Entre el 6 y 10 de noviembre de este año, la Sala Isidora Zegers de la Universidad de Chile ofrecerá un programa de conciertos de música popular. Serán gratuitos y estarán acompañados por charlas, mesas redondas y otras instancias de conversación. El Departamento de Música, específicamente, un espacio enfocado sobre todo en la formación musical académica, se volcará durante una semana a esos sonidos.
Será el primer Festival del Cantar Popular que se realice en la Facultad de Artes de la casa de estudios, que acaba de abrir una convocatoria que permanecerá abierta hasta fines de julio y está dirigida a todos quienes deseen participar del evento (ver detalles del llamado).
“Siempre he visto que en la facultad hay iniciativas de música popular por parte de los estudiantes, pero no se canalizan”, dice el académico Eduardo Cáceres, director artístico del festival, para explicar su origen.
De acuerdo al compositor, que también ha impulsado el Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile, el objetivo es recuperar un vínculo que se extravió en el tiempo, pero que existió hasta antes del golpe de Estado.
“La Universidad de Chile siempre acogió la música popular. Había talleres vespertinos, cursos de composición, y de hecho ahí estudiaron muchas personas que actualmente son clásicos de la música popular, como el Florcita Motuda, el Eduardo Gatti, los Inti Illimani, algunos del Quilapayún; están también Sergio Ortega, Gustavo Becerra, Cirilo Vila, que fueron profesores. Eso se perdió cuando entramos en la dictadura y ha costado mucho recuperarlo, entonces la idea es introducir nuevamente la música popular”, explica Cáceres. Y a renglón seguido, agrega: “Introducirla en forma académica, pero no academicista: es decir, generar la mejor formación posible, pero dedicados a la música popular y no solo a la clásica”.
Ahora, hay una pregunta que el festival tuvo que responder antes de definir la convocatoria. ¿Qué se entiende con un concepto tan amplio como “música popular”? Eduardo Cáceres lo contesta así: “Lo definimos como música popular, pero de raíz. La música popular es muy amplia, hay muchos géneros derivados, pero en este caso privilegiamos la que tiene raíz folclórica o indígena. No necesariamente tienen que ser cuecas o ese tipo de cosas, sino que puede ser música fusionada, como la que actualmente existe: la fusión que han hecho Los Jaivas, por ejemplo, entre el rock y los trotes nortinos; o la fusión que se ha hecho entre el jazz y otras músicas de raíz latinoamericana, no necesariamente chilena. A eso apuntamos”.
La idea, dice Cáceres, es que el Festival del Cantar Popular se proyecte en el tiempo, con nuevas versiones que exhiban una música que siempre ha estado latente en los pasillos del edificio de calle Compañía: “Hay mucha gente que se ha formado aquí y hacía la música popular como por afuera. La idea es integrarla”, concluye.
