No es cualquier destinación. Argentina es la principal embajada de Chile por diversas razones, entre ellas porque es el país con el que comparte una historia común desde la Independencia hasta cuestiones comerciales y la planificación de infraestructura que durante el gobierno de Sebastián Piñera quedaron en un cajón como el túnel de Agua Negra en la Región de Coquimbo o el tren bioceánico anunciado hace más de diez años por las entonces presidentas de ambos países, Michelle Bachelet y Cristina Fernández.
Por eso la nominación de la ex presidenta de la CUT Bárbara Figueroa, como representante de La Moneda en Buenos Aires no dejó indiferente a nadie.
Su designación se conoció al mismo tiempo que la de la ex precandidata presidencial Paula Narváez como embajadora ante la ONU. Pero la de Figueroa fue sin duda la más comentada.
En redes incluso fue Trendic Topic con una gran cantidad de comentarios a favor y en contra de la profesora de filosofía y ex dirigenta del gremio docente. Incluso en un programa del canal La Nación de Argentina, un periodista espetó “les quiero mostrar la joyita que nos va a mandar el flamante presidente Boric”.
Ya el martes cuando se conoció del nombramiento, el presidente del Partido Comunista -en el cual milita Figueroa- Guillermo Teillier, sostuvo que “se lo merece. Tiene todas las capacidades. Muchos rasgan vestiduras cuando se trata de un dirigente sindical”.
La controversia se trasladó al Parlamento donde también hubo voces en pro y en contra de la determinación de La Moneda.
Durante la mañana del miércoles, parlamentarios de Apruebo Dignidad emitieron una declaración pública en la que apoyan a la que califican como “histórica dirigenta comunista y líder sindical”.
En el documento de cuatro puntos, manifestaron que valoran y celebran la determinación del Gobierno de Gabriel Boric de enviar por primera vez a una mujer como representante de Chile a Argentina, algo que, sostienen, ratifica el carácter feminista de su administración.
Junto con respaldar la trayectoria y el aporte que puede realizar Figueroa desde su puesto de embajadora, en el comunicado también expresan su rechazo a “los cuestionamientos que ha desempeñado Bárbara Figueroa como mujer y dirigenta social y política”.
Poco después la senadora de la Federación Regionalista Verde y Social, Alejandra Sepúlveda, quien subrayó que “sabemos que es una mujer muy capaz, fuerte, que tiene tremenda experiencia en el sector público, sin duda en temas laborales que para nosotros es muy importante poder complementar con lo que ocurre en Argentina. Y que conoce Chile, que conoce los negocios y exportaciones de nuestro país”.
En el mismo edificio del Parlamento en Valparaíso, diputadas de Renovación Nacional que integran la comisión de Relaciones Exteriores anunciaron que extendieron una invitación a la canciller Antonia Urrejola, para que “explique las consideraciones que tuvo el Gobierno para la designación de los embajadores oficializados en los últimos días”.
“Durante muchos años hemos visto que la política internacional es una política de Estado y no una política que busca cuoteos políticos. Esto lo han manifestado en una carta los funcionarios de carrera de la Cancillería, quienes están muy molestos por estos nombramientos”, precisó una de las parlamentarias, Sofía Cid.
Sin embargo, estas críticas han sido contrastadas con lo ocurrido años atrás cuando el ex presidente Sebastián Piñera nominó como embajador también en Buenos Aires a su hermano Pablo Piñera, donde debió intervenir la Contraloría General para que no se concretara una designación.
No es cualquier destinación. Argentina es la principal embajada de Chile por diversas razones, entre ellas porque es el país con el que comparte una historia común desde la Independencia hasta cuestiones comerciales y la planificación de infraestructura que durante el gobierno de Sebastián Piñera quedaron en un cajón como el túnel de Agua Negra en la Región de Coquimbo o el tren bioceánico anunciado hace más de diez años por las entonces presidentas de ambos países, Michelle Bachelet y Cristina Fernández.
Por eso la nominación de la ex presidenta de la CUT Bárbara Figueroa, como representante de La Moneda en Buenos Aires no dejó indiferente a nadie.
Su designación se conoció al mismo tiempo que la de la ex precandidata presidencial Paula Narváez como embajadora ante la ONU. Pero la de Figueroa fue sin duda la más comentada.
En redes incluso fue Trendic Topic con una gran cantidad de comentarios a favor y en contra de la profesora de filosofía y ex dirigenta del gremio docente. Incluso en un programa del canal La Nación de Argentina, un periodista espetó “les quiero mostrar la joyita que nos va a mandar el flamante presidente Boric”.
Ya el martes cuando se conoció del nombramiento, el presidente del Partido Comunista -en el cual milita Figueroa- Guillermo Teillier, sostuvo que “se lo merece. Tiene todas las capacidades. Muchos rasgan vestiduras cuando se trata de un dirigente sindical”.
La controversia se trasladó al Parlamento donde también hubo voces en pro y en contra de la determinación de La Moneda.
Durante la mañana del miércoles, parlamentarios de Apruebo Dignidad emitieron una declaración pública en la que apoyan a la que califican como “histórica dirigenta comunista y líder sindical”.
