Washington confirmó este lunes que no invitó a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas que se desarrollará por cuatro días en Los Ángeles, California, argumentando que su decisión se basa en la situación interna de la democracia y los derechos humanos en esas tres naciones. Eso sí, permitirá que representantes de ONG’s de los tres países puedan participar durante esta semana en el foro panamericano.
Los protocolos que rigen estos encuentros entre las más altas autoridades del hemisferio establecen que el país anfitrión puede reservarse el derecho de decidir a qué países invita y a cuáles no, aunque ello no haya sido la tónica en las ocho cumbres ya realizadas desde 1994. No obstante, en esta edición Estados Unidos lo puso en práctica, decidiendo qué países pueden participar de la cumbre y cuáles son los discriminados.
Ante la confirmación de que Cuba, Nicaragua y Venezuela “no serán invitados”, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, premunido de una dignidad poco frecuente en los jefes de Estado, confirmó que no asistirá a la cita como un gesto de protesta porque el país anfitrión no invitó a todos los estados de la región, lo que -dijo- “hace inviable mi presencia”. AMLO consideró que “no puede haber Cumbre de las Américas si no participan todos los países del continente americano. Consideramos que eso es seguir con la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos”, afirmó.
El mandatario mexicano agregó taxativamente que “sería el colmo que nosotros asistiéramos a una cumbre en ese contexto, eso es contrario a la política exterior de México, a lo que establece nuestra Constitución”, señaló. Por lo que, tal como lo advirtiera mucho antes, rechazó la invitación para asistir a la IX Cumbre de las Américas, De este modo, México estará representado en la cita de Los Ángeles sólo por su canciller, el experimentado Marcelo Ebrard.
Pero López Obrador agrego “lamento mucho esta situación, pero no acepto que nadie se sitúe por encima de los países, no acepto hegemonías, ni de China, ni de Rusia, ni de ningún país”, prosiguió. Pese a ello, el presidente mexicano destacó la “muy buena relación” que mantiene con su colega estadounidense, Joe Biden. “Es un hombre bueno” dijo, asegurando que enfrentó “presiones de los republicanos” para no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En el marco de las negociaciones previas a la Cumbre, hay que tener en cuenta que hace sólo cuatro días, Biden había manifestado su deseo personal de que su homólogo mexicano estuviese presente allí, pese a que la Casa Blanca no entregó públicamente la lista de naciones invitadas sino hasta última hora, todo ello en medio de voces de advertencias y amenazas de boicot a la cita si se excluía a algunos gobernantes, lo que finalmente ha sucedido este lunes. De hecho, Bolivia, Honduras y el bloque de las 14 naciones del Caribe habían puesto en duda su asistencia.
Como México insistiera en reclamar que no se discriminara ni se excluyera de este encuentro del más alto nivel a ningún Gobierno, Juan González, el principal asesor de la Casa Blanca para las Américas, debió afirmar durante una teleconferencia el pasado jueves que Washington había sostenido conversaciones muy respetuosas y activas con México y con su presidente, quien había solicitado que Cuba asistiera a la cumbre, dijo.
No obstante la resistencia de Washington para extender la invitación a La Habana, el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, ya había adelantado por su parte que no iría “en ningún caso” a Los Ángeles. “Desde mi punto de vista están actuando con odio y no quieren la hermandad de los pueblos, y están haciendo sufrir mucho a un pueblo abnegado y digno como el pueblo de Cuba”, afirmó Andrés Manuel López Obrador en referencia a los sectores más conservadores, entre republicanos y demócratas, que influyeron para que Biden tomara la decisión de excluir a los tres países mencionados.
La cumbre, que concluye el viernes 10 de junio, abordará temas como el desarrollo económico, el cambio climático, la pandemia de COVID-19, las consecuencias para la región de la guerra en Ucrania tras la invasión rusa y la crisis migratoria.