Decálogo de la dictadura, el rechazo y el cuento…

  • 02-08-2022

Pensemos en un ideal: En Chile, la propuesta constitucional se conoce y discute en su mérito, ajustada al texto, valorando el proceso democrático que permitió su elaboración, debatiendo sobre el país que queremos. Constatemos ese ideal: En Chile, existe una campaña de desprestigio a las/os ex constituyentes, tergiversación de lo escrito, boicot al proceso.

Este amasijo se construye desde el poder económico, político y la mayoría de los medios de comunicación masiva, tríada de actores que, entre el anonimato y el desparpajo, tematizan un acontecimiento para generar desafección de la ciudadanía y desaliento en las/os adversarias/os.

Con frivolidad indolente publican medias verdades y/o lisa y llanamente mentiras que les permiten avanzar en la argumentación, resultar victoriosos en una contienda electoral o generar incertidumbre y temor en la población en pos de implementar políticas y prácticas acordes con sus intereses.

La derecha chilena es responsable de un largo listado de engaños, el último es tratar de instalar la consigna “Rechazar para reformar”, frase que podría resumirse con el chilenismo: “es pura mula”, es decir, una mentira, un timo para que los moldes de la dictadura sigan igual; una promesa que será olvidada como ha ocurrido con un sinnúmero de ofrecimientos que se esfuman en los salones del poder.

Invito a revisar un decálogo de acontecimientos “mula” que la derecha ha publicado desde la dictadura hasta nuestros días, créanme que es una selección arbitraria, pues de lo contrario no sería un decálogo, sino una enciclopedia.

Guerra psicológica

El 18 de septiembre de 1973, El Mercurio publicó que la Unidad Popular ejecutaría “un plan de asesinato masivo” de militares, de dirigentes gremiales y políticos, como Eduardo Frei Montalva y Sergio Onofre Jarpa, entre otros, surgía el denominado “plan Z”.

Pedro Ewing, ex general de Ejército y secretario de la junta militar, aseguró que encontraron documentos al interior de una caja fuerte del subsecretario del Interior del gobierno de la Unidad Popular, Daniel Vergara, y algunas de sus copias en el Banco Central.

Historia que el tiempo y la evidencia demostró que no era cierta.

Oferta populista

En el marco del plebiscito que consagró, fraudulentamente, la Constitución de 1980, Augusto Pinochet declaró:  “De cada siete chilenos, uno tendrá automóvil; de cada cinco, uno tendrá televisor, y de cada siete, uno dispondrá de teléfono”.

Un año después, se materializó una de las mayores crisis económica desde 1930. Disminuyó en un 14,3% el Producto Interno Bruto (PIB), el desempleo alcanzó al 23,7%, se devaluó el peso, se les prestó dinero a 5 bancos y se privatizaron, “a precio de huevo”, empresas estatales como Chilectra y la Compañía de Teléfonos.

No hubo bicicletas ni automóviles y tampoco televisores, hubo hambre y represión.

Asentamiento del miedo

“Una vez más se encuentran los mismos que en el pasado intentaron destruir nuestro patrimonio y frenaron nuestro desarrollo, relegando a millones de chilenos a la pobreza más extrema”. Augusto Pinochet, el 5 de octubre de 1988, declaró intentando infundir miedo en base a “reflexiones” reiteradamente trabajadas por la derecha chilena y sus medios de comunicación.

De acuerdo a ILADES, en el gobierno de Allende la mitad más pobre de la población absorbía un 19,04% de la riqueza del país, mientras que en el Régimen de Pinochet absorbía un 16,64% y la distancia entre el quintil más rico y el más pobre, aumentó de 12,1% a 15,2%.

Ardid e impunidad

El 16 de octubre de 1998, Augusto Pinochet fue detenido en Londres, acusado del asesinato de ciudadanos españoles durante la dictadura. Las apelaciones presentadas por la defensa de Pinochet permitieron que el 2 de marzo de 2000, Pinochet retornará al país.

El gobierno chileno presidido por Eduardo Frei Ruiz Tagle pidió clemencia para Pinochet debido a su estado de salud. Años después, Jack Straw, ex ministro del interior británico, señaló: “Para mi sorpresa y decepción, los informes dijeron que no era apto de comparecer en un juicio (…). Decidí dejarlo ir y me arrepiento por eso. Cuando lo vi caminar después de bajarse del avión en Santiago me puse furioso, porque fue la prueba del fraude”.

