La discusión por la insuficiencia del actual período presidencial, que en 2005 fue reducido de seis a cuatro años, volvió al debate esta semana debido a una serie de reformas políticas surgidas desde la UDI, entre las que destaca la reelección del Presidente por un período, a partir desde 2017.
La iniciativa, presentada por el diputado Felipe Ward, responde a una inquietud que ronda hace bastante tiempo en algunos personeros del oficialismo y la oposición, que consideran insuficientes los cuatro años de mandato por estimar que dificulta el trabajo del Gobierno de turno e impide fijar políticas de largo plazo.
El parlamentario UDI indicó que también están abiertos a la posibilidad de extender a un año el período, que es otra opción que se ha planteado, pero plantean la imitación del modelo estadounidense – de cuatro años y la posibilidad de una única reelección-, pues “no me parece satisfactorio lo que tenemos hoy, que es un período muy corto, donde hay un año de instalación, dos años de gobierno normal y un año de salida. Se contamina el primero y el último año, dejando únicamente un par de años tranquilos al mandatario. No habiendo reelección no existe posibilidad de proyección”, explicó.
Asimismo, Ward rechazó las críticas desde la oposición que han calificado el paquete de reformas como “cosméticas”, por no considerar la modificación al sistema binominal, cuestión que dijo “ha sido planteada como la ‘madre de todas las batallas’, pero están sumamente equivocados, porque la reforma política más importante es la inscripción automática y el voto voluntario, esa es una reforma de fondo”, dijo.
Sin embargo, el diputado Aldo Cornejo reiteró las criticas, señalando que “plantear una reforma con bombos y platillos, que apunta a que el Presidente en Chile se reelija, es tratar de lavarse la cara, tratar de aparentar que están preocupados de reformas políticas, pero no se refieren ni tocan la reforma política más importante y fundamental que es el sistema electoral, que permite que la UDI siga teniendo derecho a veto en el Parlamento”. acusó.
El parlamentario de la DC, además, consideró que los cuatro años actuales son “más que suficientes” en el contexto de estabilidad del país, además de señalar que esta modificación podría implicar un riesgo de intervencionismo electoral.
Al respecto, la coordinadora del Magíster de Ciencias Políticas del Instituto de Asuntos Públicos (Inap), de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, coincidió con el diagnóstico de Cornejo, manifestando que “no sería positivo que en el Congreso se pusiera atención a la reforma de reeleción en vez de poner la atención sobre otros puntos del sistema político que son relevantes porque marcan la forma en cómo se toman las decisiones a nivel público”.
La académica del Inap detalló que no solo se trata de las reformas al sistema binominal, sino “también hacer una revisión a la supramayoría que se necesita para aprobar ciertos proyectos, que pueden ser muy relevantes a la hora de establecer quién es mayoría y quién es minoría después de una elección”, dijo.
Por su parte, desde el Gobierno, el ministro Cristián Larroulet expresó que las reformas surgidas desde la UDI han tenido buena acogida y podrían ser patrocinadas desde el Ejecutivo para ser tramitadas en el Parlamento.
Entre las otras modificaciones del paquete de reformas de la UDI, se propone además impedir que se dé urgencia a proyectos de ley antes de una elección, limitar el gasto público en año electoral y restringir las elecciones de diputados a tres periodos consecutivos y dos para senadores como máximo.
La discusión por la insuficiencia del actual período presidencial, que en 2005 fue reducido de seis a cuatro años, volvió al debate esta semana debido a una serie de reformas políticas surgidas desde la UDI, entre las que destaca la reelección del Presidente por un período, a partir desde 2017.
La iniciativa, presentada por el diputado Felipe Ward, responde a una inquietud que ronda hace bastante tiempo en algunos personeros del oficialismo y la oposición, que consideran insuficientes los cuatro años de mandato por estimar que dificulta el trabajo del Gobierno de turno e impide fijar políticas de largo plazo.
El parlamentario UDI indicó que también están abiertos a la posibilidad de extender a un año el período, que es otra opción que se ha planteado, pero plantean la imitación del modelo estadounidense – de cuatro años y la posibilidad de una única reelección-, pues “no me parece satisfactorio lo que tenemos hoy, que es un período muy corto, donde hay un año de instalación, dos años de gobierno normal y un año de salida. Se contamina el primero y el último año, dejando únicamente un par de años tranquilos al mandatario. No habiendo reelección no existe posibilidad de proyección”, explicó.
Asimismo, Ward rechazó las críticas desde la oposición que han calificado el paquete de reformas como “cosméticas”, por no considerar la modificación al sistema binominal, cuestión que dijo “ha sido planteada como la ‘madre de todas las batallas’, pero están sumamente equivocados, porque la reforma política más importante es la inscripción automática y el voto voluntario, esa es una reforma de fondo”, dijo.
