El ex Ministro del interior del Gobierno de Alejandro Toledo, el periodista Fernando Rospigliosi, acusó al presidente Humala de efectuar seguimientos y escuchas telefónicas a políticos opositores al gobierno desde la Dirección General de Inteligencia (DINI) al más “puro estilo del Fujimontesinismo. Políticos, periodistas, congresistas, funcionarios de gobierno y todo aquel que resulte incómodo para la pareja gobernante, con el objeto de generar el marco adecuado para conseguir que Heredia pueda aspirar a continuar esta reelección conyugal”.
Rospigliosi acudió a la Comisión de Inteligencia del Congreso peruano, para ratificar las denuncias afirmando que “deberían investigar lo que está ocurriendo y también por el dinero que están utilizando a manos llenas, con una DINI que ha aumentado su presupuesto en un 800% en los dos últimos años. Esto está ocurriendo e interpreto esta conducta, en el sentido que está hecho en función de lograra violar la ley y permitir que Heredia se postule a la presidencia”.
A las opiniones de Rospligliosi se unió la del congresista de Alianza por el Gran Cambio, Juan Carlos Eguren. Este, solicitó al mandatario, que deje de lado la indecisión y que descarte “de una vez” la eventual postulación de Nadine Heredia a la Presidencia en 2016, ya que para la oposición resulta un escenario que levanta temores en el sector político y le hace daño al país. Humala tiene la obligación de dar su palabra que Heredia no va a postular, terminando así las suspicacias, temores, miedos, sospechas en torno al DINI y al Ministerio de la Mujer. Señor presidente, tiene la obligación de pensar en el Perú y tomar decisiones de ese tipo. No puede ser timorato y dejar estos temas sin resolver ni zanjar” concluyó el parlamentario opositor.
El gobierno peruano rechazó tajantemente estas acusaciones. El Ministro del Interior, Juan Jiménez Mayor sostuvo que “el Gobierno no va a cambiar la ley electoral para plantear la candidatura de la señora Nadine Heredia. Tampoco vamos a cambiar la Constitución para la reelección del presidente Humala como sostiene la oposición y aquellos que acusan de espionaje al gobierno…las especulaciones sobre una postulación de Heredia Alarcón, son un invento de la oposición, a la que le molesta mucho el éxito del Gobierno manteniendo los niveles de popularidad por encima del 50%” cifra que se contradice que las últimas encuestas que muestran una caída en los niveles de popularidad del mandatario incaico.
Chile en la palestra
Para el gobierno peruano, las acusaciones de espionaje destinadas a beneficiar una supuesta candidatura de la esposa de Humala “son acusaciones que carecen de sustento y atentan contra el gobierno. Si el sistema democrático se basa en chismes y rumores, el país se ve afectado pues influyen sobre el panorama previo a la entrega del fallo de la Corte de La Haya en la demanda acerca de límites marítimos que Perú presentó contra Chile”.
Se suma a este panorama, la denuncia que ha hecho el partido del ex presidente Alan García (APRA) con referencia a que se estaría en presencia de una campaña promovida por Humala, destinada a impedir que García se presente como candidato a las elecciones del 2016. Afirmación que se sustenta en la acusación constitucional contra el ex presidente peruano Alan García por supuestas irregularidades en un programa estatal de su segundo gobierno –entre los años 2006 al 2011 -.
Para el APRA, a través de las palabras de Jorge del Castillo, ex jefe de gabinete de Alan Garcia “todo esto es parte de una conspiración digitada desde Palacio de gobierno para invalidar candidatos. Hay una inteligencia que está coordinando esas cosas y que se expresa en esta acusación investigada por una comisión parlamentaria en que el ex mandatario y dos colaboradores habrían vulnerado la Constitución al aprobar una ley que buscaba optimizar la gestión de las entidades que prestaron servicios de saneamiento para el programa “Agua Para Todos”.
