oposición al Gobierno de Jeanine Áñez acusa que la actual mandataria desea perpetrarse en el poder.

Fue la Central Obrera Boliviana la que convocó a un paro indefinido, mismo que, este viernes, fue condenado por la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, al interior del país, uno y otro bando se culpan mutuamente por las consecuencias de las manifestaciones.

Elecciones Bolivia

Para interiorizarse en el tema, Radio y Diario Universidad de Chile se contactó con Ignacio Vera Rada, analista, escritor y candidato a diputado por la Alianza Comunidad Ciudadana, quien reafirmó que la situación de su país es, efectivamente, tensa.

El también periodista sostuvo que la actual crisis de Bolivia tiene su origen en una culpa compartida, tanto del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del ex presidente Evo morales; como del Gobierno de Jeanine Áñez.

El Movimiento al Socialismo, y Jeanine Áñez, están manejando mal la situación. Por un lado, tienes al partido de Evo Morales perpetrando hechos de violencia, amedrentando, bloqueando carreteras, organizando protestas en las calles cuando los contagios, precisamente, se producen en este tipo de aglomeraciones, y una actitud antidemocrática general. Por otro lado, tenemos al Gobierno de Jeanine Áñez, con hechos de corrupción y con incapacidad de gobernar”.

Reconociendo las intenciones del Ejecutivo de mantenerse en el poder, el candidato al Parlamento respaldó la postergación de las elecciones hasta octubre, pues la crisis sanitaria obliga a tal y lamentó que el MAS no sea capaz de entender tan delicada situación.

“Yo creo que es una decisión acertada porque esta parte de la Sala Plena del Órgano Electoral Plurinacional. Esta decisión parte de un informe técnico científico, cosa que algunos sectores, lamentablemente, no comprenden, entre ellos, el Movimiento al Socialismo que está azuzando a sus masas, a sus turbas, para que empleen la violencia, el amedrentamiento y el terrorismo para presionar al órgano para que las elecciones se vuelvan a hacer el seis de septiembre como se había establecido”.

Para el analista internacional Pablo Jofré, era esperable la reacción de la oposición con respecto de la postergación de las elecciones, pues los adversarios de Jeanine Áñez tienen reales posibilidades de ganar, por lo cual, una nueva postergación se interpreta como artimaña para continuar en el poder.

Lo que hay que entender de estas protestas es la lógica molestia de los sectores políticos que tienen posibilidades de triunfo, entre esos el MAS, porque indudablemente si tú postergas las elecciones que estaban programadas, primero, para enero, luego para abril, luego para septiembre y ahora en octubre, lo que queda de manifiesto es que Jeanine Áñez y los sectores que propiciaron la renuncia de Evo Morales no quieren irse del poder”.

Jofré también se refirió a la situación de los gobiernos de derecha en la región, pues tanto Áñez en Bolivia, Jair Bolsonaro en Brasil, o Sebastián Piñera en Chile han debido enfrentar numerosas protestas y críticas por el manejo que han tenido.

El poco apoyo a estos mandatarios ha despertado la esperanza de los partidos de izquierda de volver a las casas de Gobierno, tal como era la tónica a principios de la década pasada. Sin embargo, Pablo Jofré sostuvo que no es necesariamente la izquierda lo que la gente desea, sino gobiernos que le den al Estado una relevancia que les permita enfrentar de mejor manera las crisis económicas.

Lo que ha quedado demostrado es la necesidad de fortalecer los Estados, la necesidad de tener una estructura estatal que permita, entre otras cosas, satisfacer necesidades de salud, satisfacer las necesidades de educación, satisfacer las necesidades económicas en una pandemia. Hemos visto que en muchos países la crisis de educación en pandemia se debe a que el Estado no tiene los recursos para que la gente tenga acceso a la tecnología de información, así que, en este plano, más que una corriente hacia la izquierda, creo que es la constatación de gobiernos de derecha que han disminuido al Estado, que no le han dado la relevancia que tiene, y que hoy eso les está jugando en contra”.

Al respecto, el analista internacional sostuvo que la pandemia ha sido clave para evidenciar las falencias de un sistema en que el Estado está coartado, y de Gobiernos que no han sido capaces de manejar bien la crisis, tal como pasa en Bolivia y en gran parte de los países de la región.





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