El viernes el alcalde de la comuna de La Higuera, Yerko Galleguillos, llegó hasta el Ministerio de Hacienda para pedir al titular de esa cartera, Mario Marcel, que respalde al proyecto minero Dominga que desde hace ya varios años busca instalarse en la zona norte de la Región de Coquimbo y que es impulsada por el edil.
24 horas después, el presidente Gabriel Boric decidió reemplazar al frente del Ministerio de Justicia a Marcela Ríos, designando al abogado Luis Cordero Vega, quien fue representante de Andes Iron, la sociedad que impulsa el desarrollo de la minera que es criticada porque contempla la intervención de santuarios de la naturaleza como la Reserva del Pingüino de Humboldt, ecosistema único en el mundo.
Por eso, el nombramiento de Cordero no pasó desapercibido, considerando las críticas que existen contra Dominga y los permanentes intentos por reflotarlo.
Los diputados socialistas Daniel Melo y Daniel Manouchehri, manifestaron su inquietud señalando que esperaban que el nuevo titular de Justicia “no venga a hacer lobby por Dominga”.
“Dominga es Muerte, un proyecto ligado a la corrupción”, fustigó Daniel Manouchehri, diputado por la Región de Coquimbo.
Los parlamentarios advirtieron que estarán atentos al actuar de Luis Cordero Vega como nuevo ministro de Justicia, en relación a su vínculo con la compañía.
Asimismo, el legislador por la Región de Coquimbo instó al Gobierno a rechazar el proyecto. “Prontamente se votará por el Comité de Ministros, y esperamos que el Gobierno lo rechace. Además, esperamos que se cierre la puerta para siempre con un área marina protegida de verdad y no como la que está trabajando el Ministerio de Medio Ambiente”, fustigó.
Por su parte, el diputado Daniel Melo, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, señaló que “sería una pésima señal que el nuevo ministro de Justicia, producto de su pasada relación directa con la empresa Andes Iron, influya en la decisión del Gobierno de aprobar el proyecto minero portuario Dominga. Hacemos un llamado a que actúe con total prescindencia”.
“Conservar y proteger este ecosistema único en el mundo es una responsabilidad que le atañe al Estado y la sociedad en su conjunto. Desde el parlamento y la Comisión de Medio Ambiente estaremos atentos y vigilantes para decir una vez más, No a Dominga”, puntualizó Melo.