El ex mandatario aprista de 63 años terminó su primer mandato –en el quinquenio 1985 – 1990 – rodeado de sospechas de corrupción, y se investiga su segundo período con recelos similares. Ante ello García sostiene, que la actual administración lo persigue para allanarle el camino a una eventual candidatura de la primera dama, Nadine Heredia, a pesar de que la ley electoral se lo prohíbe por el parentesco.
Es en este panorama político interno, de dimes y diretes, de profundas diferencias entre los partidos políticos peruanos donde el tema con Chile suele ser usado de manera tal, que permita congelar las diferencias internas. Por ello, la estrategia de Humala, como la de Piñera en Chile, es convocar a los líderes políticos de las distintas vertientes partidistas a estrechar lazos, a dejar de lado las diferencias de manera que se enfrente mancomunadamente los resultados del próximo fallo de la Corte Internacional de Justica de La Haya en materia de límites marítimos.
Los del Rimac y los del Mapocho recurren a las mismas estrategias bajo los conceptos de patria, defensa de la soberanía y un nacionalismo que suele estrechar las miradas de una necesaria integración. El próximo dictamen de La Haya bien puede valer un Perú para el gobierno de Humala y la posibilidad cierta de tener como candidata a Nadine Heredia, aunque eso implique cambiar la constitución.
El ex Ministro del interior del Gobierno de Alejandro Toledo, el periodista Fernando Rospigliosi, acusó al presidente Humala de efectuar seguimientos y escuchas telefónicas a políticos opositores al gobierno desde la Dirección General de Inteligencia (DINI) al más “puro estilo del Fujimontesinismo. Políticos, periodistas, congresistas, funcionarios de gobierno y todo aquel que resulte incómodo para la pareja gobernante, con el objeto de generar el marco adecuado para conseguir que Heredia pueda aspirar a continuar esta reelección conyugal”.
Rospigliosi acudió a la Comisión de Inteligencia del Congreso peruano, para ratificar las denuncias afirmando que “deberían investigar lo que está ocurriendo y también por el dinero que están utilizando a manos llenas, con una DINI que ha aumentado su presupuesto en un 800% en los dos últimos años. Esto está ocurriendo e interpreto esta conducta, en el sentido que está hecho en función de lograra violar la ley y permitir que Heredia se postule a la presidencia”.
A las opiniones de Rospligliosi se unió la del congresista de Alianza por el Gran Cambio, Juan Carlos Eguren. Este, solicitó al mandatario, que deje de lado la indecisión y que descarte “de una vez” la eventual postulación de Nadine Heredia a la Presidencia en 2016, ya que para la oposición resulta un escenario que levanta temores en el sector político y le hace daño al país. Humala tiene la obligación de dar su palabra que Heredia no va a postular, terminando así las suspicacias, temores, miedos, sospechas en torno al DINI y al Ministerio de la Mujer. Señor presidente, tiene la obligación de pensar en el Perú y tomar decisiones de ese tipo. No puede ser timorato y dejar estos temas sin resolver ni zanjar” concluyó el parlamentario opositor.
El gobierno peruano rechazó tajantemente estas acusaciones. El Ministro del Interior, Juan Jiménez Mayor sostuvo que “el Gobierno no va a cambiar la ley electoral para plantear la candidatura de la señora Nadine Heredia. Tampoco vamos a cambiar la Constitución para la reelección del presidente Humala como sostiene la oposición y aquellos que acusan de espionaje al gobierno…las especulaciones sobre una postulación de Heredia Alarcón, son un invento de la oposición, a la que le molesta mucho el éxito del Gobierno manteniendo los niveles de popularidad por encima del 50%” cifra que se contradice que las últimas encuestas que muestran una caída en los niveles de popularidad del mandatario incaico.
