Microteatro: una alternativa para reactivar al sector de las artes escénicas
Hasta el 25 de abril los actores María Olga Matte y Ángel del Águila presentarán en España la obra El monstruo de la fortuna. La pieza se desarrolla de acuerdo a un formato minimalista que se sitúa como una opción viable a la hora de pensar en la reapertura de los teatros en Chile.
Abril Becerra
Domingo 18 de abril 2021 9:56 hrs.
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Una pieza teatral de 15 minutos, que deberá desarrollarse en 15 metros cuadrados y con una audiencia de 15 personas. Esa es la apuesta del microteatro, género que desde hace aproximadamente diez años se realiza en España y que arribaría a Chile de la mano de Teatro Mori.
Esta experiencia no es nueva en el mundo. Países como Estados Unidos, México, Perú y Argentina ya han levantado proyectos de este estilo, vinculando las artes escénicas con la gastronomía e incentivando la creación de audiencias. Sin embargo, su desarrollo en Chile aún es incipiente.
“Lo curioso de este formato es que te nutres del espectador. El texto, que siempre es el mismo, va evolucionando hacia matices ligeramente distintos según el público. Eso es lo curioso y lo bonito, porque aprendes mucho sobre cómo transmites. Cada pase es diferente”, comenta el actor Ángel del Águila, quien junto a María Olga Matte protagoniza El monstruo de la fortuna, pieza que se presentará hasta el 25 de abril en España bajo este formato.
“Además, hay un training muy fuerte”, comenta la actriz María Olga Matte. “He estado en obras que duran dos horas, pero ahí es distinto. Entras a la obra y no terminas hasta luego de horas. Acá cortas, sales de la sala para que la desinfecten y vuelves a entrar. Entonces, actoralmente implica mucho esfuerzo”, añade.
En el mundo, el microteatro también ha surgido como una alternativa para reactivar el sector que, durante la crisis sanitaria, se ha visto impactado fuertemente. Al mismo tiempo, ha permitido conectar a los artistas con el público frente a las iniciativas de teatro virtual.
“Siempre tienes a la gente muy cerca, a menos de un metro. Sientes la respiración de las personas, las reacciones, algunos terminan el texto con nosotros. Todos los actores estudiamos y trabajamos en teatro para sentir eso. Porque, finalmente, el teatro no es solo lo que ocurre en el escenario. Es también lo que ocurre entre el escenario y las butacas, es decir, se termina de completar con los espectadores”, dice María Olga Matte.
“Por lo tanto, creo que los actores hemos tenido buena experiencia de teatro virtual, pero siempre hay una pequeña frustración de no tener al espectador ahí”, afirma la actriz.
En la imagen, María Olga Matte y Ángel del Águila en El monstruo de la fortuna.
El monstruo de la fortuna
El monstruo de la fortuna fue estrenada el 11 de marzo, justo un día antes de que las restricciones se hicieran mucho más intensas en Europa. No obstante, el 7 de abril de este año, el montaje volvió a la cartelera presentando una historia que se desarrolla en 1635 y que tiene como protagonista a la reina Isabel de Borbón y el escritor Calderón de la Barca.
La pieza, escrita por César Farah y dirigida por Manuel Castillo Huber, nació luego de una extensa investigación en la que los actores enfrentaron un ejercicio similar al realizado para producciones más grandes: “El proceso lo hemos vivido como si estuviésemos preparando una obra larga. El trabajo ha sido de un mes de ensayo y todo lo hemos vivido como si fuese para una obra más grande, pero que se reduce a un momento”, dice Ángel del Águila.
En la obra ambos personajes inician un diálogo en la que la reina le solicitará un llamativo favor al autor. Comedia y crítica se mezclarán en el montaje que está repleto de subtextos. “Es una obra feminista, porque empodera a la mujer y le da un lugar, que es el lugar que se merece y que en esa época no se tenía”, comenta el actor.
A su vez, María Olga Matte añade: “Tiene que ver con la creación. Ellos hablan todo el tiempo de que lo que importa es la obra, no el autor ni la fama. La obra es lo que trasciende. Es un poco el teatro dentro del teatro, porque estamos hablando de la representación”.
