Bajo la consigna “Pará la mano”, este jueves comenzó el paro general en Argentina en contra del reajuste económico y la Ley de Bases presentadas por el gobierno del ultraliberal Javier Milei.
Esta es la segunda vez que Milei enfrenta un paro general desde que asumió como presidente el pasado 10 de diciembre de 2023. Las organizaciones sindicales criticaron las propuestas del mandatario trasandino a través de un comunicado, en el que señalaron que las movilización son en contra de “un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida libertad de mercado, implementa un ajuste brutal que afecta especialmente a los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.
La huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la más importante del país, ha transcurrido con un alto acatamiento debido a la adhesión de los gremios de transporte, lo que ha mermado el servicio de trenes, colectivos y subtes.
“Este paro tiene varios destinatarios. No solo el presidente Milei, sino también los gobernadores y los senadores que tendrán que tratar la Ley Bases, y también los cuatro o cinco grupos empresarios que en este momento son socios del Ejecutivo nacional”, advirtió en las redes la Asociación de Trabajadores del Estado.
Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que se tramita en el Senado, habilita la privatización de empresas públicas, otorga facultades legislativas al presidente e introduce numerosas reformas, como una reforma laboral, otra impositiva, y un cuestionado régimen para fomentar las grandes inversiones.
Según los cálculos oficiales dados a conocer por la administración de Javier Milei, esta paralización le costará más de 500 millones de dólares a la economía argentina.
Tras varias horas de iniciado el paro general, medios de comunicación argentinos informaron que la medida de fuerza se sintió solo en los sectores afectados por la paralización del transporte, que no fue total. Además, la actividad privada no se sumó a la convocatoria de los gremios.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que hubo hechos de violencia para impedir que la gente llegue a sus lugares de trabajo. Asimismo, cuestionó la huelga y indicó que “un paro a base de piedrazos, de extorsión y amenazas, no es un paro”.
Por su parte, el secretario general de la seccional oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobrero, advirtió sobre la posibilidad de llamar a un “paro de 36 horas” en caso de que la huelga de este jueves no logre obtener una respuesta satisfactoria por parte del gobierno trasandino.
Bajo la consigna “Pará la mano”, este jueves comenzó el paro general en Argentina en contra del reajuste económico y la Ley de Bases presentadas por el gobierno del ultraliberal Javier Milei.
Esta es la segunda vez que Milei enfrenta un paro general desde que asumió como presidente el pasado 10 de diciembre de 2023. Las organizaciones sindicales criticaron las propuestas del mandatario trasandino a través de un comunicado, en el que señalaron que las movilización son en contra de “un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida libertad de mercado, implementa un ajuste brutal que afecta especialmente a los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.
La huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la más importante del país, ha transcurrido con un alto acatamiento debido a la adhesión de los gremios de transporte, lo que ha mermado el servicio de trenes, colectivos y subtes.
“Este paro tiene varios destinatarios. No solo el presidente Milei, sino también los gobernadores y los senadores que tendrán que tratar la Ley Bases, y también los cuatro o cinco grupos empresarios que en este momento son socios del Ejecutivo nacional”, advirtió en las redes la Asociación de Trabajadores del Estado.
Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que se tramita en el Senado, habilita la privatización de empresas públicas, otorga facultades legislativas al presidente e introduce numerosas reformas, como una reforma laboral, otra impositiva, y un cuestionado régimen para fomentar las grandes inversiones.
Según los cálculos oficiales dados a conocer por la administración de Javier Milei, esta paralización le costará más de 500 millones de dólares a la economía argentina.
Tras varias horas de iniciado el paro general, medios de comunicación argentinos informaron que la medida de fuerza se sintió solo en los sectores afectados por la paralización del transporte, que no fue total. Además, la actividad privada no se sumó a la convocatoria de los gremios.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que hubo hechos de violencia para impedir que la gente llegue a sus lugares de trabajo. Asimismo, cuestionó la huelga y indicó que “un paro a base de piedrazos, de extorsión y amenazas, no es un paro”.
Por su parte, el secretario general de la seccional oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobrero, advirtió sobre la posibilidad de llamar a un “paro de 36 horas” en caso de que la huelga de este jueves no logre obtener una respuesta satisfactoria por parte del gobierno trasandino.
Bajo la consigna “Pará la mano”, este jueves comenzó el paro general en Argentina en contra del reajuste económico y la Ley de Bases presentadas por el gobierno del ultraliberal Javier Milei.
Esta es la segunda vez que Milei enfrenta un paro general desde que asumió como presidente el pasado 10 de diciembre de 2023. Las organizaciones sindicales criticaron las propuestas del mandatario trasandino a través de un comunicado, en el que señalaron que las movilización son en contra de “un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida libertad de mercado, implementa un ajuste brutal que afecta especialmente a los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.
La huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la más importante del país, ha transcurrido con un alto acatamiento debido a la adhesión de los gremios de transporte, lo que ha mermado el servicio de trenes, colectivos y subtes.
“Este paro tiene varios destinatarios. No solo el presidente Milei, sino también los gobernadores y los senadores que tendrán que tratar la Ley Bases, y también los cuatro o cinco grupos empresarios que en este momento son socios del Ejecutivo nacional”, advirtió en las redes la Asociación de Trabajadores del Estado.
Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que se tramita en el Senado, habilita la privatización de empresas públicas, otorga facultades legislativas al presidente e introduce numerosas reformas, como una reforma laboral, otra impositiva, y un cuestionado régimen para fomentar las grandes inversiones.
Según los cálculos oficiales dados a conocer por la administración de Javier Milei, esta paralización le costará más de 500 millones de dólares a la economía argentina.
Tras varias horas de iniciado el paro general, medios de comunicación argentinos informaron que la medida de fuerza se sintió solo en los sectores afectados por la paralización del transporte, que no fue total. Además, la actividad privada no se sumó a la convocatoria de los gremios.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que hubo hechos de violencia para impedir que la gente llegue a sus lugares de trabajo. Asimismo, cuestionó la huelga y indicó que “un paro a base de piedrazos, de extorsión y amenazas, no es un paro”.
Por su parte, el secretario general de la seccional oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobrero, advirtió sobre la posibilidad de llamar a un “paro de 36 horas” en caso de que la huelga de este jueves no logre obtener una respuesta satisfactoria por parte del gobierno trasandino.
Foto X: @izquierdadiario 