Sin embargo, el diputado Aldo Cornejo reiteró las criticas, señalando que “plantear una reforma con bombos y platillos, que apunta a que el Presidente en Chile se reelija, es tratar de lavarse la cara, tratar de aparentar que están preocupados de reformas políticas, pero no se refieren ni tocan la reforma política más importante y fundamental que es el sistema electoral, que permite que la UDI siga teniendo derecho a veto en el Parlamento”. acusó.
El parlamentario de la DC, además, consideró que los cuatro años actuales son “más que suficientes” en el contexto de estabilidad del país, además de señalar que esta modificación podría implicar un riesgo de intervencionismo electoral.
Al respecto, la coordinadora del Magíster de Ciencias Políticas del Instituto de Asuntos Públicos (Inap), de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, coincidió con el diagnóstico de Cornejo, manifestando que “no sería positivo que en el Congreso se pusiera atención a la reforma de reeleción en vez de poner la atención sobre otros puntos del sistema político que son relevantes porque marcan la forma en cómo se toman las decisiones a nivel público”.
La académica del Inap detalló que no solo se trata de las reformas al sistema binominal, sino “también hacer una revisión a la supramayoría que se necesita para aprobar ciertos proyectos, que pueden ser muy relevantes a la hora de establecer quién es mayoría y quién es minoría después de una elección”, dijo.
Por su parte, desde el Gobierno, el ministro Cristián Larroulet expresó que las reformas surgidas desde la UDI han tenido buena acogida y podrían ser patrocinadas desde el Ejecutivo para ser tramitadas en el Parlamento.
Entre las otras modificaciones del paquete de reformas de la UDI, se propone además impedir que se dé urgencia a proyectos de ley antes de una elección, limitar el gasto público en año electoral y restringir las elecciones de diputados a tres periodos consecutivos y dos para senadores como máximo.
La discusión por la insuficiencia del actual período presidencial, que en 2005 fue reducido de seis a cuatro años, volvió al debate esta semana debido a una serie de reformas políticas surgidas desde la UDI, entre las que destaca la reelección del Presidente por un período, a partir desde 2017.
La iniciativa, presentada por el diputado Felipe Ward, responde a una inquietud que ronda hace bastante tiempo en algunos personeros del oficialismo y la oposición, que consideran insuficientes los cuatro años de mandato por estimar que dificulta el trabajo del Gobierno de turno e impide fijar políticas de largo plazo.
El parlamentario UDI indicó que también están abiertos a la posibilidad de extender a un año el período, que es otra opción que se ha planteado, pero plantean la imitación del modelo estadounidense – de cuatro años y la posibilidad de una única reelección-, pues “no me parece satisfactorio lo que tenemos hoy, que es un período muy corto, donde hay un año de instalación, dos años de gobierno normal y un año de salida. Se contamina el primero y el último año, dejando únicamente un par de años tranquilos al mandatario. No habiendo reelección no existe posibilidad de proyección”, explicó.
Asimismo, Ward rechazó las críticas desde la oposición que han calificado el paquete de reformas como “cosméticas”, por no considerar la modificación al sistema binominal, cuestión que dijo “ha sido planteada como la ‘madre de todas las batallas’, pero están sumamente equivocados, porque la reforma política más importante es la inscripción automática y el voto voluntario, esa es una reforma de fondo”, dijo.
Sin embargo, el diputado Aldo Cornejo reiteró las criticas, señalando que “plantear una reforma con bombos y platillos, que apunta a que el Presidente en Chile se reelija, es tratar de lavarse la cara, tratar de aparentar que están preocupados de reformas políticas, pero no se refieren ni tocan la reforma política más importante y fundamental que es el sistema electoral, que permite que la UDI siga teniendo derecho a veto en el Parlamento”. acusó.
El parlamentario de la DC, además, consideró que los cuatro años actuales son “más que suficientes” en el contexto de estabilidad del país, además de señalar que esta modificación podría implicar un riesgo de intervencionismo electoral.
Al respecto, la coordinadora del Magíster de Ciencias Políticas del Instituto de Asuntos Públicos (Inap), de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, coincidió con el diagnóstico de Cornejo, manifestando que “no sería positivo que en el Congreso se pusiera atención a la reforma de reeleción en vez de poner la atención sobre otros puntos del sistema político que son relevantes porque marcan la forma en cómo se toman las decisiones a nivel público”.
La académica del Inap detalló que no solo se trata de las reformas al sistema binominal, sino “también hacer una revisión a la supramayoría que se necesita para aprobar ciertos proyectos, que pueden ser muy relevantes a la hora de establecer quién es mayoría y quién es minoría después de una elección”, dijo.
Por su parte, desde el Gobierno, el ministro Cristián Larroulet expresó que las reformas surgidas desde la UDI han tenido buena acogida y podrían ser patrocinadas desde el Ejecutivo para ser tramitadas en el Parlamento.
Entre las otras modificaciones del paquete de reformas de la UDI, se propone además impedir que se dé urgencia a proyectos de ley antes de una elección, limitar el gasto público en año electoral y restringir las elecciones de diputados a tres periodos consecutivos y dos para senadores como máximo.