Por otra parte, tanto el vestuario como la puesta en escena intentan jugar con la idea de la representación de un cuadro de Velázquez. “Desde el principio se intentó recrear la escena como si fuese un cuadro”, explica Ángel del Águila.
El monstruo de la fortuna bien podría llegar a Chile. Todo ello, cuando el microteatro se haya instalado en nuestro territorio y cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Una pieza teatral de 15 minutos, que deberá desarrollarse en 15 metros cuadrados y con una audiencia de 15 personas. Esa es la apuesta del microteatro, género que desde hace aproximadamente diez años se realiza en España y que arribaría a Chile de la mano de Teatro Mori.
Esta experiencia no es nueva en el mundo. Países como Estados Unidos, México, Perú y Argentina ya han levantado proyectos de este estilo, vinculando las artes escénicas con la gastronomía e incentivando la creación de audiencias. Sin embargo, su desarrollo en Chile aún es incipiente.
“Lo curioso de este formato es que te nutres del espectador. El texto, que siempre es el mismo, va evolucionando hacia matices ligeramente distintos según el público. Eso es lo curioso y lo bonito, porque aprendes mucho sobre cómo transmites. Cada pase es diferente”, comenta el actor Ángel del Águila, quien junto a María Olga Matte protagoniza El monstruo de la fortuna, pieza que se presentará hasta el 25 de abril en España bajo este formato.
“Además, hay un training muy fuerte”, comenta la actriz María Olga Matte. “He estado en obras que duran dos horas, pero ahí es distinto. Entras a la obra y no terminas hasta luego de horas. Acá cortas, sales de la sala para que la desinfecten y vuelves a entrar. Entonces, actoralmente implica mucho esfuerzo”, añade.
En el mundo, el microteatro también ha surgido como una alternativa para reactivar el sector que, durante la crisis sanitaria, se ha visto impactado fuertemente. Al mismo tiempo, ha permitido conectar a los artistas con el público frente a las iniciativas de teatro virtual.
“Siempre tienes a la gente muy cerca, a menos de un metro. Sientes la respiración de las personas, las reacciones, algunos terminan el texto con nosotros. Todos los actores estudiamos y trabajamos en teatro para sentir eso. Porque, finalmente, el teatro no es solo lo que ocurre en el escenario. Es también lo que ocurre entre el escenario y las butacas, es decir, se termina de completar con los espectadores”, dice María Olga Matte.
“Por lo tanto, creo que los actores hemos tenido buena experiencia de teatro virtual, pero siempre hay una pequeña frustración de no tener al espectador ahí”, afirma la actriz.
En la imagen, María Olga Matte y Ángel del Águila en El monstruo de la fortuna.
El monstruo de la fortuna
El monstruo de la fortuna fue estrenada el 11 de marzo, justo un día antes de que las restricciones se hicieran mucho más intensas en Europa. No obstante, el 7 de abril de este año, el montaje volvió a la cartelera presentando una historia que se desarrolla en 1635 y que tiene como protagonista a la reina Isabel de Borbón y el escritor Calderón de la Barca.
La pieza, escrita por César Farah y dirigida por Manuel Castillo Huber, nació luego de una extensa investigación en la que los actores enfrentaron un ejercicio similar al realizado para producciones más grandes: “El proceso lo hemos vivido como si estuviésemos preparando una obra larga. El trabajo ha sido de un mes de ensayo y todo lo hemos vivido como si fuese para una obra más grande, pero que se reduce a un momento”, dice Ángel del Águila.
En la obra ambos personajes inician un diálogo en la que la reina le solicitará un llamativo favor al autor. Comedia y crítica se mezclarán en el montaje que está repleto de subtextos. “Es una obra feminista, porque empodera a la mujer y le da un lugar, que es el lugar que se merece y que en esa época no se tenía”, comenta el actor.
A su vez, María Olga Matte añade: “Tiene que ver con la creación. Ellos hablan todo el tiempo de que lo que importa es la obra, no el autor ni la fama. La obra es lo que trasciende. Es un poco el teatro dentro del teatro, porque estamos hablando de la representación”.
Por otra parte, tanto el vestuario como la puesta en escena intentan jugar con la idea de la representación de un cuadro de Velázquez. “Desde el principio se intentó recrear la escena como si fuese un cuadro”, explica Ángel del Águila.
