Los hutíes contraatacan: con misiles responden en Yemen a bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido

Más de 2 mil barcos han tenido que desviarse miles de millas para evitar el mar Rojo rodeando el continente africano, algo que puede causar graves pérdidas a los grandes consorcios transnacionales del comercio marítimo.

Más de 2 mil barcos han tenido que desviarse miles de millas para evitar el mar Rojo rodeando el continente africano, algo que puede causar graves pérdidas a los grandes consorcios transnacionales del comercio marítimo.

Los hutíes contratacaron este viernes lanzando una andanada de misiles crucero y balísticos contra buques de guerra de Estados Unidos y del Reino Unido en el mar Rojo en respuesta los bombardeos de la madrugada, calificándolos de “bárbaros y terroristas” y han recalcado que se trata de “una agresión deliberada e injustificada a Yemen” que “demuestra que son ellos los que gestionan la agresión contra Gaza”. Al confirmar la muerte de cinco personas en los ataques a distintas provincias del reino yemenita, los rebeldes han advertido de que esta “agresión criminal” contra su país “no quedará sin respuesta y castigo”. La acción militar, afirman Estados Unidos y sus aliados, se da en respuesta a los ataques “sin precedentes” de los rebeldes hutíes, que ayer jueves lanzaron un misil con el objetivo de golpear las rutas de navegación del Golfo de Adén, una vía estratégica para el transporte del petróleo proveniente del golfo Pérsico y que va, primordialmente, para los países de Europa occidental pero también para Israel. 

Mohamed Alí al Huti, presidente del Comité Revolucionario, el Gobierno interino establecido por los hutíes después de la toma de la capital, Saná, en 2015, ha manifestado en un comunicado en redes sociales que estos bombardeos “reflejan una psicología brutal”, acusando a Washington y Londres de “proteger el terrorismo de Israel”. “Lo sucedido es un ataque flagrante e injustificado”, han recalcado. Por su parte, el viceministro de Exteriores, Husein al Ezi, la agresión armada “llega en un momento en el que el mundo está intentando poner fin al genocidio en Gaza” y que este no se extienda a otras naciones del área. “Por ello -agregó- los atacantes tendrán que prepararse para pagar un alto precio y soportar las terribles consecuencias de su agresión”.  

En Washington, en tanto, el presidente Joe Biden explicó en un comunicado que bajo su dirección las fuerzas militares estadounidenses, junto con el Reino Unido y el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y los Países Bajos, llevaron a cabo ataques durante la madrugada contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes tras el aumento de ataques de éstos contra embarcaciones en el mar Rojo, lo que golpea las rutas de navegación del Golfo de Adén, una vía estratégica para el transporte del petróleo proveniente del golfo Pérsico. Obviamente, Biden argumentó que los ataques yemenitas han puesto en peligro al personal estadounidense, a sus marines, a civiles y a los socios de Washington, así como al comercio internacional, amenazando, asimismo, la libertad de navegación, advirtió. Pero la acción militar no apuntó a centros de población civil, según él. 

Otras reacciones no se hicieron esperar: Irán advirtió este viernes que los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen alimentan la inseguridad y la inestabilidad en la región y llamó a la comunidad internacional a que actúe para evitar la propagación del conflicto. “Estos ataques arbitrarios no tendrán otro resultado que alimentar la inseguridad y la inestabilidad en la región”, afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, quien condenó duramente los ataques contra sus aliados hutíes del Yemen y los calificó como una “acción arbitraria, una clara violación de la soberanía e integridad territorial de Yemen y una violación de las leyes internacionales”. Del mismo modo, atribuyó los “crímenes de guerra del régimen sionista contra el pueblo palestino durante los últimos cien días” al apoyó de Estados Unidos y Reino Unido. 

Por su parte, Arabia Saudita, uno de los principales aliados de Estados Unidos en Oriente Medio, pidió este viernes “moderación” tras los bombardeos estadounidenses al Reino de Yemen. “El reino de Arabia Saudí sigue con gran preocupación las operaciones militares que tienen lugar en la región del mar Rojo y los ataques aéreos contra varios lugares de la República del Yemen”, dijo el Ministerio de Exteriores saudí en un comunicado, en el que pidió “moderación y evitar una escalada”. En la nota, Arabia Saudí apeló a la importancia de preservar la seguridad y la estabilidad en la región del mar Rojo, ante “los acontecimientos que están ocurriendo en la región”, en referencia a la guerra en la Franja de Gaza y a la apertura de nuevos frentes de la misma. 

También Rusia criticó este viernes los bombardeos a Yemen. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajárova, señaló que el propósito de Estados Unidos y sus aliados es “escalar la situación en la región en beneficio de sus objetivos destructivos”, y adelantó que Moscú “presentará en detalle” su posición en una rueda de prensa que se celebrará próximamente. Además, la misión permanente de Rusia ante la ONU pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad, la que debe realizarse este mismo viernes en Nueva York. 

Las principales navieras a nivel mundial continúan ajustando sus rutas para evitar transitar por el golfo de Adén, vía marítima por donde pasa casi el 15% del comercio marítimo global, incluyendo el 8% del comercio mundial de cereales, el 12% del comercio de petróleo y el 8% del comercio mundial de gas natural licuado. 





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