En el documento de cuatro puntos, manifestaron que valoran y celebran la determinación del Gobierno de Gabriel Boric de enviar por primera vez a una mujer como representante de Chile a Argentina, algo que, sostienen, ratifica el carácter feminista de su administración.
Junto con respaldar la trayectoria y el aporte que puede realizar Figueroa desde su puesto de embajadora, en el comunicado también expresan su rechazo a “los cuestionamientos que ha desempeñado Bárbara Figueroa como mujer y dirigenta social y política”.
Poco después la senadora de la Federación Regionalista Verde y Social, Alejandra Sepúlveda, quien subrayó que “sabemos que es una mujer muy capaz, fuerte, que tiene tremenda experiencia en el sector público, sin duda en temas laborales que para nosotros es muy importante poder complementar con lo que ocurre en Argentina. Y que conoce Chile, que conoce los negocios y exportaciones de nuestro país”.
En el mismo edificio del Parlamento en Valparaíso, diputadas de Renovación Nacional que integran la comisión de Relaciones Exteriores anunciaron que extendieron una invitación a la canciller Antonia Urrejola, para que “explique las consideraciones que tuvo el Gobierno para la designación de los embajadores oficializados en los últimos días”.
“Durante muchos años hemos visto que la política internacional es una política de Estado y no una política que busca cuoteos políticos. Esto lo han manifestado en una carta los funcionarios de carrera de la Cancillería, quienes están muy molestos por estos nombramientos”, precisó una de las parlamentarias, Sofía Cid.
Sin embargo, estas críticas han sido contrastadas con lo ocurrido años atrás cuando el ex presidente Sebastián Piñera nominó como embajador también en Buenos Aires a su hermano Pablo Piñera, donde debió intervenir la Contraloría General para que no se concretara una designación.
No es cualquier destinación. Argentina es la principal embajada de Chile por diversas razones, entre ellas porque es el país con el que comparte una historia común desde la Independencia hasta cuestiones comerciales y la planificación de infraestructura que durante el gobierno de Sebastián Piñera quedaron en un cajón como el túnel de Agua Negra en la Región de Coquimbo o el tren bioceánico anunciado hace más de diez años por las entonces presidentas de ambos países, Michelle Bachelet y Cristina Fernández.
Por eso la nominación de la ex presidenta de la CUT Bárbara Figueroa, como representante de La Moneda en Buenos Aires no dejó indiferente a nadie.
Su designación se conoció al mismo tiempo que la de la ex precandidata presidencial Paula Narváez como embajadora ante la ONU. Pero la de Figueroa fue sin duda la más comentada.
En redes incluso fue Trendic Topic con una gran cantidad de comentarios a favor y en contra de la profesora de filosofía y ex dirigenta del gremio docente. Incluso en un programa del canal La Nación de Argentina, un periodista espetó “les quiero mostrar la joyita que nos va a mandar el flamante presidente Boric”.
Ya el martes cuando se conoció del nombramiento, el presidente del Partido Comunista -en el cual milita Figueroa- Guillermo Teillier, sostuvo que “se lo merece. Tiene todas las capacidades. Muchos rasgan vestiduras cuando se trata de un dirigente sindical”.
La controversia se trasladó al Parlamento donde también hubo voces en pro y en contra de la determinación de La Moneda.
Durante la mañana del miércoles, parlamentarios de Apruebo Dignidad emitieron una declaración pública en la que apoyan a la que califican como “histórica dirigenta comunista y líder sindical”.
En el documento de cuatro puntos, manifestaron que valoran y celebran la determinación del Gobierno de Gabriel Boric de enviar por primera vez a una mujer como representante de Chile a Argentina, algo que, sostienen, ratifica el carácter feminista de su administración.
Junto con respaldar la trayectoria y el aporte que puede realizar Figueroa desde su puesto de embajadora, en el comunicado también expresan su rechazo a “los cuestionamientos que ha desempeñado Bárbara Figueroa como mujer y dirigenta social y política”.
Poco después la senadora de la Federación Regionalista Verde y Social, Alejandra Sepúlveda, quien subrayó que “sabemos que es una mujer muy capaz, fuerte, que tiene tremenda experiencia en el sector público, sin duda en temas laborales que para nosotros es muy importante poder complementar con lo que ocurre en Argentina. Y que conoce Chile, que conoce los negocios y exportaciones de nuestro país”.
En el mismo edificio del Parlamento en Valparaíso, diputadas de Renovación Nacional que integran la comisión de Relaciones Exteriores anunciaron que extendieron una invitación a la canciller Antonia Urrejola, para que “explique las consideraciones que tuvo el Gobierno para la designación de los embajadores oficializados en los últimos días”.
“Durante muchos años hemos visto que la política internacional es una política de Estado y no una política que busca cuoteos políticos. Esto lo han manifestado en una carta los funcionarios de carrera de la Cancillería, quienes están muy molestos por estos nombramientos”, precisó una de las parlamentarias, Sofía Cid.
Sin embargo, estas críticas han sido contrastadas con lo ocurrido años atrás cuando el ex presidente Sebastián Piñera nominó como embajador también en Buenos Aires a su hermano Pablo Piñera, donde debió intervenir la Contraloría General para que no se concretara una designación.