El monstruo de la fortuna bien podría llegar a Chile. Todo ello, cuando el microteatro se haya instalado en nuestro territorio y cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Una pieza teatral de 15 minutos, que deberá desarrollarse en 15 metros cuadrados y con una audiencia de 15 personas. Esa es la apuesta del microteatro, género que desde hace aproximadamente diez años se realiza en España y que arribaría a Chile de la mano de Teatro Mori.
Esta experiencia no es nueva en el mundo. Países como Estados Unidos, México, Perú y Argentina ya han levantado proyectos de este estilo, vinculando las artes escénicas con la gastronomía e incentivando la creación de audiencias. Sin embargo, su desarrollo en Chile aún es incipiente.
“Lo curioso de este formato es que te nutres del espectador. El texto, que siempre es el mismo, va evolucionando hacia matices ligeramente distintos según el público. Eso es lo curioso y lo bonito, porque aprendes mucho sobre cómo transmites. Cada pase es diferente”, comenta el actor Ángel del Águila, quien junto a María Olga Matte protagoniza El monstruo de la fortuna, pieza que se presentará hasta el 25 de abril en España bajo este formato.
“Además, hay un training muy fuerte”, comenta la actriz María Olga Matte. “He estado en obras que duran dos horas, pero ahí es distinto. Entras a la obra y no terminas hasta luego de horas. Acá cortas, sales de la sala para que la desinfecten y vuelves a entrar. Entonces, actoralmente implica mucho esfuerzo”, añade.
En el mundo, el microteatro también ha surgido como una alternativa para reactivar el sector que, durante la crisis sanitaria, se ha visto impactado fuertemente. Al mismo tiempo, ha permitido conectar a los artistas con el público frente a las iniciativas de teatro virtual.
“Siempre tienes a la gente muy cerca, a menos de un metro. Sientes la respiración de las personas, las reacciones, algunos terminan el texto con nosotros. Todos los actores estudiamos y trabajamos en teatro para sentir eso. Porque, finalmente, el teatro no es solo lo que ocurre en el escenario. Es también lo que ocurre entre el escenario y las butacas, es decir, se termina de completar con los espectadores”, dice María Olga Matte.
“Por lo tanto, creo que los actores hemos tenido buena experiencia de teatro virtual, pero siempre hay una pequeña frustración de no tener al espectador ahí”, afirma la actriz.
En la imagen, María Olga Matte y Ángel del Águila en El monstruo de la fortuna.
El monstruo de la fortuna
El monstruo de la fortuna fue estrenada el 11 de marzo, justo un día antes de que las restricciones se hicieran mucho más intensas en Europa. No obstante, el 7 de abril de este año, el montaje volvió a la cartelera presentando una historia que se desarrolla en 1635 y que tiene como protagonista a la reina Isabel de Borbón y el escritor Calderón de la Barca.
La pieza, escrita por César Farah y dirigida por Manuel Castillo Huber, nació luego de una extensa investigación en la que los actores enfrentaron un ejercicio similar al realizado para producciones más grandes: “El proceso lo hemos vivido como si estuviésemos preparando una obra larga. El trabajo ha sido de un mes de ensayo y todo lo hemos vivido como si fuese para una obra más grande, pero que se reduce a un momento”, dice Ángel del Águila.
En la obra ambos personajes inician un diálogo en la que la reina le solicitará un llamativo favor al autor. Comedia y crítica se mezclarán en el montaje que está repleto de subtextos. “Es una obra feminista, porque empodera a la mujer y le da un lugar, que es el lugar que se merece y que en esa época no se tenía”, comenta el actor.
A su vez, María Olga Matte añade: “Tiene que ver con la creación. Ellos hablan todo el tiempo de que lo que importa es la obra, no el autor ni la fama. La obra es lo que trasciende. Es un poco el teatro dentro del teatro, porque estamos hablando de la representación”.
Por otra parte, tanto el vestuario como la puesta en escena intentan jugar con la idea de la representación de un cuadro de Velázquez. “Desde el principio se intentó recrear la escena como si fuese un cuadro”, explica Ángel del Águila.
El monstruo de la fortuna bien podría llegar a Chile. Todo ello, cuando el microteatro se haya instalado en nuestro territorio y cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