Chile en la palestra
Para el gobierno peruano, las acusaciones de espionaje destinadas a beneficiar una supuesta candidatura de la esposa de Humala “son acusaciones que carecen de sustento y atentan contra el gobierno. Si el sistema democrático se basa en chismes y rumores, el país se ve afectado pues influyen sobre el panorama previo a la entrega del fallo de la Corte de La Haya en la demanda acerca de límites marítimos que Perú presentó contra Chile”.
Se suma a este panorama, la denuncia que ha hecho el partido del ex presidente Alan García (APRA) con referencia a que se estaría en presencia de una campaña promovida por Humala, destinada a impedir que García se presente como candidato a las elecciones del 2016. Afirmación que se sustenta en la acusación constitucional contra el ex presidente peruano Alan García por supuestas irregularidades en un programa estatal de su segundo gobierno –entre los años 2006 al 2011 -.
Para el APRA, a través de las palabras de Jorge del Castillo, ex jefe de gabinete de Alan Garcia “todo esto es parte de una conspiración digitada desde Palacio de gobierno para invalidar candidatos. Hay una inteligencia que está coordinando esas cosas y que se expresa en esta acusación investigada por una comisión parlamentaria en que el ex mandatario y dos colaboradores habrían vulnerado la Constitución al aprobar una ley que buscaba optimizar la gestión de las entidades que prestaron servicios de saneamiento para el programa “Agua Para Todos”.
El ex mandatario aprista de 63 años terminó su primer mandato –en el quinquenio 1985 – 1990 – rodeado de sospechas de corrupción, y se investiga su segundo período con recelos similares. Ante ello García sostiene, que la actual administración lo persigue para allanarle el camino a una eventual candidatura de la primera dama, Nadine Heredia, a pesar de que la ley electoral se lo prohíbe por el parentesco.
Es en este panorama político interno, de dimes y diretes, de profundas diferencias entre los partidos políticos peruanos donde el tema con Chile suele ser usado de manera tal, que permita congelar las diferencias internas. Por ello, la estrategia de Humala, como la de Piñera en Chile, es convocar a los líderes políticos de las distintas vertientes partidistas a estrechar lazos, a dejar de lado las diferencias de manera que se enfrente mancomunadamente los resultados del próximo fallo de la Corte Internacional de Justica de La Haya en materia de límites marítimos.
Los del Rimac y los del Mapocho recurren a las mismas estrategias bajo los conceptos de patria, defensa de la soberanía y un nacionalismo que suele estrechar las miradas de una necesaria integración. El próximo dictamen de La Haya bien puede valer un Perú para el gobierno de Humala y la posibilidad cierta de tener como candidata a Nadine Heredia, aunque eso implique cambiar la constitución.
El ex Ministro del interior del Gobierno de Alejandro Toledo, el periodista Fernando Rospigliosi, acusó al presidente Humala de efectuar seguimientos y escuchas telefónicas a políticos opositores al gobierno desde la Dirección General de Inteligencia (DINI) al más “puro estilo del Fujimontesinismo. Políticos, periodistas, congresistas, funcionarios de gobierno y todo aquel que resulte incómodo para la pareja gobernante, con el objeto de generar el marco adecuado para conseguir que Heredia pueda aspirar a continuar esta reelección conyugal”.
Rospigliosi acudió a la Comisión de Inteligencia del Congreso peruano, para ratificar las denuncias afirmando que “deberían investigar lo que está ocurriendo y también por el dinero que están utilizando a manos llenas, con una DINI que ha aumentado su presupuesto en un 800% en los dos últimos años. Esto está ocurriendo e interpreto esta conducta, en el sentido que está hecho en función de lograra violar la ley y permitir que Heredia se postule a la presidencia”.
