Una violenta represión se desató esta jornada en la provincia argentina de Jujuy (norte) donde organizaciones sociales y gremiales reclaman por las reformas a la constitución local impulsada por el gobernador Gerardo Morales, que incluye la penalización de la protesta social.
Las movilizaciones sociales se iniciaron hace algunos días con cortes de ruta y manifestaciones en el centro jujeño, pero ya este lunes en la tarde la policía provincial comenzó a disparar balas de goma contra la gente.
La acción terminó provocando el estallido ocular a un joven de 16 años que permanece en estado grave, mientras se denuncian decenas de heridos en los recintos asistenciales locales.
A eso se sumó la detención de varias personas de manera aleatoria y que fueron subidos a camionetas sin ningún tipo de identificación de las fuerzas de la policía local.
La policía montada a caballos cargó contra los grupos de manifestantes, provocando corridas y reacciones violentas de la gente que se defendió con piedras mientras exigían el fin de la represión policial.
La respuesta del gobernador Morales fue criticada ampliamente y provocó una convocatoria a paro general de los docentes reunidos en la Confederación de Trabajadores de la Educación. A ellos se sumarán el jueves una huelga de todas las fuerzas sindicales.
La represión generó además la reacción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que a través de un comunicado llamó a vigilar las reglas del uso de la fuerza durante las manifestaciones.
“La CIDH llama al Estado a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo”, puntualizó.
El documento de la entidad dependiente de la OEA fue destacado por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, quien a través de su cuenta de Twitter enrostró a Morales la represión y las críticas del organismo internacional.
“No es La Cámpora, ni el kirchnerismo, ni la Vicepresidenta, ni el Presidente… Es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, la que se acaba de pronunciar sobre la represión que usted ordenó en su provincia”, puntualizó.
En otro tuit, Cristina Fernández señaló: “Pareciera que la represión salvaje está en su ADN”, en recuerdo a su paso como ministro de Desarrollo Social del gobierno nacional bajo la administración de Fernando de la Rúa en 2001, cuando en diciembre de ese año se desató una masiva movilización contra las medidas de ajuste económico que terminó con 31 personas asesinadas a manos de las policías y el mandatario escapando de la Casa Rosada en un helicóptero.
Hoy en Jujuy con la administración de Morales se registra una de los ingresos más bajos de toda Argentina.
Una violenta represión se desató esta jornada en la provincia argentina de Jujuy (norte) donde organizaciones sociales y gremiales reclaman por las reformas a la constitución local impulsada por el gobernador Gerardo Morales, que incluye la penalización de la protesta social.
Las movilizaciones sociales se iniciaron hace algunos días con cortes de ruta y manifestaciones en el centro jujeño, pero ya este lunes en la tarde la policía provincial comenzó a disparar balas de goma contra la gente.
La acción terminó provocando el estallido ocular a un joven de 16 años que permanece en estado grave, mientras se denuncian decenas de heridos en los recintos asistenciales locales.
A eso se sumó la detención de varias personas de manera aleatoria y que fueron subidos a camionetas sin ningún tipo de identificación de las fuerzas de la policía local.
La policía montada a caballos cargó contra los grupos de manifestantes, provocando corridas y reacciones violentas de la gente que se defendió con piedras mientras exigían el fin de la represión policial.
La respuesta del gobernador Morales fue criticada ampliamente y provocó una convocatoria a paro general de los docentes reunidos en la Confederación de Trabajadores de la Educación. A ellos se sumarán el jueves una huelga de todas las fuerzas sindicales.
La represión generó además la reacción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que a través de un comunicado llamó a vigilar las reglas del uso de la fuerza durante las manifestaciones.
“La CIDH llama al Estado a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo”, puntualizó.
El documento de la entidad dependiente de la OEA fue destacado por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, quien a través de su cuenta de Twitter enrostró a Morales la represión y las críticas del organismo internacional.
“No es La Cámpora, ni el kirchnerismo, ni la Vicepresidenta, ni el Presidente… Es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, la que se acaba de pronunciar sobre la represión que usted ordenó en su provincia”, puntualizó.
En otro tuit, Cristina Fernández señaló: “Pareciera que la represión salvaje está en su ADN”, en recuerdo a su paso como ministro de Desarrollo Social del gobierno nacional bajo la administración de Fernando de la Rúa en 2001, cuando en diciembre de ese año se desató una masiva movilización contra las medidas de ajuste económico que terminó con 31 personas asesinadas a manos de las policías y el mandatario escapando de la Casa Rosada en un helicóptero.
Hoy en Jujuy con la administración de Morales se registra una de los ingresos más bajos de toda Argentina.
Una violenta represión se desató esta jornada en la provincia argentina de Jujuy (norte) donde organizaciones sociales y gremiales reclaman por las reformas a la constitución local impulsada por el gobernador Gerardo Morales, que incluye la penalización de la protesta social.
Las movilizaciones sociales se iniciaron hace algunos días con cortes de ruta y manifestaciones en el centro jujeño, pero ya este lunes en la tarde la policía provincial comenzó a disparar balas de goma contra la gente.
La acción terminó provocando el estallido ocular a un joven de 16 años que permanece en estado grave, mientras se denuncian decenas de heridos en los recintos asistenciales locales.
A eso se sumó la detención de varias personas de manera aleatoria y que fueron subidos a camionetas sin ningún tipo de identificación de las fuerzas de la policía local.
La policía montada a caballos cargó contra los grupos de manifestantes, provocando corridas y reacciones violentas de la gente que se defendió con piedras mientras exigían el fin de la represión policial.
La respuesta del gobernador Morales fue criticada ampliamente y provocó una convocatoria a paro general de los docentes reunidos en la Confederación de Trabajadores de la Educación. A ellos se sumarán el jueves una huelga de todas las fuerzas sindicales.
La represión generó además la reacción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que a través de un comunicado llamó a vigilar las reglas del uso de la fuerza durante las manifestaciones.
“La CIDH llama al Estado a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo”, puntualizó.
El documento de la entidad dependiente de la OEA fue destacado por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, quien a través de su cuenta de Twitter enrostró a Morales la represión y las críticas del organismo internacional.
“No es La Cámpora, ni el kirchnerismo, ni la Vicepresidenta, ni el Presidente… Es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, la que se acaba de pronunciar sobre la represión que usted ordenó en su provincia”, puntualizó.
En otro tuit, Cristina Fernández señaló: “Pareciera que la represión salvaje está en su ADN”, en recuerdo a su paso como ministro de Desarrollo Social del gobierno nacional bajo la administración de Fernando de la Rúa en 2001, cuando en diciembre de ese año se desató una masiva movilización contra las medidas de ajuste económico que terminó con 31 personas asesinadas a manos de las policías y el mandatario escapando de la Casa Rosada en un helicóptero.
Hoy en Jujuy con la administración de Morales se registra una de los ingresos más bajos de toda Argentina.