Prejuicio y manipulación

A propósito de la ley de divorcio, un ex senador de Renovación Nacional, dijo que los hijos que viven con su madre y padre obtendrán los más altos puntajes en las pruebas de inteligencia, entre 200 y 220 de Coeficiente Intelectual, CI: “El premio de Dios, que favorece a sus hijos fieles y respetuosos de las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia.” En cambio, los hijos de padres separados “se verán afectados en sus posibilidades de desarrollo intelectual porque solo alcanzarán, en el mejor de los casos, 160 de CI. El descarrío de los padres, que rompen el sagrado vínculo recae como una maldición sobre las cabezas de los hijos y les impide ser inteligentes.” Faltaba algo más en esta alocución del ex parlamentario: “El problema grave se produce con los hijos de madres solteras, porque sus hijos a veces (se entiende con suerte) alcanzan un CI de 100”.

Sin comentarios…

Exageración oscurantista

La Ley 21.030 se promulgó en septiembre del 2017, era urgente dejar atrás la prohibición total del aborto en Chile y asumir el deber ético de enfrentar el aborto al menos por tres causales. La derecha dio toda clase de argumentos para impedir que fueran las mujeres las que decidieran sobre su cuerpo. Cuando se cumplía un año de la puesta en marcha de esta ley, la presidenta de la Unión Demócrata Independiente, Jacqueline van Rysselberghe, señaló: “el Estado tiene actitudes totalitarias al querer obligar a practicar el aborto a hospitales o clínicas que reciben fondos públicos”.

Según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud (Minsal), desde que fue publicada la Ley de Aborto en Tres Causales en Chile hasta el 15 de julio de 2021, se han realizado 2.556 interrupciones voluntarias de embarazos.

La evidencia nos muestra que el Estado no impuso nada, entregó alternativas sanitarias al servicio de las personas y las personas han hecho uso de esas opciones.

Enemigo interno

“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el Metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”.

Lo dijo el ex presidente Sebastián Piñera para justificar la represión y las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el contexto del denominado estallido social. Esa afirmación iba acompañada de información de “inteligencia”, que alertaba sobre la presencia de 600 agentes venezolanos clandestinos entrenados en guerrilla urbana, quienes pertenecerían supuestamente al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), una facción del Servicio de Inteligencia cubano.

La Dirección de Inteligencia del Ejército, identificó a Pedro Carvajalino, como el cabecilla de esta horda; sin embargo, Carvajalino es un reconocido youtuber venezolano que critica al chavismo y al gobierno de Nicolás Maduro.

Hecatombe

En medio de la crisis sanitaria y la discusión en la Cámara de Diputados y Diputadas del proyecto de ley que permitiría retirar el 10% de fondos de la AFP, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, dijo enfáticamente: “lo que van a provocar, si esto se aprueba, es que Chile se va a incendiar”.

Hubo otros dos retiros, más el IFE universal y Chile no ardió en llamas.

Desprestigio

“Sería bueno que dieran los nombres de los constituyentes escandalosos del hotel, porque anda circulando en redes sociales que Loncón se estaba bañando sin ropa en la piscina y no hay como desmentirlo”, escribió en Twitter el diputado UDI Sergio Bobadilla.

No hubo fiesta, no hubo carrete y mucho menos desmanes aquella noche en Concepción, solo trabajo desenfrenado. El parlamentario aceptó su invento, pero no se disculpó.

Todas las anteriores y más

Rechazo para reformar tiene versiones inspiradas en todos los artificios mencionados y adquirirá diversas expresiones de acuerdo al objetivo que sus creadores quieran establecer: rechazo para reformar, pero sin paridad; rechazo para reformar, pero sin pueblos indígenas; rechazo para reformar, pero sin cuestionar el modelo económico; rechazo para reformar, pero sin cuestionar la tiranía del mercado; rechazo para reformar, pero sin mandatar un estado garante de derechos.

“Es pura mula” es un chilenismo que califica una historia como una mentira de baja calidad, no original, vulgar. Para que no nos decepcionemos con una nueva “mula”, es mejor aprobar y continuar el proceso constituyente con la flexibilidad que la nueva constitución entrega, con la democracia profundizada, con un estado de derecho que podremos exigir.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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