A las opiniones de Rospligliosi se unió la del congresista de Alianza por el Gran Cambio, Juan Carlos Eguren. Este, solicitó al mandatario, que deje de lado la indecisión y que descarte “de una vez” la eventual postulación de Nadine Heredia a la Presidencia en 2016, ya que para la oposición resulta un escenario que levanta temores en el sector político y le hace daño al país. Humala tiene la obligación de dar su palabra que Heredia no va a postular, terminando así las suspicacias, temores, miedos, sospechas en torno al DINI y al Ministerio de la Mujer. Señor presidente, tiene la obligación de pensar en el Perú y tomar decisiones de ese tipo. No puede ser timorato y dejar estos temas sin resolver ni zanjar” concluyó el parlamentario opositor.
El gobierno peruano rechazó tajantemente estas acusaciones. El Ministro del Interior, Juan Jiménez Mayor sostuvo que “el Gobierno no va a cambiar la ley electoral para plantear la candidatura de la señora Nadine Heredia. Tampoco vamos a cambiar la Constitución para la reelección del presidente Humala como sostiene la oposición y aquellos que acusan de espionaje al gobierno…las especulaciones sobre una postulación de Heredia Alarcón, son un invento de la oposición, a la que le molesta mucho el éxito del Gobierno manteniendo los niveles de popularidad por encima del 50%” cifra que se contradice que las últimas encuestas que muestran una caída en los niveles de popularidad del mandatario incaico.
Chile en la palestra
Para el gobierno peruano, las acusaciones de espionaje destinadas a beneficiar una supuesta candidatura de la esposa de Humala “son acusaciones que carecen de sustento y atentan contra el gobierno. Si el sistema democrático se basa en chismes y rumores, el país se ve afectado pues influyen sobre el panorama previo a la entrega del fallo de la Corte de La Haya en la demanda acerca de límites marítimos que Perú presentó contra Chile”.
Se suma a este panorama, la denuncia que ha hecho el partido del ex presidente Alan García (APRA) con referencia a que se estaría en presencia de una campaña promovida por Humala, destinada a impedir que García se presente como candidato a las elecciones del 2016. Afirmación que se sustenta en la acusación constitucional contra el ex presidente peruano Alan García por supuestas irregularidades en un programa estatal de su segundo gobierno –entre los años 2006 al 2011 -.
Para el APRA, a través de las palabras de Jorge del Castillo, ex jefe de gabinete de Alan Garcia “todo esto es parte de una conspiración digitada desde Palacio de gobierno para invalidar candidatos. Hay una inteligencia que está coordinando esas cosas y que se expresa en esta acusación investigada por una comisión parlamentaria en que el ex mandatario y dos colaboradores habrían vulnerado la Constitución al aprobar una ley que buscaba optimizar la gestión de las entidades que prestaron servicios de saneamiento para el programa “Agua Para Todos”.
El ex mandatario aprista de 63 años terminó su primer mandato –en el quinquenio 1985 – 1990 – rodeado de sospechas de corrupción, y se investiga su segundo período con recelos similares. Ante ello García sostiene, que la actual administración lo persigue para allanarle el camino a una eventual candidatura de la primera dama, Nadine Heredia, a pesar de que la ley electoral se lo prohíbe por el parentesco.
Es en este panorama político interno, de dimes y diretes, de profundas diferencias entre los partidos políticos peruanos donde el tema con Chile suele ser usado de manera tal, que permita congelar las diferencias internas. Por ello, la estrategia de Humala, como la de Piñera en Chile, es convocar a los líderes políticos de las distintas vertientes partidistas a estrechar lazos, a dejar de lado las diferencias de manera que se enfrente mancomunadamente los resultados del próximo fallo de la Corte Internacional de Justica de La Haya en materia de límites marítimos.
Los del Rimac y los del Mapocho recurren a las mismas estrategias bajo los conceptos de patria, defensa de la soberanía y un nacionalismo que suele estrechar las miradas de una necesaria integración. El próximo dictamen de La Haya bien puede valer un Perú para el gobierno de Humala y la posibilidad cierta de tener como candidata a Nadine Heredia, aunque eso implique cambiar la constitución.
